Muñecos consentidos: la cruda realidad de los jugadores de la NBA

Home People Muñecos consentidos: la cruda realidad de los jugadores de la NBA
Muñecos consentidos: la cruda realidad de los jugadores de la NBA

El fichaje de Luka Doncic por Los Angeles Lakers, que debutará con los californianos este martes ante los Indiana Pacers ( 04.30 horas en España), ha desatado el pánico en toda la NBA, pues demuestra que nadie puede dormir tranquilo en cuanto a materia de traspasos. Como explicó el propio astro esloveno, cuando recibió la llamada que confirmaba su marcha de los Dallas Mavericks, estaba seguro de que se trataba de una broma de algún compañero. «Tuve que comprobar que no era el Día de los Inocentes», aseguró el de Liubliana. Una realidad en la que profundizó poco después Kevin Durant, uno de los mejores jugadores de la competición. «Es una locura. Nunca hubiera pensado que Luka sería traspasado a esta edad (25) y a mitad de temporada. La NBA es un lugar alocado porque, si lo pueden traspasar a él, cualquiera está en peligro (…). Los jugadores están sujetos a un estándar diferente de lealtad y compromiso con el escudo, pero las organizaciones no hacen lo mismo», explicó el alero de los Phoenix Suns. Que los protagonistas, los atletas, sean tratados como objetos cuando el mercado está abierto es lo habitual en las ligas estadounidenses, como la NFL (fútbol americano), la NHL (hockey sobre hielo) o la MLB (béisbol). Pero en la NBA choca más, ya que los jugadores poseen un poder y unos privilegios inimaginables en otras disciplinas del resto del mundo, como que sus salarios están totalmente garantizados, mientras que en otras, como el fútbol europeo, es habitual tener que cumplir ciertos objetivos para poder completar la nómina. La mejor liga de baloncesto del mundo prácticamente no puede tomar ninguna decisión de calado sin la aprobación previa del sindicato de jugadores, un organismo que, por ejemplo, gracias a sus huelgas, ya ha provocado cuatro cierres patronales de la competición, en 1995, 1996, 1998 y 2011. Las dos últimas duraron 204 días y 161 respectivamente y, aunque parezca un sueño que ni Marx podría haberse imaginado, un sindicalismo poderoso en el corazón del capitalismo americano , lo cierto es que no hubo partidos de la NBA hasta que ambos bandos alcanzaron un acuerdo.Noticias relacionadas estandar Si Darán que hablar… Cooper Flagg, la gran esperanza blanca del baloncesto Pablo Lodeiro estandar Si Baloncesto / euroliga Alerta en el Madrid: aplastado por el Fenerbahçe y fuera de los puestos de playoffs Pablo LodeiroTodo viene a raíz de que, de vez en cuando, patronal y sindicato deben firmar un nuevo convenio colectivo, una cantidad ingente de papeleo que marca las reglas burocráticas y sociales de la liga de cara al futuro más inmediato (el último se hizo efectivo en verano de 2023 y durará hasta 2030). En esos acuerdos, se solidifican temas tan importantes como el límite salarial o el reparto de los derechos televisivos u otros mucho más mundanos, como el consumo de marihuana . Sin ir más lejos, desde el año pasado, a los jugadores se les permite el uso de la sustancia durante la competición . Incluso pueden firmar patrocinios con empresas de una industria en auge que ya es legal en estados como California o Nueva York. Además, desde 1965, la NBA garantiza una pensión a sus integrantes. Se trata de un sistema que exige unos requisitos mínimos de permanencia en la liga y que otorga al beneficiario unas cantidades anuales que oscilan entre los 60.000 dólares y los más de 200.000 que puede percibir alguien que haya estado más de una década en la competición. Entonces, ¿por qué en una liga donde los jugadores gozan de unos privilegios inigualables son tratados como ganado en cuanto a fichajes? La respuesta es muy sencilla, puro negocio aderezado con una buena cantidad de morbo , ingredientes indispensables para mantener a los aficionados apegados a la actualidad de la liga.Cuatro equipos en 24 horasEs cierto que la salida de Doncic ha sentado un precedente, pues nadie se había atrevido a traspasar a su jugador franquicia a los 25 años, máximo anotador en la campaña pasada y tras haber estado muy cerca de conquistar el anillo (los Mavericks perdieron en las últimas finales contra los Boston Celtics). Aunque el caso del esloveno no es el más sangrante. Muy reciente es también el del base alemán Dennis Schroder , campeón y mejor jugador del último Mundial. Comenzó la temporada con los Brooklyn Nets para, el 15 de enero, ser enviado a los Golden State Warriors. Sin embargo, tras solo 24 partidos con los californianos, en la madrugada del jueves, hora española, fue de nuevo traspasado, esta vez a los Miami Heat, que inmediatamente lo mandaron a los Utah Jazz, y estos, a su vez, a los Detroit Pistons. «La NBA es un negocio muy jodido, casi despiadado. Es esclavitud moderna », aseguró el teutón , que ya acumula ocho franquicias en los últimos cuatro cursos, cuatro de ellas en solo 24 horas. Un viejo conocido del baloncesto español, Nikola Mirotic , ex del Madrid y del Barcelona, explicó recientemente en un podcast cómo se las gastan al otro lado del Atlántico. El montenegrino e internacional español , cuando militaba en los Chicago Bulls en 2018, estaba a punto de subir al autobús con sus compañeros para ir al aeropuerto, horas antes de un encuentro. Fue entonces cuando le ordenaron que se bajase , que recogiera sus cosas y que se fuese a Minnesota, no porque los Timberwolves fuesen su nuevo club, sino porque había sido traspasado a los New Orleans Pelicans y jugaban allí en aquella jornada. «Ahí estaba yo, empezando a firmar papeles con todo el equipo mirando desde dentro del autobús mientras sacaban mis maletas». Ejemplos que escenifican a la perfección que la NBA cuida a sus jugadores, les consiente para que, a cambio, nadie consiga dormir tranquilo por las noches cuando el mercado está abierto, ya que puedes irte a la cama jugando en una punta del país y despertarte de camino a la otra.

Leave a Reply

Your email address will not be published.