La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) ha enviado este martes una carta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares , en la que le piden que tenga en cuenta los criterios de «transparencia, igualdad de oportunidades, mérito y capacidad» a la hora de realizar sus nombramientos. Tras los últimos destinos asignados y ceses llevados a cabo por el jefe de la diplomacia española, esta asociación —presidida por Alberto Virella Gomes y que representa a la amplia mayoría de los más de 5.000 funcionarios diplomáticos— ha querido transmitir al ministro una opinión «ampliamente compartida» por los asociados sobre los nombramientos que está llevando a cabo, para recordarle que el proceso de publicación de vacantes y de selección de candidatos «debe ser previsible y transparente, con cumplimiento de plazos predeterminados, y que debe considerar, conforme a criterios objetivos y no arbitrarios , las peticiones de los candidatos, priorizando quienes presenten un perfil más adecuado para cada una de las vacantes».En la misiva, a la que ha tenido acceso ABC, en opinión de los miembros de la ADE «el proceso de selección que se viene aplicando en estos últimos años está lastrado por la inexistencia de un Reglamento actualizado que lo regule detalladamente». En este sentido, los diplomáticos refrescan al ministro que no cuentan «con normas precisas en vigor sobre clasificación de las categorías de las misiones diplomáticas, duración previsible del desempeño del puesto , méritos concretos a evaluar para cada una de ellas, relieve que se da al desempeño previo de puestos directivos en el Ministerio, procedimiento de consulta y participación de los principales responsables del Ministerio en el proceso de selección de candidatos, elaboración de ternas de candidatos, o la realización de entrevistas para su selección, entre otros aspectos». La inexistencia, por tanto, de un reglamento acorde a los nuevos tiempos dentro de la Carrera Diplomática, favorece que Albares reserve puestos con asterisco de forma arbitraria en cualquier nuevo proceso que se abre en el ministerio, además de ejecutar ceses, incluso cuando los embajadores no han cumplido ni cuatro años en su destino, como el que se conoció la semana pasada de Juan González-Barba, el jefe de misión en Croacia .Noticia Relacionada estandar No Albares impone a los diplomáticos la ley del silencio tras el cese del embajador en Croacia Angie CaleroAsí, la ADE ha vuelto a reivindicar este reglamento —que sí tienen otros servicios exteriores, como el Servicio Europeo de Acción Exterior— al tiempo que ha afeado al ministro la falta de progresión profesional que, hoy por hoy, tienen los diplomáticos dentro del ministerio. Dicen que valoran «mucho» que el actual proyecto de ley de la Función Pública de la Administración del Estado «se proponga incentivar el talento interno y garantizar la carrera profesional de las empleadas y empleados como pilar básico de una auténtica política de recursos humanos». En este sentido, «en sintonía con la Constitución» , los diplomáticos recuerdan a Albares que «según ese proyecto de ley, uno de los derechos individuales del personal empleado público es la progresión en la carrera profesional y también la promoción interna, según los principios de igualdad, mérito y capacidad»: «Regula un derecho fundamental para los funcionarios cuando establece que la carrera profesional comprende un conjunto ordenado de oportunidades de ascenso y expectativas de progreso profesional que se ofrecen a las empleadas y empleados públicos en función de su experiencia, desempeño y cualificación».Por todo ello, han transmitido a Albares, como responsable que es de las propuestas de nombramientos a las que se refiere el artículo 44.4 de la Ley 2/2014, de la Acción y del Servicio Exterior del Estado, «la importancia de que estos principios se respeten plenamente» en su ámbito profesional, «porque son básicos para la existencia de una buena Administración pública regida profesionalmente y con recursos adecuados para prestar el mejor servicio a la sociedad española».Puestos que conllevan responsabilidadEn la carta, los diplomáticos aportan varios ejemplos al ministro para recordarle la importancia de que realice nombramientos con «criterios objetivos y no arbitrarios». En la carrera de un funcionario diplomático «tiene un significado de promoción profesional muy relevante ser nombrado, por ejemplo, subdirector general en el Ministerio». Estos nombramientos, según instan al ministro, «deberían realizarse tras varios años de buen servicio profesional y guiarse por los principios de transparencia, igualdad de oportunidades, mérito y capacidad», al tratarse de «puestos que conllevan una responsabilidad y carga de trabajo muy significativas, un esfuerzo de especialización y disponibilidad exigente». Consideran que estos nombramientos «deberían ser por la experiencia acumulada y tras una valoración objetiva del trabajo realizado, candidatos idóneos para proseguir su carrera sirviendo al Estado desde la responsabilidad de Embajador». «Lamentablemente, para un gran número de ellos, no sucede así año tras año», reconocen. «Lo mismo cabe decir de otros puestos, también de alto nivel de exigencia y desempeñados de modo eficaz en condiciones cada vez más precarias. En estos casos, la falta de progresión profesional supone una notable incoherencia con el propósito declarado de incentivar la carrera profesional de los funcionarios», afirman. [NOTICIA EN AMPLIACIÓN]
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