Donald Trump ha firmado en el Despacho Oval la imposición de nuevos aranceles recíprocos a todos los países, que afectarán en especial a la Unión Europea, pues el presidente norteamericano argumenta que el Impuesto al Valor Añadido europeo es equivalente a un arancel. Preguntado por la medida, Trump ha afirmado que «un impuesto IVA será considerado como un arancel , y algunas regiones de Europa lo aplican, para ponerlo en perspectiva, de aproximadamente el 20%». En España, el tipo general de IVA es del 21%. El presidente ha añadido que Europa «actualmente tiene un IVA del 20%, que estamos considerando similar o equivalente a un arancel, además de que imponen numerosas tarifas. Y, además, están haciendo otras cosas». «La Unión Europea ha sido muy dura con nuestras empresas », ha agregao. Noticia Relacionada estandar Si Ucrania amanece decepcionada: «Solo nos queda luchar» Miriam González | Kiev Mientras continúan los bombardeos de Rusia, los ciudadanos temen una «paz frágil» pactada entre Trump y Putin a costa de sus interesesEl equipo comercial de la Casa Blanca evaluará los aranceles aplicados por cada país europeo para diseñar una respuesta equivalente . La decisión coloca a la Unión Europea en una posición vulnerable, especialmente en sectores estratégicos como la automoción y la industria farmacéutica . «El sistema de IVA, en realidad, es mucho más punitivo que un arancel. Similar, pero más punitivo. Así que lo vamos a llamar un arancel, porque lo usan como una manera de evitar el arancel y la designación de arancel, pero es esencialmente similar o lo mismo. Así que un impuesto al valor agregado será visto como un arancel», ha insistido Trump. El mandatario ha asegurado que consideró esta medida en 2020, pero no la implementó debido a la pandemia. «En 2020 iba a aplicar los aranceles sobre Italia, Francia y España, pero no lo hice por la pandemia , con tanta gente muriendo… no podría poner aranceles, tengo un gran corazón», ha afirmado. Trump también ha señalado que «el IVA es un arancel encubierto. Hay una razón por la que Alemania vende más coches que nosotros, y no es por la calidad de la manufactura ni el diseño estadounidense. Es simplemente por prácticas comerciales desleales. Ese impuesto es asesino. Es un arancel oculto». La medida busca igualar las tarifas que gravan los productos de Estados Unidos en sectores clave como la automoción, el acero, el aluminio y los productos farmacéuticos. Trump ha asegurado que no habrá excepciones. Política proteccionistaTrump criticó el trato de la Unión Europea hacia las empresas estadounidenses: «Han demandado a Apple, han demandado a Google, han demandado a Facebook, han demandado a muchas otras compañías, y son compañías estadounidenses. Y los números que están en juego son asombrosos, y el sistema judicial allí no es muy bueno para nuestras compañías». También acusó a la UE de perjudicar a las aerolíneas estadounidenses con tarifas excesivas y afirmó que estas le han solicitado ayuda. Además, sostuvo que Estados Unidos ha apoyado financieramente y militarmente a muchas naciones europeas y que ha llegado el momento de que actúen de manera justa. «Si fabrican sus productos en Estados Unidos, no habrá aranceles», ha dicho. Un 10% frente al 2,5%Actualmente, la UE impone un arancel del 10% a los automóviles estadounidenses, mientras que Estados Unidos aplica un 2,5% a los europeos. En su anterior mandato, Trump impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, afectando a la UE, Canadá, México, Brasil, China y Taiwán. Esta misma semana lo recuperó, pero del 25% para ambos, acero y aluminio. En enero, aplicó un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá, aunque luego lo suspendió temporalmente por el impacto en los mercados. También impuso un 10% adicional a las importaciones chinas para combatir lo que considera prácticas desleales. Las políticas arancelarias de Trump han aumentado las tensiones comerciales, provocando represalias y temores de un impacto negativo en la economía global. Durante su primer mandato, impuso múltiples aranceles con el argumento de proteger la industria estadounidense y reducir déficits comerciales. En 2018, anunció aranceles al acero y al aluminio por razones de seguridad nacional, lo que llevó a represalias de la UE sobre productos como motocicletas y whisky. Biden reemplazó esas tarifas por un sistema de cuotas. La guerra comercial con China también marcó su presidencia, con aranceles por miles de millones de dólares. Pekín respondió gravando productos estadounidenses, afectando sectores como la agricultura. Biden mantuvo la mayoría de estas medidas. Las tensiones con la UE escalaron cuando el bloque presentó desafíos legales ante la OMC y aplicó aranceles en represalia. Trump amenazó con tarifas adicionales, especialmente a los automóviles europeos, pero las negociaciones evitaron su implementación hasta ahora.
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