Hasta que Luka Doncic no aterrizó el pasado lunes en el aeropuerto LAX de Los Ángeles y fue recibido por una amplia comitiva de los Lakers , la NBA no dio crédito al que ya es el traspaso de mayor magnitud que haya visto en décadas, quizás en toda su historia. La llegada del esloveno a California revitaliza el proyecto angelino y hace brillar de nuevo a la competición, pues se juntan dos de los jugadores más mediáticos, el balcánico y el indestructible LeBron James , en el equipo que más seguidores reúne en todos los Estados Unidos. Una combinación casi infalible que ha inducido al mundo del baloncesto a un trance infinito, histérico hasta que Doncic se enfunde por primera vez el oro y púrpura (el 8 de febrero parece la fecha más probable). Pero, como siempre, hay dos caras de la moneda. Mientras en Los Angeles todo son vítores, en Dallas , Tejas, reina el pesimismo, una desazón que han manifestado los aficionados de los Mavericks desde que conocieron la marcha de su ídolo. Han sido cientos de seguidores los que han desfilado por las inmediaciones del American Airlines Center en señal de protesta, porque no solo les duele que se haya malvendido a su ídolo en lo que parece un ataque de pánico sin precedentes, sino que no entienden que se le haya demonizado para justificar un traspaso incomprensible. Consciente de que todo el mundo se le iba a echar al cuello, Nico Harrison , director deportivo de los tejanos y autor intelectual de semejante despropósito, ha iniciado una guerra sucia contra Doncic para intentar justificar su marcha. «Entiendo que la gente se haya sorprendido, pero creo que con este traspaso nos posicionamos para ganar ahora y también para ganar a largo plazo (…). Los jugadores que traemos ( Anthony Davis y Max Christie ) contribuyen a nuestra cultura, y eso es importante para lo que hemos construido en los últimos años», aseguró Harrison en una rueda de prensa tétrica, llena de risas nerviosas y con Jason Kidd, entrenador de los Mavs, pidiendo ayuda divina para que la tierra se lo tragara. Duras palabras que ejemplifican que, según su visión, Luka era una pieza que no encajaba en el puzle, que no podían ganar con él pese a que el año pasado ya fueron subcampeones, y, lo más importante, que podía costarles un dineral. El balcánico optaba este mismo verano a firmar el mayor contrato de la historia de la NBA, cinco años que le reportarían 345 millones de dólares, cifra que a Harrison le resultaba excesiva. Como Doncic no iba a aceptar una cantidad inferior y podría negociar en 2026 con cualquier equipo como agente libre, los Mavericks han querido adelantarse al culebrón del siglo y lo han mandado a los Lakers. Sin embargo, los motivos que Harrison ha filtrado a la prensa para prescindir de Doncic no son solo razones económicas. Según varios periodistas de Dallas, la organización estaba muy cansada de su escasa profesionalidad a la hora de cuidar su cuerpo, ya que, tras algún verano, había llegado con la báscula marcando los 120 kilos cuando en plena forma el esloveno suele rondar los 101. De hecho, estos días, se ha hecho viral un video del pasado mayo, cuando los Mavs acababan de clasificarse para las finales de la NBA. Doncic estaba disfrutando de una cerveza con su padre Sasa y, de la nada, aparece Harrison para arrebatársela sin mediar palabra, una imagen que demuestra que su relación no era la mejor. Noticia Relacionada estandar No Detenido el hijo de Michael Jordan por varios delitos, incluida la posesión de cocaína ABC También está acusado de conducir bajo los efectos del alcoho y resistirse al arrestoTambién se le ha achacado, y no solo en esta campaña, que el esloveno es reincidente a la hora de tener fricción con varios de sus compañeros y con los árbitros, que tiene complejo de divo. En su día, su mala relación con el letón Kristaps Porzingis fue más que evidente, pero todos y cada uno de sus compañeros han llorado su marcha, lo que demuestra que deja un gran vacío en el vestuario. «Me sorprendió como a todos. Es muy buen tío y un buen compañero de equipo. Estoy deseando volver a jugar contra él», aseguró Naji Marshall , uno de los primeros en alzar la voz. Por último, Harrison intentó cambiar a Luka por la vía dura. En agosto de 2023, despidió al director de salud y rendimiento de los jugadores Casey Smith y, un año después, al preparador físico Jeremy Holsopple y al terapeuta Casey Spangler . Todos estaban en la franquicia cuando draftearon al base en 2018 y tenían una gran relación con el fenómeno. «Se deshacen de todos los que me gustan», llegó a declarar Doncic, que contrató a su propio equipo de preparación física formado por hombres tanto de la selección eslovena como del Real Madrid, una decisión que generó aún más distanciamiento con al directiva. Tampoco contaba con el apoyo de Mark Cuban , gran valedor de Doncic, desde que vendió la franquicia en 2024. El polémico millonario llego a asegurar lo siguiente: «Si tengo que elegir entre Luka y mi mujer, ya pueden ir llamando a los abogados para que preparen el divorcio». Como colmo, el jugador se acababa de comprar en la ciudad una mansión valorada en 15 millones de dólares. En definitiva, Doncic se había quedado solo, querían modificar su conducta pese a que sus actuaciones en la pista eran excelsas cada noche (el curso anterior fue el máximo anotador de la competición). Aseguran que cuando recibió la noticia lloró, escribió una escueta despedida a compañeros y aficionados y puso rumbo a Los Angeles, donde le espera un excitante futuro.
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