Final feliz para una de las okupaciones más chocantes, y mediáticas, de los últimos tiempos en España. Jordi Riera, el vecino de Gerona que en plenas Navidades descubrió que tenía una casa okupada y al que la policía acabó invitando a abandonar su propia casa , vuelve a ser noticia pero en este caso porque, tras haber denunciado su caso en redes sociales, ha conseguido recuperar la finca. La familia de Jordi había comprado hace cuatro años y medio la finca y llevaba años esperando un permiso municipal para poder empezar las obras de la que pretendían que fuera el domicilio familiar. A finales de diciembre unos vecinos le alertaron de que había gente viviendo allí y cuando Jordi acudió a confirmarlo se encontró con tres inquilinos que le plantaron cara con amenazas . Él acabó llamando a la policía , pensando que le podrían ayudar, pero se encontró con que le instaban a abandonar el domicilio porque podía acabar siendo denunciado.Todo ello le llevó a escribir un tuit para denunciar la « impotencia y absurdidad legal » que estaba viviendo. La historia se viralizó y activó las alarmas incluso del Ayuntamiento de Gerona que, sin poder hacer gran cosa, reconoció que tenía su parte de culpa en el caso puesto que se habían demorado en facilitar los permisos para las obras que Jordi estaba esperando. Ahora ha podido recuperar la casa, y está convencido de que es gracias a que hizo público su okupación y los trámites se agilizaron.«Legítimos propietarios»La salida de los okupas se ha precipitado esta semana después de que el juzgado de instrucción número 4 de Gerona les diera la razón a la familia tras un juicio rápido. El fallo era claro: Jordi y su familia eran «los legítimos propietarios » de la finca y que «sus ocupantes no tenían ningún derecho sobre la vivienda».Como avanzaron varios medios locales, este miércoles por la mañana los Mossos d’Esquadra procedieron al desalojo, que se saldó sin incidentes . La familia pudo entrar luego y de inmediato cambió la cerradura e instaló alarmas antirrobos. Por su parte, los okupas que estaban allí, tres hombres de entre 35 y 45 años, acabaron siendo multados por usurpación de vivienda. Jordi remarca que pidieron la pena mínima legal puesto que su objetivo primordial «era recuperar nuestra casa».«Finalmente hemos recuperado nuestra casa. Pero la ley tiene que cambiar», aseguró este miércoles en su cuenta de X, en la misma en la que ha reconocido que «ha sido un proceso duro y agotador ». Además, Jordi ha aprovechado para exigir a los partidos que trabajen para modificar las leyes actuales porque con la legislación actual, se está dificultando el acceso a la vivienda.Noticias relacionadas estandar No Un experto jurídico lanza un aviso a la población: los okupas no quieren que sepas estos tres datos A. Cabeza estandar No Paralizado el desalojo de la Casa Orsola de Barcelona por las «condiciones de seguridad»« Estamos aliviados », confesó poco después Jordi en declaraciones a Rac1. El propietario parecía respirar tras meses de malestar y confiado en que, por fin, él y su familia se podrán «centrar en proyectos de futuro». Además, quiso agradecer el «trato muy humano» recibido tanto por la juez como por la Fiscalía consciente de que los juzgados tienen unos «recursos muy limitados» para casos de okupaciones. También habló para TV3 y allí destacó que «era evidente que estas personas no tenían ningún permiso para residir en esa casa, pudimos documentar muy bien que estaba en proceso de reforma y que no existía una situación de abandono por nuestra parte».
Leave a Reply