Ya no hay esperanzas de encontrar supervivientes en el accidente aéreo de Washington este miércoles por la noche. Tras una noche de intensas labores de búsqueda en un río de fuertes corrientes, aguas turbias y temperaturas gélidas, las autoridades dan por fallecidos a los 64 pasajeros del avión comercial y a los tres soldados que participaban en un ejercicio a bordo del helicóptero Black Hawk que chocó contra aquel.El fuselaje del avión se encuentra en tres partes distintas dentro del río Potomac, parcialmente sumergido en aguas poco profundas, lo que facilitará las labores de recuperación. El helicóptero quedó flotando unos momentos antes de hundirse a una profundidad de unos dos metros y medio. Desde el aeropuerto se ve claramente las lanchas recorriendo un perímetro a ambos márgenes del río.Los equipos de rescate confían en recuperar todos los cuerpos, según informó John Donnelly, jefe de Bomberos y Servicios de Emergencia del Distrito de Columbia. Dijo a primera hora de la mañana que se habían recuperado 28 cuerpos y que la corriente había desperdigado a buena parte de ellos.Noticia Relacionada estandar No Mapa del accidente en Washington entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar David Sánchez de Castro El choque entre los aeroplanos se produjo al lado del aeropuerto nacional Ronald Reagan y muy cerca del Pentágono«No creemos que haya sobrevivientes, es por eso que cambiamos la operación de rescate a recuperación», dijo Donnelly aquí en el aeropuerto nacional de Washington. Se cree así que 67 personas han fallecido: las 64 que viajaban en el avión comercial, 60 pasajeros y cuatro tripulantes, y tres en el helicóptero Black Hawk del Ejército.El secretario de Transporte, Sean Duffy, afirmó también en el aeropuerto que la colisión en el aire entre el avión de pasajeros y el helicóptero militar «era prevenible», algo alineado con la opinión del presidente Donald Trump, quien aseguró en redes sociales que el accidente «debió haberse evitado».Sobre las causas, y a la espera de una investigación oficial, Robert Isom, el consejero delegado de American Airlines, la aerolínea para la que hacía el trayecto el avión siniestrado, dijo que la aeronave del Ejército ingresó en la trayectoria del avión de PSA Airlines, filial de esa compañía aérea.Los vídeos de la colisión demuestran que el avión, procedente de la ciudad de Wichita, en Kansas, se disponía a aterrizar al filo de las 21.00 hora de Washington, cuando el helicóptero militar se aproximó por detrás. La torre de control preguntó varias veces al helicóptero si tenía visibilidad del avión, justo antes del impacto.Equipo de patinajeEntre los pasajeros del avión siniestrado había varios patinadores, entre ellos los campeones mundiales de 1994, Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, y la excompetidora soviética Inna Volyanskaya, según confirmó la federación estadounidense. Los tres, de origen ruso, formaban parte de un grupo de entrenadores y jóvenes promesas que regresaban del campeonato nacional en Wichita, Kansas.Los vientos nocturnos han complicado las operaciones de rescate en aguas lodosas, con temperaturas de un grado. Los vientos en el aeropuerto han disminuido a menos de 16 kilómetros por hora este jueves tras ráfagas de hasta 61 kilómetros por hora el miércoles. La temperatura al menos no es tan fría como la semana pasada, durante la cual hubo una ola de frío polar. Se esperan 10 grados centígrados este jueves.El presidente Donald Trump cuestionó por qué el helicóptero no maniobró para evitar la colisión y criticó el papel de la torre de control. «El avión estaba en una línea de aproximación perfecta y rutinaria. El helicóptero fue directo hacia el avión por un período prolongado. Era una noche despejada, las luces del avión brillaban, ¿por qué el helicóptero no subió, bajó o giró? ¿Por qué la torre de control no le indicó qué hacer en lugar de preguntar si veían el avión?», escribió en su red social, Truth.Trump calificó la situación de «mala» y sugirió que el choque «debió haberse evitado». Lo hizo cuando algunos demócratas criticaban sus primeros recortes a agencias reguladoras de la aviación.El peor accidente desde 2001Se trata ya del peor accidente aéreo en Estados Unidos desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un avión de American Airlines con 260 personas a bordo se estrelló en Nueva York debido a turbulencias de estela de otro avión. Cinco personas murieron en tierra. El último accidente de aviación comercial había ocurrido en 2013, cuando un vuelo de Asiana Airlines se estrelló en San Francisco, con tres muertos y 187 heridos.A escasos kilómetros se encuentra el Pentágono, donde en 2001 se estrelló uno de los aviones secuestrados por los terroristas de Al Qaeda. El aeropuerto Reagan es uno de los más transitados de Estados Unidos y en la base de Bolling se encuentra la flota presidencial de helicópteros, incluido el Marine One.Antes de su reapertura a las 11.00 de la mañana, los vuelos con destino a Reagan han sido redirigidos a aeropuertos cercanos como Baltimore o Dulles. En su regreso a la Casa Blanca, Trump destituyó al jefe de la Administración de Seguridad del Transporte, David Pekoske, antes de que terminara su mandato, a pesar de que había sido originalmente nombrado por él mismo y luego ratificado por Joe Biden.Además, Trump despidió a todos los miembros del Comité Asesor de Seguridad en la Aviación, un grupo creado tras el atentado de Lockerbie en 1988 para evaluar riesgos en aeropuertos y aerolíneas. Esta decisión generó críticas, ya que el comité incluía representantes de aerolíneas, sindicatos y víctimas del terrorismo aéreo.El gobierno de Trump justificó estos cambios como parte de su estrategia para reforzar la seguridad nacional y eliminar lo que calificó como un desperdicio de recursos en el Departamento de Seguridad Nacional, aunque no explicó cómo se reemplazarían las funciones del comité.En ningún caso ha habido relevo de controladores aéreos en el aeropuerto de Reagan, y los problemas de congestión que este padece vienen de largo.La decisión de Trump sí había provocado fuertes críticas por parte de diputados demócratas como Rick Larsen y Steve Cohen, quienes advirtieron de que esta medida pone en riesgo la seguridad aérea. Ambos señalaron que una falta de personal en los sistemas de control aéreo podría agravar la posibilidad de nuevos accidentes.El accidente del miércoles ocurre tras una serie de incidentes en el mismo aeropuerto desde principios de 2023, lo que había alarmado a las autoridades y a la industria aérea. En mayo de 2024, un vuelo de American Airlines abortó su despegue en Reagan para evitar una colisión con un jet privado, y un mes antes hubo un incidente similar entre aviones de las empresas Southwest Airlines y JetBlue Airways.
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