El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha afirmado este martes en el Despacho Oval, junto a Benjamín Netanyahu, que los palestinos desplazados por la guerra en Gaza no deberían regresar a la Franja , incluso después de su reconstrucción, y ha sostenido que su reubicación debería ser permanente. Según los planes de la Casa Blanca, esto implicaría aumentar la población de refugiados en países árabes vecinos de Israel, en especial en Líbano y Jordania.«Mi esperanza es que podamos construir algo realmente bueno, algo que haga que no quieran volver. ¿Por qué querrían regresar? Ese lugar ha sido un infierno» , ha afirmado Trump en su encuentro con el primer ministro israelí, el primero que recibe en el Despacho Oval desde su regreso a la presidencia.Noticia Relacionada estandar Si Comienzan los vuelos de inmigrantes indocumentados a Guantánamo David Alandete | Corresponsal en Washington Sale el primero a un centro de detención en la base naval que está en CubaSegún Naciones Unidas, 1,9 millones de gazatíes, un 90% de quienes viven en la Franja, son desplazados internos. Muchos han sido obligados a trasladarse hasta en diez ocasiones, según el mismo organismo internacional. La ofensiva israelí ha dejado 44.000 muertos y más de 100.000 heridos de gravedad, según las autoridades de Gaza.En 1950, poco después de la creación del Estado de Israel, Naciones Unidas calculó que al menos 650.000 palestinos necesitaban ser reasentados en campamentos de refugiados.Trump ha insistido este martes en la necesidad de reasentar a los palestinos en otras naciones, proponiendo la construcción de «ciudades hermosas» donde puedan vivir lejos del conflicto, una visión que refleja su experiencia como empresario inmobiliario. «Se pueden tomar ciertas áreas y construir viviendas de alta calidad, un lugar donde puedan vivir sin morir, porque Gaza es una garantía de que acabarán muriendo», ha añadido. «¡Gaza es un infierno!», ha proclamado en el encuentro bilateral con Netanyahu.El presidente ha presionado a sus aliados en Egipto y Jordania para que acepten refugiados palestinos, aunque ambos gobiernos han expresado su rechazo, citando el precedente de desplazamientos pasados en los que los palestinos nunca pudieron regresar a su tierra. La Casa Blanca también espera que Emiratos Árabes Unidos , un socio clave en los Acuerdos de Abraham negociados en 2020, se involucre en la reconstrucción de Gaza.Trump ha sido aún más contundente al afirmar que la reubicación debería ser total: «Todos ellos deberían ser reubicados. Probablemente un millón setecientos mil, quizá un millón ochocientos mil. Pero creo que todos [los gazatíes] serán reasentados en un lugar donde puedan tener una vida hermosa».Noticia Relacionada estandar Si EE.UU. deportará a los asilados de Venezuela porque hay «mejoras significativas» en su país David Alandete | Corresponsal en WashingtonEn un momento, el presidente estadounidense ha dicho que merece el Premio Nobel por sus ideas. «No me lo darán, pero me lo merezco». Netanyahu sí le ha dado a Trump el mérito de haber negociado el alto el fuego con Hamás. «Creo que el presidente Trump ha aportado un gran liderazgo y determinación a este esfuerzo. Ha ayudado mucho». La complicidad entre ambos era evidente.Desde la creación del Estado de Israel en 1948, el número de refugiados palestinos ha aumentado hasta los 5,9 millones, según la ONU. Estos refugiados, varias generaciones de ellos, se encuentran principalmente en Jordania, Líbano y Siria. En Jordania, muchos han obtenido la ciudadanía, mientras que en Líbano y Siria enfrentan restricciones legales y limitaciones en derechos sociales y económicos. También hay desplazados internos en Cisjordania y Gaza, reasentados tras haber sido expulsados de zonas que hoy forman parte de Israel.Netanyahu, respaldado por la Casa BlancaRespecto a la posibilidad de que Egipto y Jordania acepten a esos refugiados, Trump ha mantenido que, pese a su negativa oficial inicial, acabarán haciéndolo porque los obligará: «Sé que dicen que no aceptarán. Yo digo que lo harán. Pero creo que también otros países los aceptarán». Como ejemplo de su poder de persuasión, ha citado la presión que ejerció sobre México para reforzar la seguridad fronteriza antes de la imposición de aranceles del 25% .Trump, en un tono improvisado, ha calificado Gaza como «un sitio de demolición», un territorio «muy peligroso, lleno de túneles, un desastre porque nadie sabe quién se esconde en ellos». Ha añadido que «nadie debería volver a Gaza» y que los desplazados solo considerarían regresar porque no tienen alternativa: «Si tuvieran otra opción, preferirían no regresar y vivir en un lugar hermoso y seguro».La Casa Blanca ha desplegado una recepción de alto nivel para Netanyahu, a pesar de que el primer ministro israelí enfrenta órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra en Gaza. Como gesto de respaldo, el equipo de Trump anunció antes del encuentro la retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU , al que Washington acusa de aplicar un doble rasero, condenando a Israel con más frecuencia que a dictaduras como las de China o Rusia.También ha firmado el presidente un decreto ordenando sanciones a Irán y ha revelado que si fuera asesinado por orden del régimen de los ayatolás, «todo ese país desaparecería, sería su fin». El año pasado, la inteligencia estadounidense reveló que Irán tenía un plan para matar a Trump y a otros políticos y funcionarios estadounidenses.Netanyahu, en su comparecencia con Trump, evitó pronunciarse sobre la reubicación de palestinos, pero reafirmó su compromiso con la liberación de los rehenes: «Apoyo la liberación de todos los rehenes sin renunciar a ninguno de nuestros objetivos de guerra».Segunda fase de alto el fuegoTrump espera que la visita de Netanyahu impulse la segunda fase del acuerdo entre Hamás e Israel para poner fin a la guerra, iniciada tras los atentados terroristas de 2023 y que ha dejado cerca de 50.000 muertos. Sin embargo, el lunes, en una conversación con periodistas en el Despacho Oval, reconoció que el alto el fuego vigente es «frágil» y podría derrumbarse en cualquier momento. «Hay mucha incertidumbre», ha advertido el presidente.Netanyahu, por su parte, se enfrenta a presiones dentro de su propia coalición de gobierno, donde varios socios lo instan a romper el acuerdo, argumentando que Hamás aún no ha liberado a todos los rehenes. Se estima que unos 80 rehenes siguen en cautiverio, y que al menos la mitad habrían muerto. Paralelamente, Israel ha comenzado a devolver a Gaza a palestinos detenidos durante su ofensiva militar.En su primer mandato, Trump ya forjó una alianza con Netanyahu y lo implicó en una estrategia que pasaba por establecer relaciones diplomáticas con naciones árabes sin incluir en el diálogo a los palestinos. Cuando dejó el poder en 2020, había conseguido acuerdos bilaterales entre Israel y Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Sudán y Marruecos.En ese contexto, en 2023, Hamás atacó a Israel por sorpresa, demostrando una capacidad operativa inesperada y letal. La facilidad con que los terroristas entraron en Israel y asesinaron a civiles, incluidos menores y ancianos, conmocionó al mundo. Trump, junto a Netanyahu, afirmó que con él en la Casa Blanca, Hamás no se habría atrevido a dar ese golpe.Altos funcionarios de la Administración estadounidense ya están coordinando la reubicación de los palestinos por razones humanitarias. «En algún momento, tenemos que ser realistas. ¿Cómo se reconstruye Gaza?», preguntó el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, en una conversación con periodistas. «¿Cómo se vería eso? ¿Cuál sería el cronograma? Estas personas viven entre montañas de escombros, con miles de proyectiles sin detonar bajo sus pies».
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