La historia se repite. En las siempre turbulentas negociaciones entre el Gobierno y Junts per Catalunya, cuando el primero descarta hacer una concesión al segundo, grande o pequeña, no se puede asegurar que no termine implementándose . Ocurrió con la ley de Amnistía, pero también con otras cuestiones aún de envergadura menor. Hasta casi ayer mismo, el Ejecutivo y el PSOE negaban que se fuese a permitir la tramitación en la Mesa del Congreso de los Diputados, con mayoría de la izquierda, la proposición no de ley (PNL) de Junts para instar al presidente del Gobierno, desde las Cortes Generales, a someterse a una cuestión de confianza. No solo eso, sino que distintos portavoces gubernamentales no precisamente poco autorizados , empezando por quien ocupa ese cargo en el Gabinete, Pilar Alegría, vinieron a sugerir que esa PNL era una intromisión e incluso que no respetaba el espíritu de la Constitución. Tan cerca en el tiempo como el pasado viernes, durante una entrevista en Onda Cero, el ministro Óscar López argumentó larga y vehementemente en ese sentido, y llegó a asegurar que «esto es como si mañana cualquier grupo político trae una iniciativa para el presidente obligándole a convocar elecciones. Eso no es prerrogativa del Parlamento, yo sí respeto la separación de poderes», blasonó el titular de Transformación Digital y anterior jefe de Gabinete de la Presidencia. Pero como ya adelantó ABC, ayer, esa posibilidad estaba sobre la mesa. Y los de Carles Puigdemont ofrecían apoyar un ‘ miniómnibus ‘ a cambio de aceptar el debate en la Cámara Baja de esa cuestión de confianza , como detalló este periódico. Este martes Pedro Sánchez improvisó una comparecencia después del Consejo de Ministros (los operarios de la Moncloa tuvieron que retirar a toda prisa la mesa con varios micros que estaba dispuesta como todos los martes, para sustituirla por el atril desde el que habla el presidente) en la que dio cuenta del acuerdo con Junts, que incluía esa PNL, si bien dejó claro que «el Gobierno no ve necesidad de hacerlo ». Es decir, que habrá debate sobre la cuestión de confianza, y puede que una votación de la Cámara Baja instándole a ello, pero que no se llegará al extremo de utilizar ese instrumento, empleado en toda la historia democrática solo por Adolfo Suárez y Felipe González en sendas ocasiones.Noticia Relacionada Nuevo decreto estandar No Las medidas que salen adelante: la subida de las pensiones, las ayudas al transporte y a afectados por la dana Xavier Vilaltella y José María Camarero El Ejecutivo ha alcanzado un acuerdo ‘in extremis’ en el que están incluidas las medidas sociales pero no las ayudas a la electrificación de vehículos o el plan Moves, entre otras cosasPocas horas después, en una rueda de prensa en Barcelona, la portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, admitía que la PNL introduciría una « pequeña » modificación técnica. Sánchez, por su parte, en una de las dos únicas preguntas de la prensa que admitió en ocasión tan inédita, afirmó que «ya conocerán ustedes el redactado, pero en fin… Verán que, efectivamente, lo que se reconoce es lo que dice la Constitución. La competencia sobre la cuestión de confianza recae en la Presidencia del Gobierno de España , previa deliberación del Consejo de Ministros», señaló. Ya sólo queda que la Mesa del Congreso -que retiene el texto presentado por Junts- dé luz verde a la PNL de marras para que se debata en el pleno del Congreso de los Diputados. En Junts calculan que se llevará a cabo a finales de febrero o en marzo.«Al final, las cosas salen»El propio Sánchez habló de una « larga negociación » y blasonó que «al final, las cosas salen». Dado que fue hace sólo siete días cuando el ya célebre ómnibus, que junto a medidas como la revalorización de las pensiones, las ayudas a los afectados de la DANA o la subvención para las ayudas al transporte público, incluía muchas otras, la longitud de las conversaciones más bien cabe medirse en horas .«El fin de semana y ayer fueron muy intensos», relata uno de los principales negociadores, que explica que además de largas han sido « difíciles , como siempre». De hecho, no se cerraron hasta la misma mañana de ayer, cuando ya estaba en marcha la reunión ordinaria del Consejo de Ministros. Allí mismo la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el titular de Cultura, Ernest Urtasun, participaron de las mismas en representación de Sumar, el socio de coalición.Finalmente, y pese a que al día siguiente de la votación de la semana pasada Sánchez afirmó en Valencia que el Gobierno había hecho « su tarea » y que le correspondía a los grupos parlamentarios que habían votado en contra asumir su responsabilidad, lo que vaticinaba un intento de mantener el ómnibus en su literalidad, éste salió algo más ‘limpio’ o ‘ troceado ‘, por utilizar la terminología que ha hecho fortuna en los últimos días en el debate político, y que refleja la exigencia de Junts, pero también del PP, de un cambio en la aproximación de la Moncloa a la negociación de los decretos parlamentarios. En Sumar quedaron « muy satisfechos » con el nuevo decreto aprobado, tras haber logrado que las medidas de calado social viesen la luz «en su totalidad» y « lo antes posible », celebró ayer el ministro de Cultura, justo después de la comparecencia de Sánchez. Incluida la prohibición de los desahucios, que ya marcaron la pasada semana como una de sus líneas rojas .Sobre los avales para inquilinos jóvenes, se trata de una medida con la que «se contenta a Junts, pero que en el fondo no está mal », admitieron fuentes del espacio a la izquierda del PSOE, informa Patricia Romero. La misma satisfacción que manifestaron los socios de investidura como Bildu, ERC y Podemos.Igualmente a favor se manifestó otro socio fundamental para el Gobierno como es el Partido Nacionalista Vasco, que además logra mantener dentro del decreto -mediante una disposición adicional- la cesión del palacete de París que actualmente es propiedad del Estado y que alberga una de las sedes del Instituto Cervantes en la capital parisina. Un edificio, como el propio Sánchez volvió a remarcar ayer, incautado por la Gestapo a los peneuvistas cuando éstos estaban en el exilio .«Pieza a pieza»Pero, sin duda, los que volvieron a concentrar todo el foco mediático fueron los de Carles Puigdemont. Lo hacen desde 2023, gracias al protagonismo que el PSOE les otorga: decisivos para cualquier votación en la que el PSOE no quiera contar con el visto bueno del PP. Nogueras, feliz pero cansada, se presentó ante la prensa, en Barcelona, para reiterar que, mientras dependa de ellos, la praxis política en el Congreso ha cambiado: « Pieza a pieza », insistió, enviando un mensaje, en público, al Gobierno, al que, asegura, también se lo ha manifestado en privado .La negociación corrió a cargo de Puigdemont, Nogueras y Jordi Turull, secretario general de Junts. Pero lo importante era el recado: «El Gobierno español no tiene mayoría » y, por lo tanto, «si quiere aprobar reales decretos ha de negociar». Y zanjó para dejar claro de qué va su posición en el Congreso: «Muchos no estamos aquí para aprobar el programa del PSOE o Sumar . El ómnibus es historia. Junts no está en ningún bloque español, ni PP ni PSOE; Cataluña». Fuentes de Junts señalaron que el acuerdo de inmigración está más cerca y se abre la puerta a aprobar los presupuestos de 2025.
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