La Policía Municipal de Madrid ha desmantelado una clínica ilegal que dispensaba pastillas y demás medicamentos que, además de ser ilegales en España, están calificados por la Agencia del Medicamento como cancerígenos . El local, que vendía pedidos online a través de WeChat, el ‘whatsapp de los chinos’, también ofrecía insectos como aperitivo para sus clientes, que no eran pocos. La propiedad está acusada de los delitos contra la salud pública y de intrusismo laboral.Agentes de la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) de la Comisaría Integral del Distrito de Usera acudieron al local Masaje Liu, en la calle de la Pilarica, 37, para realizar una inspección a las dos menos diez de la tarde del miércoles. En la recepción se encontraba una mujer de origen chino, aunque la licencia (que es de centro de estética, peluquería y similares, y en ningún caso de nada relacionado con la medicina) estaba a nombre de un varón de su país. En principio, lo que allí se dan son masajes relajantes, sin más complicaciones. Pero los agentes comprobaron que tenían material para el control de azúcar en sangre y también para realizar electrocardiogramas e incluso masajes terapéuticos, que se encontraban en tres salas para tratamientos. Algo totalmente prohibido en un lugar de esas características. Noticia Relacionada estandar No Cazan al empresario de los cosméticos cancerígenos con el mayor alijo de la historia Carlos Hidalgo La Policía Municipal de Madrid se incauta de más de 1,3 millones de productos en un operativo en dos tiendas y un almacénDurante la visita policial, fueron requisadas 5.510 unidades de medicamentos, casi todos chinos, que eran dispensados como si de una farmacia ordinaria se tratara. Y todo, careciendo de titulación, permisos administrativos y conocimientos mínimos necesarios, de lo que se informó al Área de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid. También localizaron 35 envoltorios, con nueve o doce comprimidos cada uno, de lo que, según dijeron, era un «cóctel de medicamentos para los dolores». Son de la marca NCO, prohibida por la Agencia Española del Medicamento, entre otras cosas, por sus componentes cancerígenos; además, algunos de ellos podrían ser psicótropos. Sin pasar por la aduanaLo más repugnante, al menos a la vista, eran las 431 cigarras secas (del género cidadidae) que vendían como aperitivos, para el consumo humano. Es más, los encargados de la tienda llegaron a ofrecer un té con esos insectos a los agentes, para que lo probaran y vieran que, según ellos, estaba sabroso. Lo tenían en una garrafa de varios litros cerca del mostrador. En España solo está permitida la ingesta y venta para comer de tres tipos de insectos, y ninguno es ese, aclaran fuentes policiales. Los acusados insistieron en que el bebedizo «tiene efectos positivos para la salud».También despachaban otros alimentos típicos orientales, hasta el punto de que contaban con un grupo en WeChat, controlado por el Gobierno chino, en la que los clientes podían realizar pedidos de todas estas cosas que estaban a la venta. Todo el género, indican los mismos informantes, llegaba por paquetería, por lo que no pasaban por la aduana.Las irregularidades que pueden constituir un delito de intrusismo profesional, principalmente en el sector médico, han sido trasladadas a la Comisaría de Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid. Por la comercialización de medicamentos como antibióticos, analgésicos, antipiréticos y psicótropos con etiquetados y prospectos en un idioma incomprensible para la mayoría de la población (chino), se ha abierto atestado por un delito contra la salud pública. En cuanto a los insectos no autorizados en la Unión Europea para el consumo humano (introducidos en España de forma ilegal, sin ningún control sanitario), pueden constituir otro ilícito penal contra la salud pública. Todo el material requisado ha sido inmovilizado en dependencias policiales.
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