Donald Trump aprovechó este jueves la celebración del Desayuno de Oración Nacional -una cita anual en Washington donde altos representantes de la política y de los negocios se juntan para rezar- para anunciar un nuevo frente en su hiperactiva agenda política desde que llegó a la Casa Blanca hace poco más de dos semanas: «erradicar el sesgo anticristiano en el Gobierno» y «acabar la guerra contra los cristianos» en Estados Unidos.El presidente de EE.UU. anunció la firma de una orden ejecutiva en la que, entre otras cosas, se creará un llamado Grupo de Trabajo para Acabar con la Guerra contra los Cristianos que estará liderado por la fiscal general, Pam Bondi, y que incluirá a otros miembros de su Gabinete y altos cargos de agencias federales.«Su misión será parar de inmediato todas las formas de ataque y discriminación anticristianos en el Gobierno federal, incluidos el Departamento de Justicia, que fue absolutamente terrible, Hacienda, el FBI, también terrible, y otras agencias», dijo Trump.Noticias relacionadas estandar No Abogados Cristianos se querella contra Podemos por el ‘San Sebastián porno’ de un cartel de una fiesta LGTBI estandar No Alcalde de Soria El nuevo líder del PSOE en Castilla y León declarará ante el juez por ir en ‘papamóvil’ bendiciendo con una escobilla de WC ABCTrump también aseguró que este grupo de trabajo buscará «perseguir la violencia y el vandalismo anticristiano en nuestra sociedad y mover cielo y tierra para defender los derechos de los cristianos y de las personas religiosas en todo el país».El contenido de la orden ejecutiva también dice que se revisarán todas las actividades de los departamentos y agencias del Gobierno federal para «identificar y eliminar políticas, prácticas y conductas anticristianas», sin dar detalles sobre qué las constituyen.El decreto presidencial y las declaraciones de Trump son un espaldarazo a los grupos cristianos conservadores, una de las bases del ‘trumpismo’ y que fueron clave para su ascenso al poder en 2016 y su regreso en las elecciones del pasado noviembre.Trump no tenía grandes credenciales entre los evangelistas y otros sectores conservadores cristianos -es un ligón neoyorquino, casado en terceras nupcias con una modelo eslovena, protagonista de varios escándalos sexuales y al que una cámara pilló diciendo aquello de que ser famoso le permitía besar y «agarrar por el coño» a cualquier mujer- pero prometió una agenda conservadora como presidente y cumplió. Sobre todo, con la nominación en su primer mandato de tres jueces del Tribunal Supremo que han impulsado esa agenda.Reacción a la ideología ‘woke’Ese apoyo se reforzó en las últimas elecciones, entre otras cosas, como reacción a la ideología ‘woke’ abanderada por los demócratas en la presidencia de Joe Biden y la batalla política desatada alrededor de la eliminación de las protecciones constitucionales al aborto por parte del Supremo.En sus primeros días en la Casa Blanca, Trump ha tomado medidas firmes en temas muy sensibles para los grupos cristianos, como los derechos de las personas transgénero .Ahora la orden ejecutiva busca reafirmar esa misma línea, ante las quejas de discriminación y de sesgo contrario que han mantenido los cristianos conservadores durante el mandato de Biden. El expresidente demócrata dedicó más esfuerzos a ataques antisemitas y antimusulmanes, que se dispararon como consecuencia de las tensiones provocadas por la guerra en Gaza.Activistas antiabortoEsa ‘guerra contra los cristianos’ es una hipérbole ‘trumpista’, en un país donde esa confesión es de largo mayoritaria y dominante. Pero responde a episodios puntuales de la Administración Biden, como un informe elaborado por un agente del FBI que advertía de las conexiones entre grupos supremacistas blancos y grupos «católicos tradicionalistas radicales» y en el que sugería la infiltración en parroquias católicas para «mitigar la amenaza» (el entonces director del FBI, Christopher Wray, ordenó retirar el informe por ir contra las políticas de investigación de organizaciones religiosas».También hubo muchas protestas por las causas abiertas contra activistas antiaborto que bloquearon el acceso a clínicas abortivas. Poco después de llegar a su cargo, Trump otorgó el perdón presidencial a dos docenas de los imputados.«Os puedo decir que el lado contrario, el lado opositor, se oponen a la religión, se oponen a Dios», dijo Trump durante la cita de oración, en referencia a los demócratas. «Toda nación con grandes sueños y gran ambición ha entendido que no hay recurso más precioso que la fe en los corazones de nuestro pueblo», añadió el presidente. «Es lo que hace grande a nuestra nación y hace grandes a otras naciones. Cuando no lo hay, no ves grandes naciones. Sin Dios, estamos aislados y perdidos. Pero con Dios, nos dicen las Escrituras, todas las cosas son posibles».
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