Abril de 2024. Un montañero desafía las condiciones meteorológicas y se adentra en la sierra de Guadarrama. Cuando llega a las Cabezas de Hierro , de los picos más importantes del entorno, las condiciones de fuerte viento, frío y falta de visibilidad hacen que se desoriente. Con la batería del móvil a punto de agotarse, consigue avisar a los servicios de emergencia. Varias horas después, está en un refugio y atendido por un enfermero. Es sólo uno de los más de 300 casos que ha tenido que atender en 2024 el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA), tanto por accidentes como por extravíos, en las montañas madrileñas. Unos servicios que no dejan de crecer: el pasado ejercicio lo hicieron un 7,7 por ciento en comparación con 2023.En total, han sido 307 las intervenciones que han tenido que realizar los especialistas del GERA, un equipo especializado del Cuerpo de Bomberos madrileño, que ha cumplido ya los 25 años de servicios y que, a la vista de los datos, cada vez resultan más necesarios.De esas intervenciones, 222 fueron por asistencia a personas que habían sufrido algún accidente, o habían tenido un problema de salud. En 85 casos, el GERA acudió para localizar a algunos excursionistas que se habían extraviado. La mayor parte de estas actuaciones se produjeron en las zonas de más afluencia de visitantes, y especialmente durante los fines de semana y días festivos, que es cuando más ciudadanos se acercan hasta la sierra madrileña.Noticia Relacionada reportaje Si GERA: 25 años con los ángeles de la montaña madrileña Jesús Nieto Jurado ABC comparte una jornada con este grupo de elite formado por bomberos al rescate de quienes sufren accidentes o se pierden en en corazón de la sierra. Historias humanas que han cosido la trama de más de dos décadas de servicioAdemás del equipo especializado en rescates, que integran bomberos madrileños, el GERA cuenta también desde 2023 con seis enfermeros del Servicio de Urgencia Médica (Summa 112), para los periodos de más incidencia. Una dotación que se ha aumentado desde el pasado diciembre con un profesional más. Los siete enfermeros actuales trabajan a diario, y su presencia en los rescates permiten una atención inmediata a los heridos y una mejor valoración del estado de salud de las personas que son rescatadas.De hecho, esta asistencia sanitaria se necesitó en 115 ocasiones a lo largo del año, especialmente en los meses de abril (en 21 casos) y diciembre (17 casos). Tres de cada cuatro de estos accidentes fueron caídas de escaladores o excursionistas. Los bomberos del GERA están entrenados para el rescate en las circunstancias climatológicas más adversas COMUNIDADEl GERA cuenta también con un helicóptero que le permite conectar con cualquier punto de la Comunidad de Madrid en un tiempo máximo de 10 minutos. En un 65 por ciento de las atenciones realizadas a lo largo del año pasado, fue necesario utilizar el helicóptero, que tiene como base un punto estratégico, la sede del GERA en Navacerrada. El resto de los rescates o actuaciones utilizaron medios terrestres para llegar hasta las personas involucradas.Uno de los últimos y más complicados casos que tuvieron que atender los equipos de expertos del GERA fue el rescate de un escalador que se quedó atrapado en la zona de la Chimenea de Ezequiel, durante la subida al Pico de la Miel, en la sierra de la Cabrera.Los efectivos del GERA, apoyados sanitariamente por efectivos de Emergencias 112 Comunidad de Madrid, tuvieron que emplearse a fondo para este complicadísimo rescate del escalador, cuya rodilla quedó atrapada en esta chimenea. De hecho, tardaron cuatro horas hasta que consiguieron liberar al escalador, mediante la utilización de técnicas de espeleo-alpinismo. Usaron también otras herramientas, como el separador que se emplea en los accidentes de tráfico en casos de excarcelamiento, para sacar la rodilla atorada de la roca que la atrapaba.
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