La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero , no está dispuesta a ceder en la batalla mantiene con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Sumar), para obligar a una parte de las rentas bajas a tributar por el salario mínimo interprofesional (SMI) tras una nueva subida hasta los 1.184 euros mensuales aprobada por el Consejo de Ministros. « Todos tenemos que empezar a hacer un esfuerzo », ha defendido la también secretaria general del PSOE de Andalucía en una rueda de prensa ofrecida este viernes tras reunirse con la líder de Comisiones Obreras en la comunidad, Nuria López, en la sede regional del partido en Sevilla. Al ser preguntada por los periodistas sobre si había hablado con Yolanda Díaz después de que ésta expresara públicamente su desacuerdo sobre la eliminación de la exención fiscal para los trabajadores que cobran el SMI sin cargas familiares, la ministra de Hacienda no ha contestado directamente, pero ha incidido en que «el diálogo tendrá que ser y sigue siendo fluido» en el seno del Ejecutivo. Sin mencionar directamente a Díaz, ha criticado a los que pretenden «apuntarse al populismo fiscal de la derecha» . Sumar, PP y Podemos han presentado diferentes proposiciones de ley en el Congreso para que se exima de IRPF a los trabajadores que cobren el SMI en 2025.En contra de lo que plantea su socio de gobierno, Montero cree que hacer pagar el impuesto de la declaración de la renta a una parte de estos asalariados «es de izquierdas y progresistas» para mantener servicios básicos como la sanidad y educación públicas, sobre los que pivota el Estado del Bienestar. Puntualiza que sólo tributarán un 20% de estos trabajadores. «Es un sueldo digno para familias que tienen más necesidades para que no trate de una renta de subsistencia. Con 735 euros las familias apenas podían subsistir. Entonces sí tenía sentido que el salario tan exiguo se acompañara de una total exención fiscal. Si consideremos que el Gobierno persigue que el SMI no sea de subsistencia, sino uno acorde con las necesidades básicas de una familia, entenderán que esto significa también tener derechos y deberes», ha afirmado.
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