Interior rechazó enviar cuerpos de élite de rescate a Valencia en los primeros momentos de la tragedia de la dana a pesar de que recibió ofrecimientos de sus responsables. La dana mortal asoló distintos municipios de la Comunidad Valenciana el martes 29 de noviembre. La práctica totalidad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) mostraron su disposición a trasladarse a la zona para asistir a los damnificados. En la situación de caos inicial -comprensible-, agudizada por la descoordinación entre administración central y autonómica, en el Ministerio del Interior prepararon la respuesta. En el caso de la Guardia Civil era importante movilizar al Servicio de Rescate e Intervención en Montaña , que cuenta con una unidad de elite, los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim). Son agentes altamente especializados para el rescate en zonas complicadas, tanto en montaña como en barrancos , como era el caso de la zona afectada. El 30 de octubre, sólo unas horas después de la catástrofe, se ordenó el traslado de los efectivos más cercanos, que pertenecen al Área de Granada (estas unidades se distribuyen por zonas montañosas, no por comandancias). Se movilizó el destacamento sito en la localidad valenciana de Onteniente, y fueron «siete u ocho agentes», incluido también alguno de Granada.Noticia Relacionada La respuesta de Defensa estandar No El operativo de la UME: más de un millar de militares desplegados I. PLos mandos, según ha podido comprobar ABC, movilizaron a otros efectivos, entre ellos a algunos pertenecientes al Área de Navacerrada, que incluye equipos distribuidos en Madrid, Ávila, Segovia y La Rioja. Al menos uno de estos grupos, formado por varios miembros, preparó el equipo y se dirigió, en las primeras horas del miércoles 30 de octubre, siguiendo órdenes, al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz (Madrid). «Los compañeros iban en coche con el equipo de rescate, neoprenos, botas de barranco… pero recibieron la orden de dar la vuelta y volver a la base de Navacerrada, y así lo hicieron», informan fuentes confidenciales de la Guardia Civil.Vuelta a baseAllí esperaron nuevas órdenes para trasladarse a la Comunidad Valenciana, pero éstas no llegaron hasta varios días después. En concreto, estos equipos no fueron a la zona devastada por la dana hasta el lunes 4 de noviembre. «En vez de enviarnos a rescatar vivos, nos mandaron a buscar muertos», dice a este diario un miembro de los Greim. «Tenemos un equipo en Mallorca que tampoco se movilizó en los primeros días», añade como ejemplo de los medios que estaban a disposición desde los primeros momentos de una tragedia que se saldó con más de 200 víctimas mortales confirmadas. «El día 30 [de octubre] podíamos haber estado allí más de 50 especialistas de los Greim, todos los que estábamos de retén», relata con impotencia un miembro de los equipos de rescate. «En los primeros momentos apenas había diez. El día 4 de noviembre éramos quince y la cifra fue creciendo hasta 25», añaden las fuentes consultadas.Este documento firmado por el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil dice que Interior no decidió reforzar el despliegue en la zona afectada por la dana hasta el 2 de noviembre. ABCDe hecho, ABC ha tenido acceso a un documento firmado por el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general de División Leonardo Sánchez Peláez, que dice lo siguiente: « Uno de los puntos de inflexión se produjo el 2 de noviembre , como consecuencia de la decisión por parte del Ministerio del Interior de reforzar el despliegue de la Guardia Civil en la provincia de Valencia, estableciéndose un despliegue de más de 5.000 efectivos procedentes de diferentes jefaturas, implementando el personal capacitado en las diversas especialidades de las que dispone la Guardia Civil, con especial significación de las unidades de reserva de las que dispone esta institución».Grande-MarlaskaLas fuentes consultadas por este diario no entienden por qué el Ministerio del Interior decidió movilizar los recursos el sábado 2 de noviembre y no el mismo martes 29 o el miércoles 30 de octubre. Miembros de la Guardia Civil sostienen que ellos se limitan a acatar las órdenes que reciben, sin cuestionarlas, y que lo único que los mandos dijeron el primer día fue que «de momento» se ocuparían los compañeros del Área de Granada y que se enviarían los efectivos que la dirección tenía «tasados». «No fue hasta el día 5 de noviembre cuando allí ya se veía mucho guardia civil, los de la Caballería de Valdemoro, la UME… ahí se mandó todo lo que había, pero no antes», insisten.ABC se ha puesto en contacto telefónico y por escrito con la Dirección General de la Guardia Civil, encabezada por la socialista Mercedes González, para preguntar por el criterio a la hora de destinar más o menos agentes de rescate y otros elementos presentes en esta información, pero tras enviar la consulta por escrito después de una conversación telefónica, no ha habido respuesta pese a que este diario la reclamó dos veces antes de publicar. La última, el viernes. «El verano pasado la Guardia Civil puso a 60 especialistas en cinco horas en una cueva de Cantabria para rescatar a dos espeleólogos, pero para esta catástrofe no llegamos a 20 en los momentos en que más necesarios éramos, cuando de verdad somos eficaces», aseveran fuentes del Instituto Armado consultadas por ABC.Noticia Relacionada estandar No Cantabria estudia cobrar el rescate de los dos espeleólogos de la cueva de Soba La consejera de Seguridad quiere buscar quién tenía la responsabilidad de que no se comunicará con anterioridad al 112 la excursión a la cueva, algo obligatorio por su dificultad técnicaPor su parte, fuentes oficiales de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) sostienen en conversación con este diario que fueron los Greim de Granada los que primero recibieron la orden de movilizarse. Confirman que otros grupos, como los de zona centro, fueron avisados el lunes 4 de noviembre y se desplazaron al día siguiente, pero no entienden «por qué no se hizo antes» . Sostienen desde la AUGC que «quizás fue por necesidades de traslado, que no hubiera helicópteros, por ejemplo, pero se podría haber recurrido a empresas privadas». «Todos los miembros de los Greim, en Baleares, Ezcaray, Jaca, Vielha o Cangas, estaban preparados para ir», concluyen.Precisamente, el 4 de noviembre el presidente de la Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional, Francisco García Ruiz, envió una carta a la directoral general del Instituto Armado, Mercedes González , en la que se quejaba de que la dirección no estaba haciendo uso de centenares de agentes dispuestos a ayudar en las tareas de rescate e intervención en la Comunidad Valenciana: «En primer lugar, no son pocos los oficiales que han trasladado su disposición para ser desplegados en la zona , máxime aquellos que atesoran experiencia y conocimientos que pueden ser útiles para afrontar la labor policial, de rescate y de recuperación que debe afrontarse. Algunos incluso han solicitado por conducto de la cadena de mando ser desplegados allí, sin que se les haya permitido».El presidente de la Unión de Oficiales envió esta carta a Mercedes González el 4 de noviembre quejándose de que no se les permitía ir a Valencia abcEl representante de esta asociación profesional también comunicaba el ofrecimiento que hicieron los alumnos de la Academia de Oficiales y terminaba con un «ruego», que «considere la posibilidad de que pueda ser desplegado todo el personal voluntario, en particular aquellos que tienen experiencia suficiente y conocimientos para actuar en una situación como la afectada».Les quitaron competenciasPor otro lado, esos días existió un hondo malestar en la Guardia Civil por la decisión que tomó el Ministerio del Interior de retirarles el mando en poblaciones afectadas que eran competencia de la Guardia Civil y que pasó a Policía Nacional. Este aspecto también figura en la carta que recibió Mercedes González: «Me veo en la obligación de trasladarle el enorme malestar que se ha generado ante la incomprensible decisión de sustraer la competencia de la Guardia Civil en poblaciones como Benetúser, Sedaví, Masanassa, Alfalar, Aldaia (…) para entregársela al Cuerpo de Policía Nacional. Una cosa es que, una vez se agoten las capacidades de la Guardia Civil, se apoyen y se refuercen sus unidades y otra cosa es que se quite de pleno a la Guardia Civil (…) dando a la sociedad una imagen de incapacidad e incompetencia del Cuerpo sustituido».
Leave a Reply