Denuncia de un docente catalán por acoso: «Molesta que imparta en castellano»

Home People Denuncia de un docente catalán por acoso: «Molesta que imparta en castellano»
Denuncia de un docente catalán por acoso: «Molesta que imparta en castellano»

Ha vivido siempre en Cataluña, comunidad en la que nació, aunque, pese a sentirse catalán, nunca ha querido renunciar a usar su lengua materna , el castellano, ni en su entorno social ni en el ejercicio de su profesión como docente. Fernando García está convencido de que esta condición que ha defendido durante años le ha pasado finalmente factura.Con un currículo que le acredita con honores para ejercer su especialidad de profesor de Física y Química en secundaria –es doctor en Química por la Universidad de Barcelona (UB) y miembro de distintas asociaciones internacionales, entre ellas la American Institution of Chemical Engineers de EE. UU. y la Institution of Chemical Engineers de Reino Unido –, Fernando denuncia en declaraciones a ABC una «campaña de acoso» contra su persona por parte de algunos miembros del equipo directivo y de varios alumnos del instituto de Sant Just Desvern (Barcelona) en el que imparte clases desde 2015. El profesor está convencido de que la única razón que hay tras los ataques hacia él es el hecho de que imparte las clases en castellano y tiene «un perfil peculiar» . «Me he limitado a dar las clases como siempre lo he hecho y nunca he agredido a ninguna alumna. Algunas veces me han preguntado por qué no imparto las clases en catalán y por qué no acepto que me llamen Ferran. No aceptan a los docentes que se desmarcan de lo habitual y les molesta que mis clases sean en castellano», indica García en declaraciones a este diario. Recuerda que ninguna de las acusaciones que las estudiantes han vertido contra él «han sido denunciadas formalmente».Noticias relacionadas estandar No Denuncian «coacción y manipulación» a las familias de un instituto para votar por el valenciano José Luis Fernández estandar Si La exigencia del catalán llega a las ayudas para hacer una tesis: «Frenará el talento. Es un tiro en el pie» Esther ArmoraSegún relata el profesor, el acoso empezó a cobrar forma a finales de 2019 cuando un grupo de alumnas le acusó «de abusos y agresiones». Nunca concretaron públicamente qué tipo de abusos ni pusieron nombre y apellido al supuesto agresor; tampoco tales acusaciones se han traducido en una denuncia penal o una queja formal ante la dirección del centro, tal como ha podido comprobar ABC. «Me llegó que me estaban acusando de agresor pero estas alumnas se limitaban a apuntar que el autor de las agresiones era un profesor de Física y Química que llegó al instituto hace cuatro años. Era lo mismo que dar mi nombre porque soy el único que cumple esos requisitos pero si no me citaban evitaban, de este modo, una demanda por difamación», señala el docente. Asegura que «solo llegar al centro ya percibí un trato diferente . El director no me recibió como al resto«. »Intenté un acercamiento –prosigue– pero no hubo receptividad«. En 2017, según su relato, empezaron los roces con determinados profesores del instituto y la situación, según denuncia, «estalló en 2019 cuando me enteré, aunque no por nadie del centro sino por que corría por los pasillos que algunas alumnas me habían acusado de agresor «. Las jóvenes presuntamente afectadas, amparadas por la asamblea feminista ‘Empoderament lila’ (‘Empoderamiento morado’), integrada por alumnos del instituto, denunciaron los hechos en los medios locales, siguiendo con la tónica de señalar sin apuntar la identidad del agresor. A raíz de las denuncias de este colectivo, el Consejo Escolar del centro decidió el 7 de octubre de 2019 enviar una carta explicativa a las familias de las alumnas presuntamente agredidas. Les informaba sobre la denuncia del grupo asambleario. Preocupado por lo que estaba ocurriendo y al conocer la existencia del comunicado, Fernando García intentó, según afirma, que el centro le concretara las acusaciones y reclamó también a la dirección del instituto el comunicado remitido a las familias. Asegura que no pudo conseguirlo pese a su reiterada insistencia. El instituto censura las pintadas contra él El caso se debatió también en el pleno del Ayuntamiento de Sant Just Desvern del 26 de septiembre de 2019. En 2020, fruto del malestar creado, apareció en el suelo del patio del instituto una pintada, firmada por la organización político juvenil independentista Arran , vinculada a la CUP, que rezaba «Fuera profesor agresor». Hubo también denuncias en las redes sociales por parte de algunas alumnas en las que le señalaron e insultaron.Las acusaciones, que nunca se concretaron, «enrarecieron aún más las relaciones» entre el profesor y el centro«, según afirma García, y le llevaron a pedir una baja laboral desde agosto de 2020 hasta principios de julio de 2021. Le diagnosticaron »un cuadro de agorafobia con ansieda d «, por lo que le indicaron tratamiento con antidepresivos. »El paciente tiene una actitud de evitación de situaciones conflictivas porque le provocan ansiedad«, precisa el informe médico consultado por ABC. »Tanto el director como el inspector educativo utilizan el argumento de los supuestos actos de acoso, que no han sucedido nunca , para crear un contexto en el que me prejuzgan y de ese modo estoy apartado de ciertas responsabilidades«, lamenta García.Tras su vuelta al instituto, según indica el docente, «hubo cierta normalidad « hasta que un nuevo incidente, esta vez con un alumno del que él no era tutor, volvió a poner el foco sobre su persona. Según relata García, él estaba vigilando a un grupo de estudiantes y uno de ellos, »que ya había sido señalado como conflictivo por otros profesores« se negó a quitarse los cascos tal como él le solicitó y quiso abandonar el aula. García se lo impidió cerrándole el paso.Según la versión del docente, el alumno se le acercó a escasos centímetros intimidándole con gestos de amenaza por lo que le apartó «suavemente tras soportarlo unos minutos». El estudiante, por su parte, denunció agresión y aseguró que el profesor le empujó tirándolo violentamente contra la pared. Así consta en el expediente consultado por este medio. El centro intentó reunirse con el docente y éste accedió pero no quiso que la reunión se celebrara en el despacho –según alega, para evitar que le intimidaran– y se negó a reunirse con la familia del alumno. A raíz del incidente le abrieron en abril de 2024 un expediente sancionador que acabó en una amonestación por parte del departamento de Educación por «incumplimiento de los deberes y obligaciones del funcionario». Le acusaron de «no facilitar un buen clima escolar» y de no contribuir a resolver el conflicto al no querer mantener un encuentro con los padres del alumno. Fernando lamenta las razones por las que se le abrió el expediente «basándose en falsedades que luego se probaron como tales y en el mismo contexto de presunta culpabilidad». Segunda pintada en el patio El 25 de noviembre de 2024, cuando el docente ya había recibido la amonestación, apareció una nueva pintada en el suelo del patio, también firmada por Arran; esta vez con su nombre. Fernando denunció los hechos ante los Mossos d’Esquadra . En respuesta a la acción, el 3 de diciembre de 2024, el Instituto envió un comunicado a las familias de sus alumnos a través del Consejo Escolar, rechazando la pintada, pero reafirmando su compromiso con la «tolerancia cero» ante cualquier conducta machista. En el texto, consultado por ABC, la dirección del instituto asegura que no «ha recibido ninguna denuncia formal por parte de testimonios o personas afectadas directamente sobre un comportamiento incorrecto de ningún profesor/a del centro en los últimos cinco años». El comunicado subraya también que la función pública se rige por procedimientos que requieren testimonios directos para poder actuar y que «cualquier acto vandálico producido hacia el centro y su publicación en redes sociales no es una forma legítima de denunciar sino que perjudica a toda la comunidad educativa«.Para facilitar el proceso, la dirección ofreció a los alumnos del centro la posibilidad de hablar con los docentes del Departamento de Orientación de la Consejería, ajenos al instituto, para canalizar sus posibles denuncias. Hasta ahora no les consta ninguna. Consultado por este diario, el Departamento de Educación, que dirige Esther Niubó , remite al comunicado del instituto. Fernando sigue impartiendo clases y, según sostiene, sigue medicado. Nunca ha dejado de sentirse señalado. Su único objetivo es, según confiesa, «parar esto». Si no lo consigue, no descarta emprender acciones legale s .

Leave a Reply

Your email address will not be published.