Ana Rosa Quintana se enteró de que volvía a las mañanas de Telecinco el pasado lunes y, afirma, le pareció bien. Después de adaptarse a la franja vespertina, «una experiencia dura porque te cambia la vida», la veterana presentadora vuelve a ser pieza clave en el ajedrez que maneja Mediaset España, en plena reconfiguración de su parrilla y revolución editorial tras la salida de Paolo Vasile. En una de las primeras decisiones adoptadas por Alberto Carullo, que dejó Max para sustituir a Manuel Villanueva como director de contenidos del grupo hace apenas tres semanas, la periodiista regresará a las mañanas, donde reinó durante 18 años a pesar de que, ha insistido, en la televisión «no hay reyes». «Cuando uno lleva en una empresa como yo llevo en esta veintitantos años hay que fiarse y yo me he fiado siempre de ellos. Hasta ahora siempre todo lo que han decidido ha sido una oportunidad y yo estoy aquí para empujar. Estoy aquí para apoyar a la empresa en lo que necesite. Y si mañana me piden que me vaya al cohete, pues me voy», ha reconocido en una entrevista con ABC.La decisión del cambio no ha sido, como puede parecer, una reacción abrupta a la mala racha de la cadena con las audiencias, sino un movimiento que Mediaset venía estudiando desde hace tiempo, tal y como ha admitido la presentadora. La primera vez que Alessandro Salem, consejero delegado del grupo, le pidió a Ana Rosa Quintana que volviera a las mañanas de Telecinco, ella «no lo tenía claro». La segunda vez, ha reconocido, no dio derecho a réplica: «Lo tenían decidido». Ella no hizo preguntas ni opuso resistencia; cerró filas con la cadena igual que hizo cuando le tocó, por petición directa, asumir la batuta de las tardes: «Yo llego a la tarde por un momento complicado de la cadena, que ahora está atravesando un desierto, que es difícil pero también bonito», ha comentado sobre la búsqueda de identidad de la Telecinco. «En la cadena están teniendo mucha paciencia y asumiendo que estos periodos son así. No creo que se vayan a poner nerviosos. Esto es la tele, hoy estás aquí, mañana estás allí. Yo estoy tranquila», se ha reafirmado. Noticia Relacionada Telecinco deshace su revolución estandar No Análisis El lastre de Jorge Javier devuelve a Ana Rosa a las mañanas Clara Molla Pagán La presentadora de ‘TardeAR’ no llegó a superar a Sonsoles durante ningún mes en su paso por las tardes. Desde que Jorge Javier irrumpió en la franja previa de Ana Rosa, ‘TardeAR’ ha perdido audiencia hasta caer a su mínimo histórico con un 8,9%La periodista y presentadora inaugura este lunes 3 de febrero la vigésima temporada de ‘El programa de Ana Rosa’ (09:00 h.), una de las marcas de mayor éxito de la historia de Telecinco, que regresa como buque insignia de las nuevas mañanas de la cadena junto a ‘La mirada crítica’ (08.00h), con Ana Terradillos al frente, y ‘Vamos a Ver’ (12.15h), con Joaquín Prat. En la franja vespertina, ya sin Ana Rosa Quintana, continuará igualmente ‘TardeAR’, que conducirán conducirán Frank Blanco y Verónica Dulanto y tendrá más «show y entretenimiento». La actualidad pura y dura queda para las mañanas, igual que los editoriales, que retomará la presentadora con más «ironía». «Echaba de menos hablar de política», ha reconocido Quintana, contraria a quienes piensan que su línea ideológica condiciona su información. «Es imposible gustarle a todo el mundo. Yo la objetividad absoluta la busco en las informaciones, pero después de 40 años de profesión me he ganado el derecho a decir lo que pienso». «He votado más a la izquierda que a la derecha», ha insistido Quintana, que también ha confirmado que han pedido entrevistar ya a Pedro Sánchez. Habrá, por tanto, una mesa política y otra de actualidad en esta remodelación de ‘El programa de Ana Rosa’, que estrenará logo y línea gráfica e incorporará como novedad la sección ‘El aperitivo’, integrada por periodistas especializados y figuras famosas para analizar noticias de interés social y los temas más candentes de la crónica rosa. La periodista entrevistará en su regreso a Isabel Díaz Ayuso; el martes, visitará ‘El programa de Ana Rosa’ Emiliano García-Page.
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