Si alguien vivió su gran noche en la Super Bowl de este lunes -con perdón de los integrantes de los Philadelphia Eagles- fue, sin duda, Kendrick Lamar. El rapero estadounidense convirtió el intermedio del mayor evento deportivo de EE.UU. -presentado por Saumel L. Jackson vestido de Tío Sam- en un auténtico festín, con otro rapero como plato principal, el archiconocido Drake.Lamar, rapero de pedrigrí nacido en Compton (California), seis álbumes a sus espaldas, 22 premios Grammy y un Pulitzer, deleitó a su país con una actuación deslumbrante y polémica, contruida con varios de sus grandes éxitos, una escenografía cuidada al milímetro y un ejército de bailarines para crear efectos visuales de gran impacto.Noticia Relacionada estandar Si Trump baja al césped de la Super Bowl tras décadas de amor y odio con la NFL Javier Ansorena | Enviado especial a Nueva Orleans El multimillonario neoyorquino se cuela en el gran acontecimiento del año en EE.UU., la escenificación de cómo ha conseguido doblegar a la liga de fútbol americanoEl intermedio de esta cita deportiva es el mayor escaparate al que aspira un artista nacido en EE.UU. Un espectáculo de apenas 15 minutos que en su día protagonizaron Michael Jackson, Bruce Springsteen, Coldplay, Prince, The Rolling Stones o Paul McCartney. Esta noche, que suponía la segunda vez para Kendrick Lamar, tuvo un gran damnificado: el también rapero Drake .La estrepitosa derrota de los Kansas City Chiefs debió de doler menos que la brutal ridiculización a otro de los pesos pesados del rap. Drake, nacido en Toronto pero con una carrera meteórica internacional, sufrió un duro golpe a distancia con el tema ‘Not Like Us’, una chanza de Kendrick a su eterno rival. El tema -premio a mejor canción del año en los Grammys del año pasado- es enteramente un ‘beef’ al canadiense, al que, entre otras lindezas, le acusa de acostarse con menores. Una sátira feroz y no especialmente velada que tuvo su cúlmen en el espectáculo cuando el estadio bramó una de las frases más polémicas: «Intentas dar un acorde y probablemente sea un ‘La menor’» («Tryna strike a chord and it’s probably A minor»), un juego de palabras muy del estilo de Lamar, en el que acusa a Drake, además de reírse de su capacidad de afinar.Una actuación polémicaOtro de los momentos más impactantes de la actuación, que no fue captado por las cámaras de televisión pero que no pasó desapercibido en el estadio, fue cerca del final, mientras el artista interpretaba ‘tv off’. Uno de los bailarines subió a la tarima y enseñó una bandera Palestina, tras lo que tuvo que bajar de un salto y correr de los agentes de seguriddad del recinto.Este acto cobró mayor importancia por la presencia del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien se negó a perderse la cita, y fue ampliamente comentado en redes sociales, aunque fue evidente que no formaba parte del guión del ‘show’.
![Kendrick Lamar lleva su rivalidad con Drake al corazón de la Super Bowl Kendrick Lamar lleva su rivalidad con Drake al corazón de la Super Bowl](https://ayuser.org/wp-content/uploads/2025/02/kendrick-kJ7E-U70236234507wp-758x531@diario_abc-b1eJVW.jpeg)
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