El drama de la falta de enfermeras en los colegios: «¿Un profesor pinchando insulina?»

Home People El drama de la falta de enfermeras en los colegios: «¿Un profesor pinchando insulina?»
El drama de la falta de enfermeras en los colegios: «¿Un profesor pinchando insulina?»

Un enfermero no es la persona idónea para enseñar al alumno de Primaria a sumar fracciones. Tampoco lo es un docente, dicen desde el sindicato de profesores públicos ANPE, para medicar al niño que padece una enfermedad crónica. « ¿Hasta dónde llega nuestra capacidad de socorro?» , «¿por qué termina un profesor pinchando insulina a un estudiante?», se pregunta Ramón Castillejo, secretario estatal de este sindicato. Padres, docentes y sanitarios llevan años reclamando a la Administración la integración de la figura de la enfermera escolar que, hoy por hoy, tiene una implantación limitada en España por falta de obligatoriedad, lo que deja en los profesores la responsabilidad de actuar ante casos de diabetes, asma, alergias o incluso enfermedades crónicas. En España hay 2.225 enfermeras para un total de 30.000 centros escolares. Las cifras, recogidas por el Consejo General de Enfermería (CGE), son del año 2023 y reflejan su desigual presencia en los colegios de las distintas autonomías. La Comunidad de Madrid es, de lejos, la mejor parada, con 1.000 enfermeras escolares. Aunque en esta región, como ocurre en el resto, también hay diferencias entre la enseñanza pública, privada y concertada. Sólo un 10% de los concertados madrileños tienen en plantilla a una enfermera escolar, trabajando la mayoría en centros públicos y privados. De hecho, la mayor asociación de colegios privados que hay en España (Cicae) señala a este periódico que entre un 95% y un 98% de sus centros cuentan con esta figura. La mayor parte, decíamos, en la Comunidad de Madrid. Es en esta región donde estudia Vera, una niña de 7 años escolarizada en un colegio público de Getafe. Tiene raquitismo hipofosfatémico con hipercalciuria, una enfermedad rara que afecta al riñón . Cada cinco horas debe tomar una medicación a base de fósforo que su madre, Teresa León Abad, se encarga de prepararle y darle. Pero hay dos tomas que le coinciden en horario escolar, por lo que su administración se lleva a cabo en el centro educativo. Afortunadamente, su escuela cuenta con una enfermera, Elena Rubio Lavara, que es la que se encarga de que la pequeña tome el medicamento cuando le toca. Para sus padres, además, es una tranquilidad, pues saben que en caso de que su hija tenga algún problema, Elena la atenderá. «Me parece indispensable. No me entra en la cabeza que haya centros sin enfermera », afirma esta familia. No es la única, pues la figura de Elena también es imprescindible para Mónica Sánchez Leal, madre de Álex, un niño de 6 años con extrofia vesical, una enfermedad rara por la que, entre otras cosas, debe llevar pañal . Es la enfermera la que se encarga de sus cuidados en el colegio y además está en contacto continuo con los médicos que le tratan. Antes de dar con este centro de Getafe, explica Sánchez Leal, preguntó en otros cuatro colegios, en los que le dijeron que no podían ocuparse de la educación de Álex por no contar con enfermeras. «Desde que mi hijo entra en el cole y hasta que se va, estoy súper tranquila sabiendo que está Elena. Es una profesional a la que le gusta su trabajo y que se implica mucho y sé que Álex está muy bien cuidado», cuenta. Desde Atención Primaria Actualmente, para que los centros escolares puedan contar con una enfermera en sus plantillas deben justificar que tienen alumnos que necesitan de sus cuidados, explica Diego Ayuso, secretario general del CGE. Además, de forma recurrente deben presentar informes sobre las patologías de los menores para que esta prestación en las aulas se mantenga.Pero hay otro modelo de enfermería escolar por el que las profesionales no trabajan desde el colegio. Así, según los datos del CGE, por detrás de Madrid se sitúan en número de profesionales Andalucía y Cataluña, pero en estos casos las sanitarias trabajan desde los centros de Atención Primaria cercanos y se desplazan a las escuelas cuando se las necesita. «Al final, son enfermeras que se dedican a la Atención Primaria y el número de horas en el centro educativo es muy reducido. El modelo que queremos es el de que haya una enfermera en el colegio a jornada completa y aborde las necesidades amplias de salud de los niños», reclama Ayuso.BELÉN DÍAZEl tercer modelo que opera en España es el de los centros de titularidad privada, que recurren a empresas para dotar a los colegios de enfermeras . Una de las más conocidas es School Nurses, que permite a las escuelas contratar a las sanitarias por horas. Al tratarse de centros privados, pueden repercutir el sobrecoste de este servicio a las familias. Desde Cicae señalan que, aunque antes del Covid ya se contaba en casi todos los colegios privados asociados con una enfermera, durante la pandemia se puso aún más en valor su importancia. Actualmente, hay algunos que tienen incluso dos. Una «temeridad»Pero la situación en la pública y la concertada es bien distinta. A pesar de ser una vieja reclamación nunca satisfecha, la necesidad de implantar la figura de la enfermera escolar se ha reavivado estos días después de la controversia provocada en Asturias con la publicación de una guía para la diabetes que contemplaba que el profesorado que estuviera formado pudiera suministrar insulina al alumno, previa autorización. El sindicato de profesores de la enseñanza pública ANPE ha calificado esta medida de «temeridad», argumentando que los docentes no poseen la formación necesaria para administrar medicamentos de manera segura. A la queja se ha unido el sindicato de enfermería Satse que pidió la suspensión cautelar de la guía señalando que «pone en riesgo» la salud de los menores . La situación en Asturias ha escalado hasta el punto de que se ha presentado una demanda contra el Principado alegando que «la instrucción de solicitar a los maestros que inyecten insulina a los alumnos es ilícita». «Hemos detectado que hay profesores atemorizados y no sólo por los diabéticos, sino ante cualquier problema», dicen las asociaciones de padresLa preocupación ha cundido entre muchos padres de toda España que no entienden que no se haya regulado esta figura tan reclamada a nivel estatal. «El problema generalizado que existe en los centros educativos con esta cuestión es muy serio», introduce María Capellán, al frente de Ceapa, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado. «Hemos detectado que hay muchos profesores atemorizados y no sólo por los menores diabéticos, sino ante cualquier problema sanitario que pueda surgir en horario escolar», alerta Capellán. Con el agravante, dice, de que hay algunas enfermeras que están en los centros a tiempo parcial. En este sentido, fuentes del Ministerio de Sanidad explican a ABC que la intención del departamento de Mónica García es aprobar próximamente el Marco Estratégico de los Cuidados en Salud en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Dentro de este marco, puntualizan, se abordarán las necesidades de la población en lo que a perfiles de profesionales de la enfermería se refiere. En este escenario, apuntan, se pueden analizar también las necesidades de enfermeras escolares. En nuestro país, el protocolo varía según la comunidad autónoma, una circunstancia que ya ha ocasionado que la justicia autonómica se haya pronunciado al respecto. En 2021, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló una resolución de las consejerías de Educación y Sanidad por las que se daban instrucciones para la atención a los alumnos con problemas de salud crónica. En la sentencia se impedía la atención de urgencia, así como la administración de medicamentos y la existencia de botiquines en los colegios. El alto tribunal valenciano estimaba así el recurso interpuesto por el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana, que consideraba «un despropósito» que los docentes «tengan la responsabilidad de actuar ante una urgencia». «Un profesor no tiene capacidad para valorar si por ejemplo hay hipoglucemia o no»Pero más allá de ese «despropósito», las enfermeras creen que guías como la de Asturias fomentan el «intrusismo profesional» , tal como denuncia Natividad López Langa, presidenta de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (Amece). «Un profesor no tiene capacidad para valorar si por ejemplo hay hipoglucemia o no», sentencia. En este caso, prosigue, se trata de diabetes, pero hay muchas otras situaciones en las que la intervención de la sanitaria en la escuela es necesaria, como en casos de enfermedades de salud mental o epilepsia, entre otras patologías ya mencionadas. Educación para la salud Destaca Natividad López otro papel de la enfermera escolar: el de enseñar a los niños educación para la salud. Lo confirma Elena Rubio, que todos los años imparte charlas al alumnado. «En general, enseñamos p revención de la enfermedad , promoción de la salud y hábitos de vida saludables», explica. Hablar a los niños sobre alimentación, higiene bucodental o incluso enseñarles técnicas de reanimación cardiopulmonar son algunas de las tareas que lleva a cabo. Este año, incluso les ha enseñado a reconocer un ictus para que en caso de que en sus casas vivan una situación de este tipo sean capaces de detectarlo y activar rápidamente al 112. Si la enfermería escolar estuviera bien regulada, apunta esta profesional, estos conocimientos podrían llegar a los niños de todas las aulas españolas y no solo a los que tienen la ‘suerte’ de contar con una enfermera escolar en sus centros.

Leave a Reply

Your email address will not be published.