Pilar Sánchez Acera se alzó este fin de semana, durante el congreso de los socialistas madrileños, como secretaria de Organización o ‘número dos’ del secretario general del PSOE en dicha comunidad, Óscar López, en un momento en el que está en el punto de mira por si el juez Ángel Hurtado la cita a declarar en la causa del fiscal general del Estado.Las acusaciones populares ejercidas por el sindicato de funcionarios Manos Limpias y el Colegio de Abogados de Madrid solicitaron al juez que citara como investigada a Sánchez Acera. Lo hicieron después de le declaración como testigo en el Alto Tribunal de Juan Lobato, anterior secretario general de los socialistas madrileños que, según desveló ABC, tuvo acceso al correo electrónico entre la defensa de Alberto González Amador , novio de Isabel Díaz Ayuso, y el fiscal que investigaba al primero antes de que lo publicase la prensa precisamente porque se lo envió Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete de Óscar López cuando éste era la mano derecha de Pedro Sánchez. El juez que investiga al fiscal general, Álvaro García Ortiz , por si filtró los citados correos reservados al abogado de González Amador y gracias a él éstos salieron de la Fiscalía General para que llegaran a Moncloa, dictó un auto en el que descartó el pasado 4 de diciembre citar a Sánchez Acera «por ahora».Noticia Relacionada estandar Si Pilar Sánchez Acera: una ‘fontanera’ con carrera en el partido socialista Javier ChicoteDejó la decisión de citar a la ahora número dos de Óscar López en el PSOE de Madrid pendiente del resultado de un informe pericial sobre el móvil de Juan Lobato, en el que debería aparecer el volcado de los mensajes de ‘WhatsApp’ intercambiados entre Lobato y ella la mañana del 14 de marzo de 2024. Aquel día, la Fiscalía General del Estado decidió publicar una nota de prensa en la que se incluyó el detalle de los famosos correos entre González Amador y su defensa con la intención de desmentir que, como había publicado ‘El Mundo’ la noche anterior, la Fiscalía propuso un pacto al novio de la presidenta madrileña a cambio de que reconociera dos delitos fiscales y así evitara la cárcel, y no al revés. Distintos medios publicaron informaciones al respecto, pero ninguno incluyó el detalle de los correos, a diferencia de lo que hizo la Fiscalía a la mañana siguiente.Lobato sí habría tenido acceso a dichos correos antes de que se publicaran en la prensa, porque se los envió Sánchez Acera, pidiéndole que los utilizara en la Asamblea de Madrid contra Isabel Díaz Ayuso , y dejó constancia de ello en una notaría, según publicó en exclusiva este diario, porque tuvo dudas de la procedencia de los correos y de que pudiera cometer una irregularidad. «Va a salir antes»El 19 de diciembre se incorporó a la causa el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que esperaba el juez para decidir, como afirmó en su auto del 4 de diciembre, si cita a Sánchez Acera o no en el procedimiento. Hurtado indicó, específicamente, que no consideraba procedente, «por el momento, acceder a tal petición, ya que al estar pendiente de realización la práctica de la diligencia consistente en el informe pericial sobre el dispositivo móvil intervenido al testigo Juan Lobato Gandarias, me parece más prudente esperar al resultado de dicha pericia, para, en función del mismo, acordar lo que corresponda».En el informe donde se analizan los mensajes entre Lobato y Sánchez Acera, también consultado por ABC, la Guardia Civil confirma que Sánchez Acera remitió a Lobato un mensaje en el que «aparece íntegro el correo remitido el 2.2.2024 por el abogado de Alberto González Amador a la Fiscalía de Madrid para, inmediatamente a continuación, advertirleque tenga cuidado con los datos personales». Ese envío fue a las 8.29 de la mañana, y la Fiscalía no emitió la nota con el correo hasta pasadas las 10 horas. Cinco minutos más tarde, y como no recibió respuesta de Lobato, Sánchez Acera volvió a escribirle indicándole «se puede sacar» e insistiéndole en que «la imagen con la carta es potente », según el informe de la Guardia Civil que también concluyó, a raíz del volcado del móvil de Lobato, que el secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés y el jefe de prensa del PSOE, Ion Antolin, también tuvieron acceso al correo antes de que éste se publicase en la prensa. Ante los mensajes con recomendaciones de Sánchez Acera de cara a su intervención en la Asamblea, Lobato -que presentó su renuncia cuando el escándalo saltó por las revelaciones de este periódico- le planteó la duda: «¿Pero se ha publicado en algún sitio esta carta? No tiene fecha ». No confió en la procedencia y preguntó a Sánchez Acera por qué debía usarlo. «Porque llega, la tienen los medios. Vamos a verlo para que estés más respaldado. Si es así, te lo digo. Si no, la tienes en retaguardia», contestó la jefa de Gabinete de Óscar López en una cadena de mensajes antes de las 9 de la mañana. Para los investigadores, dicha conversación indicaría que ella, igual que Lobato, compartía que difundir ese dato antes de que apareciera publicado en medios podía ser una irregularidad. De hecho, Lobato le indicó: «Es buena para explicar en la rueda de prensa con la propia carta. Pero la necesito diciendo de dónde la saco. Porque si no parece que me la ha dado la Fiscalía». Ella le afirmó que «va a salir antes», en referencia a antes de que él tuviera que comparecer, lo que la Guardia Civil entendió como la posibilidad de que conocía que el correo, posiblemente procedente de Fiscalía, sería filtrado a medios.
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