La nueva Administración Trump ha rescindido el permiso temporal de residencia y trabajo por razones humanitarias del que se beneficiado 600.000 inmigrantes venezolanos que sin este serían indocumentados en Estados Unidos.La decisión de la Administración Trump ha caído como un golpe devastador sobre esa parte de la comunidad venezolana que hasta ahora contaban con el amparo del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos. Muchos son víctimas de la crisis humanitaria y la persecución política en Venezuela, estos migrantes habían encontrado en el TPS una vía legal para trabajar y reconstruir sus vidas en el exilio.Noticia Relacionada Colombia recula ante los aranceles estandar Si El presidente impone sus deportaciones y doblega a América Latina David Alandete | Corresponsal en Washington Petro provoca una crisis diplomática sin precedentes en un intento fútil de detener repatriaciones por vía militarAhora, con la revocación de esta protección, se enfrentan a la amenaza inminente de perder sus empleos, caer en la irregularidad o incluso ser deportados a un país sumido en la represión y el colapso económico.La orden fue firmada este martes por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem , y anula la prórroga de 18 meses aprobada en los últimos días de la Administración Biden . Trump, que regresó a la Casa Blanca con la promesa de endurecer la política migratoria, sostiene que el TPS ha sido explotado más allá de su propósito original y ha insinuado que su continuidad representa un riesgo para la seguridad nacional. El diario ‘The New York Times’ fue el primero en informar de la firma de la orden por parte de la secretaria Noem, quien el martes coordinó in situ una redada contra indocumentados en Nueva York.El impacto de la medida es inmediato. Miles de familias venezolanas que habían logrado cierta estabilidad en Estados Unidos ven ahora cómo se acaba su protección legal. Organizaciones de derechos humanos advierten que muchos migrantes quedarán en situación de vulnerabilidad, sin posibilidad de empleo legal y con la deportación pendiendo sobre sus cabezas. La incertidumbre se multiplica entre quienes, tras huir de la dictadura de Nicolás Maduro , se ven atrapados entre dos realidades: la imposibilidad de regresar y la falta de un estatus que les permita permanecer con seguridad en EE.UU.Momento claveLa decisión de Trump llega en un momento clave en el debate sobre la inmigración, con sectores de su propio partido divididos sobre el tema. En Florida, hogar de la mayor comunidad venezolana en EE.UU., varios legisladores republicanos como Maria Elvira Salazar habían pedido que se mantuvieran las protecciones para exiliados de regímenes como el de Maduro, Ortega en Nicaragua y Díaz-Canel en Cuba. Sin embargo, la línea dura de Trump se ha impuesto sobre esas voces.El senador Marco Rubio , que en su momento defendió la creación de TPS para venezolanos, no ha emitido aún una declaración pública sobre la revocación. Pero dentro de los círculos republicanos en Miami crece la preocupación de que esta decisión pueda costarle al partido un apoyo clave en el estado.Trump, por su parte, ha justificado su decisión alegando que el TPS ha permitido la infiltración de criminales venezolanos ligados a bandas como el Tren de Aragua , una afirmación que no ha sido respaldada con datos oficiales. También ha insistido en que Maduro se aprovecha de estos permisos para infiltrar a personas en Estados Unidos, un argumento que refuerza su retórica antiinmigración.El TPS había sido la principal vía de protección para los venezolanos indocumentados en EE.UU., ofreciendo permisos de trabajo y la posibilidad de una vida estable en el país. Con su revocación, la incertidumbre se apodera de miles de familias, muchas de las cuales cruzaron a pie el peligroso tapón del Darien.Trump también ha cancelado el programa CBP One, que otorgaba citas previas para la entrada y petición de asilo a migrantes, incluidos los venezolanos. Mientras tanto, la Casa Blanca no ha aclarado si esta revocación es parte de una estrategia mayor para presionar al régimen de Maduro. Durante su primer mandato, Trump endureció las sanciones contra Caracas y respaldó a Juan Guaidó como presidente interino. Sin embargo, en los últimos años, la política de Washington hacia Venezuela ha cambiado, con un reacomodo de relaciones y la reapertura parcial del comercio de petróleo bajo Biden.La Administración Trump debe decidir en los próximos días qué hará con los venezolanos cuyo TPS vence en abril. Si no se toma ninguna acción antes del sábado, las protecciones actuales se renovarán automáticamente por seis meses. Sin embargo, fuentes cercanas al Departamento de Seguridad Nacional indican que la intención es evitar cualquier prórroga automática y forzar la salida de miles de inmigrantes.Grupos de defensa de los inmigrantes ya preparan acciones legales para tratar de frenar la revocación. Algunos estados liderados por demócratas, como Nueva York y California, han expresado su rechazo a la medida y podrían buscar formas de ofrecer protecciones a los afectados.
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