La disputa entre Carl-Eduard von Bismarck , la oveja negra de la dinastía, y su hermano y hermana acaba de elevarse a otro nivel tras llevar su desafío a juicio. Desheredado por su padre, Fernando, hermano de Gunilla y dueño del Marbella Hill Club, en 2002 debido a su «estilo de vida extravagante», el príncipe exige ahora a sus hermanos Gregor y Vanessa von Bismarck la impresionante cantidad de dinero de 83 millones de euros , como parte de una herencia que cree que todavía le corresponde.El conflicto no es sencillo y el tribunal de Lübeck tiene dificultades para pronunciarse , según revelaba ‘The Times’, después de que el trío filial se reuniera ante el tribunal en medio de una atmósfera eléctrica. El diario británico relataba que « los hermanos no intercambiaron ni una palabra ni una mirada durante la audiencia ». Dicen que solo los abogados de Carl-Eduard, Gregor y Vanessa hablaron. Y de momento no hay sentencia alguna mientras continúan las disquisiciones.Noticias relacionadas El Príncipe Harry, contra la prensa en un nuevo juicio: alega que emplearon prácticas ilegales para acceder a información privada Daniella Bejarano Victoria Federica de Marichalar tiene una «nueva ilusión»: se llama Borja y es el ex de la hija de Genoveva Casanova A.B. BuendíaRepudiado por la familiaParece ser el juez del caso, un abrumado Stephen Schlöpke, ha solicitado más documentos para establecer con precisión cuál es la verdadera fortuna de los Von Bismarck. Un patrimonio que, según se rumorea, asciende a la friolera de 1.000 millones de euros . Gregor von Bismarck, por su parte, asegura que su hermano mayor ya se benefició de un amplio y generoso préstamo de su padre. Si se probara la existencia de esta transacción, la cantidad indicada podría ser deducida de la suma exigida por Carl-Eduard von Bismarck a su hermano y hermana. «¿Qué son 83 millones de euros dentro de una fortuna de 1.000?», se pregunta. En vista del lío, el juez Stephen Schlöpke, ha solicitado documentación adicional para evaluar la magnitud de la fortuna familiar y ha instado a los hermanos a tratar de buscar un acuerdo extrajudicial, «algo poco probable dadas las tensiones acumuladas», subrayan los abogados. Porque este enfrentamiento lleva más de una década enquistado. ABC ha tratado de comunicarse con Carl sin éxito. Gunilla von Bismarck, tía de los implicados, se encuentra en la actualidad disfrutando de unos días de cacería en Alemania y por el momento prefiere no opinar sobre el conflicto de sus sobrinos. ABC ha podido hablar con Lis, la mujer de Francisco Ortiz, hijo de Gunilla y primo de Carl, que nos confirma que ningún miembro de la familia tiene relación con él desde 2008. «Siempre ha sido muy problemático. Es un tema que la familia prefiere no tocar»Una familia desestructuradaLos Von Bismarck, una de las familias más conocidas de Europa, se vieron envueltos en una tragedia que cambió el curso de su historia. Ferdinand Von Bismarck, miembro destacado de la nobleza alemana, siempre fue noticia, al igual que su esposa, la condesa belga Elisabeth Lippens, y sus hijos Carl Eduard, Gregor, Vanessa y Gottfried. Sin embargo, en 2007, una tragedia conmocionó a la familia: Gottfried, el hijo menor y heredero, fue encontrado muerto en su lujoso apartamento en Chelsea, Londres, bajo circunstancias misteriosas.El informe oficial del Scotland Yard reveló detalles sorprendentes: juguetes sexuales, lubricante, gas butano, jeringuillas y botellas de vodka fueron hallados en la escena. La investigación rápidamente se centró en un escarceo sexual que terminó en fatalidad. La autopsia confirmó que el joven había consumido cocaína durante la tarde previa a su muerte, ingiriéndola en intervalos regulares. El juez del caso no tardó en declarar ante los medios: «Hubo una orgía en este departamento».Pero las tragedias familiares no terminaban ahí. Carl Eduard, había sido durante años el centro de atención por su estilo de vida escandaloso, plagado de fiestas, problemas legales y un comportamiento rebelde que no encajaba con las expectativas de su familia. En los años previos a la muerte de su hermano, Carl-Eduard se vio obligado a dimitir de su puesto en el Bundestag alemán, luego de ser señalado por el periódico ‘Bild’ como «el diputado más vago de Alemania» . A menudo ausente de las sesiones parlamentarias, prefería disfrutar de paseos por Central Park después de noches de fiesta en los clubes de Broadway.El conflicto con su familia alcanzó un punto crítico en 2007, cuando su hermano Gregor, quien heredó la propiedad familiar, el palacio de Friedrichsruh y el parque Sachsenwald, le negó el acceso a la mansión familiar. Gregor, cansado de los constantes dramas, había llegado al límite. En 2010, la situación se intensificó. Carl Eduard y su madre, la princesa Elisabeth, protagonizaron una violenta confrontación en la mansión familiar cerca de Hamburgo. Durante el altercado, la princesa intentó echar a su hijo de la casa, pero la situación terminó con Carl Eduard esposado por la policía, mientras él gritaba que le realizaran pruebas de drogas y alcohol. Tras los exámenes negativos, según sus palabras, él exigió «un equipo mejor». Aunque la princesa Isabel retiró los cargos de agresión y lesiones, la tensión familiar nunca se disipó. Finalmente, falleció en 2023 por un cáncer de pulmón por su adicción al tabaco. Según Alessandra Silvestri-Lévy, la cuarta esposa de Carl Eduard, la actual disputa entre los tres hermanos tiene sus raíces en un «ambiente disfuncional, verdades no dichas, dramas personales, codicia y celos».
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