90 millones de traspaso y un salario que ronda los 100 por un jugador que, tras casi un año y medio en el club, apenas ha logrado disputar siete encuentros es definitivamente un mal negocio, al menos a nivel deportivo. Así se puede resumir la trayectoria de Neymar en el fútbol árabe, concretamente en el Al Hilal. La aventura saudí del brasileño llegó a su fin tras la rescisión del contrato que le unía hasta junio de este año al que ha sido su equipo desde agosto de 2023. Una separación que abre las puertas para que el jugador regrese a su país para incorporarse al Santos , el equipo en el que empezó a maravillar al mundo con sus regates y que le abrió las puertas para su fichaje por el Barcelona. Noticias relacionadas estandar No CP Villarrobledo El aullido de Barranquito: «Sí, he derramado más de una lágrima, los niños no pueden ver desaparecer al equipo» Jorge Abizanda opinion Si Es fútbol y es femenino La minicopa: polémica, excusas y agravios en la enésima conquista del Barcelona Manuel MerineroLlegó procedente del PSG en medio de la oleada de contrataciones de renombre realizadas por clubes sauditas para que el país ganara proyección internacional y peso específico en el mundo del fútbol, pero el paso deportivo de Neymar por Arabia ha resultado un fiasco deportivo a pesar de los 90 millones de euros pagados por él. La afición del Al Hilal apenas ha podido disfrutar de sus gambeteos y carreras por culpa de las lesiones. En octubre de 2023, apenas dos meses después de unirse a su nuevo club, la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda, en un partido de su selección ante Uruguay, le tuvo parado hasta finales de septiembre del pasado año. El brasileño se volvió a lesionar en noviembre en un muslo, sumando otros 45 días de baja. Este lunes por la noche, Neymar y el Al Hilal anunciaban la separación de sus caminos.Pese a la millonaria cifra pagada por su traspaso y la suculenta ficha que cobraba, Neymar abandona el Al Hilal con unos números ridículos: un gol y tres asistencias en los siete partidos jugados con el conjunto saudí. Su participación desde que aterrizó en Arabia se limita a 428 minutos, una cifra que no alcanza ni cinco encuentros completos, en los 17 meses que ha sido futbolista del conjunto saudí.Entonces, se produjo la situación en la que ni Neymar ansiaba continuar en el fútbol árabe ni en el club contaban con sus servicios. Tras su reciente regreso a los entrenamiento, su técnico, el portugués Jorge Jesus, expresó públicamente las dudas que tenía sobre el rendimiento del brasileño. «Tras una lesión de 15 meses es muy difícil para un jugador recuperar su mejor nivel. Neymar sigue siendo excepcional pero físicamente no está preparado para el campeonato», declaró el luso.Mientras el principal objetivo del futbolista es representar a su combinado nacional en una Copa del Mundo por última vez, oportunidad que tendrá en la cita del 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. «Quiero estar, voy a dar mi máximo, a trabajar muy fuerte para estar allí junto a la selección brasileña», declaró. «Sé que es mi último Mundial, entonces es mi último tiro, mi última oportunidad. Voy a hacer todo lo posible para que podamos ganarlo». Por ello, el objetivo del exazulgrana sería regresar al Santos y llegar en plena forma al evento futbolístico por excelencia, para el resta año y medio.La sucesión que no fueMientras la carrera de Neymar, que cumplirá 33 años la semana que viene, llega a su fin, llega la hora de hacer balance de la trayectoria del brasileño. Un talento descomunal con una facilidad para el regate que será recordada. Sin embargo, la sensación de que pudo haber dado mucho más al mundo del fútbol es generalizada. Llamado a ser el sucesor de Messi y Cristiano en el olimpo del balompié, su difusa vida lejos del césped -como la clásica cita con los cumpleaños de su hermana-, su complicado entorno y las demasiadas lesiones que le castigaron en momentos decisivos le impidieron igualar palmarés y calidad. Tiene ante sí, como hizo su buen amigo Messi, la oportunidad de despedir su carrera por la puerta grande liderando a su país en la conquista de la sexta Copa del Mundo.
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