Se llama Staling Alfonso González González, nacido el 23 de mayo de 1997 en la República Dominicana, aunque tiene DNI español. Pero, tras su alias, ‘Cutico’, se esconde la historia de un ‘narcopandillero’, líder máximo de los Trinitarios en la Comunidad de Madrid: la banda latina más peligrosa y que compite en su agresividad con la de sus rivales eternos, los Dominican Don’t Play (DDP). «En realidad manejaba grandes cantidades de dinero, en billetes de valor importante», señalan fuentes policiales. Además, según él mismo decía a sus subordinados, le pedían todo tipo de ‘cacerías’ y robos de sustancias desde todos los puntos de España. Está considerado «alguien muy respetado» dentro del organigrama.De puertas para afuera, en los últimos meses, decía que era repartidor de pizzas y que estaba a la espera de que le concedieran una vivienda social. Eso es lo que le decía a sus resignados vecinos de una de las promociones públicas cercanas al hospital de Torrejón de Ardoz, donde se había instalado de okupa con sus más férreos consortes en el crimen. Tenía la urbanización revolucionada, como si hubiese convertido aquello en un gueto propio sin ley. Desde allí, Starling vendía drogas de todo tipo y planificaba ‘vuelcos’ (robos) a otros traficantes, además de ordenar la cacería contra integrantes de su organización criminal que le disputaban el control de otros barrios de Madrid.La Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía le ha puesto los grilletes y pende sobre él una ristra de presuntos delitos que se llevan la mitad del Código Penal español. Entre ellos, también ha contado con al menos cuatro procedimientos por violencia sobre la mujer en juzgados de Torrejón y Alcalá de Henares. Cutico echó los dientes como pandillero en el ‘coro’ (grupo territorial) de Cuatro Caminos, que junto al de Puente de Vallecas y a los de Usera-Villaverde es el más numeroso. Sin embargo, desde hace tiempo, se había instalado en el Corredor del Henares.Noticia Relacionada estandar No Tirotean a un hombre desde un coche a la salida de una discoteca latina de Vallecas Carlos Hidalgo La víctima recibió dos balazos junto al club Ágora HD, donde ya se han producido otros sucesos violentos. La Policía investiga un ajuste por drogasDespués del confinamiento, intentó hacerse con el control primero en Tetuán. Provocó un cisma entre los Trinitarios, aunque ya tan joven supo ver dónde estaba el negocio: sabía que, tomando él las riendas o creando su propio grupo, tendría también el poder sobre los estupefacientes que se mueven en los afters ilegales del distrito y de otros tantos locales por los que se mueven estas organizaciones criminales. Un filón. En ese contexto de enfrentamiento interno tuvo lugar un ataque el 25 de abril de 2022 en la discoteca Magic Drink, en Marqués de Viana. El Primera, apodo del rival de Cutico en la banda, lo vio en el local de madrugada, fue a buscar a sus cachorros y ordenó que actuaran contra él. Aquella investigación, la operación Trono, se saldó con seis detenidos de entre 19 y 22 años, que entonces sumaban 29 reseñas previas. Acuchillaron a Cutico en los brazos hasta dejarlos semiamputados.Pero renació de sus cenizas y dio a luz al grupo TJ Green (‘verde’, en inglés, que es el color de los Trinitarios), del que era el ‘corona suprema’. Una de sus manos derechas es su propia novia, también detenida en el último operativo contra él por pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y homicidio intentado. Esta investigación arrancó el 13 de mayo de 2024, tras el ataque dentro de la discoteca Ágora HD , en Puente de Vallecas, del que dio cuenta este diario. Varios sujetos se bajaron de un coche y dispararon contra otras personas que estaban en la puerta. Hirieron a un dominicano de 29 años. El asunto olía a bandas latinas, pero la edad de sus protagonistas, algo avanzada para estos grupos, hizo pensar que podría haber de trasfondo un asunto de estupefacientes.Huido a ItaliaLa cacería fue ordenada por Cutico a sus ‘soldados’, a través de la ‘tercera cabeza’. Es el argot que se utiliza entre los Trinitarios para establecer el escalafón jerárquico. Los investigadores supieron que el líder y su pareja habían huido a Italia, donde su madre reside y tiene dos pisos. Se dictó una orden internacional de detención a la Sección de Localización de Fugitivos. Los tuvieron vigilados en enero, cuando supieron que había regresado para pasar la Navidad, a una vivienda alquilada sin contrato.Pero el día antes de cuando estaba previsto echarles el guante ocurrió algo: varios esbirros de Cutico, mandados también por él, fueron a dar un ‘vuelco’ a otro antiguo pandillero de 40 años en un piso de Villa de Vallecas. Su especialidad era citarse para vender droga y quedarse el material y el dinero del comprador, por la fuerza. En este caso, le descerrajaron un tiro en la cabeza, y no murió de milagro. Entre los detenidos por ese caso hay un menor de edad, que fue el agresor directo junto a otro mayor, además de compinches que llevaban armas blancas por si hacía falta usarlas. El ‘suprema’ cayó y al día siguiente, el 14 de enero, su novia, quien trasladó a los sicarios desde Torrejón al piso de Villa de Vallecas en coche. La Policía halló restos de cocaína, entre otras cosas. En el dispositivo, en el que ha tenido que colaborar el Grupo Especial de Operaciones (GEO), ha sido llevado a cabo en distintas fases y meses, han resultado detenidas ocho personas. Los principales involucrados están ya en prisión y el menor de edad, en un centro en régimen cerrado. El 19 de junio ya entraron los agentes en el narcopiso del clan, donde se incautaron de cinco armas de fuego; gran cantidad de munición de distintos calibres; diez kilos de metanfetamina; tres de hachís; dos de marihuana; cerca de 200 gramos de MDMA; 35 gramos de cocaína; cinco bolomachetes; 2.000 euros en efectivo, y lo que se conoce como ‘biblia’ o documentación sobre la banda latina y su estructura. Dos de los varones apresados intentaron huir lanzándose por la ventana, pero fueron interceptados en la misma calle.
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