El exconseller de la Generalitat, Toni Comín , ha sido denunciado ante el Parlamento Europeo (PE) por acoso sexual y maltrato psicológico a un miembro de su equipo durante la pasada legislatura en la que ejerció como eurodiputado. Aunque este proceso tiene muy pocas posibilidades de tener consecuencias porque Comín ha perdido su condición de miembro del Parlamento Europeo, se suma a las denuncias de corrupción en el uso del dinero de una relevante organización independentista como el Consell de la Republica. Y ambas han estallado, de forma muy significativa, en vísperas de la elección de la presidencia de esta organización a la que Comín aspira teóricamente.En un comunicado publicado en redes sociales, Comín negó el mismo viernes «con toda rotundidad haber ejercido ningún acto de acoso ni maltrato laboral, psicológico o sexual» sobre la persona que le ha denunciado. En el Parlamento Europeo, el tratamiento de este tipo de denuncias es tan estricto que oficialmente no se puede ni siquiera confirmar o desmentir que la denuncia existe. La aplicación del código de conducta se hace con la mayor severidad en estos casos, pero el dictamen del comité consultivo encargado de investigarlo solo se hace público, en caso de que el eurodiputado fuera considerado culpable, con en anuncio en sesión plenaria de las medidas disciplinarias que hayan sido aprobadas.Noticia Relacionada estandar Si Sumar tendrá que explicar al juez lo que averiguó de Errejón y Mouliaá detallar cuánto cobra de Telecinco Isabel Vega El instructor acuerda una batería de diligencias pedidas por acusación y defensa en la causa por presunta agresión sexualDesde Junts, el partido de Comín y en el que también milita la persona que le ha denunciado, han afirmado que también se ha puesto en marcha «los mecanismos de investigación interna» una vez conocida la denuncia. Y aseguran que en cuanto finalice la investigación interna, «se tomarán las medidas que toquen».El denunciante, cuya identidad no se conoce, podría haber formado parte del equipo de Comín en la anterior legislatura, aunque este afirma que no era su asistente. La persona que le ha denunciado sin embargo, da a entender que existía una relación muy cercana al eurodiputado y que este le habría sometido a tocamientos inadecuados, insinuaciones procaces así como preguntas sobre la vida íntima del denunciante con su esposa y propuestas de tríos con otro hombre. Esta denuncia sucede a la que hizo la semana pasada el rapero que se hace llar Valtonyc, que había huido de la justicia española por sus propias circunstancias pero que compartió su estancia en Bélgica con los independentistas catalanes, se había hecho eco de una auditoría interna sobre los gastos del Consell per la Republica , del que Comín ha sido vicepresidente y le había acusado de mala gestión. «He vivido siete años con él y, si la experiencia puede servir de ayuda, recomiendo alejarlo de cualquier organización. Lo que ha salido en los medios es solo la punta del iceberg. Algunos podrían denunciarlo pero, en este país, las responsabilidades solo se piden de puertas afuera» publicó en redes sociales. En rapero eliminó posteriormente el mensaje diciendo que «el mensaje ya ha llegado a quien tenía que llegar».Tanto entonces como ahora, Comín se ha defendido y afirma que todas las denuncias de las que ha sido objeto tienen que ver con sus aspiraciones polítuica. A su juicio, las acusaciones «se refieren a hechos inventados o tergiversados , pero que según los propios denunciantes sucedieron hace muchos meses, coinciden con el inicio de la campaña para la presidencia del Consell de la República».Comín ya no es eurodiputado, aunque había resultado elegido, porque se ha negado a viajar a Madrid para jurar fidelidad a la Constitución ante la Junta Electoral Central. Aunque él estaba dispuesto a hacerlo, el partido consideró que no convenía a sus intereses. Por ello, el Comité Consultivo puede llamarle a declarar para intentar esclarecer los hechos, pero en última instancia lo único que podría hacer sería acompañar al denunciante ante la Policía, para reforzar una eventual denuncia penal. Si fuera eurodiputado todavía, Comín podría ser reprendido y penalizado con multas pecuniarias o con la retirada de determinadas funciones, antes de ser objeto -si fuera el caso- de una denuncia criminal ante la Justicia belga.
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