Pedro Sánchez viene dando reiterados brincos y saltos mortales y verbales -como si fuera el bombero torero- para intentar llamar la atención de Donald Trump y ponerse imprudentemente en su línea de fuego. ¡Como si no tuviéramos bastantes problemas sobre la mesa en España y Europa! Hay varias interpretaciones sobre esto. La más benévola es la que dice que quiere erigirse en el gran opositor mundial a los excesos de Trump. Es la hipótesis continuadora de aquella que decía que a raíz de Gaza pensaba convertirse en el héroe de la causa palestina aliándose con el Sur Global y oponiéndose a Benjamin Netanyahu . Sin embargo, creo que el motivo auténtico es más prosaico. Al confrontar con Trump, Sánchez se reivindica a sí mismo y legitima sus propios abusos.Uno de los hechos más aberrantes del segundo mandato de Trump es la presencia del multimillonario Elon Musk como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) . La semana pasada, cuando compareció en el Despacho Oval junto a su hijo y el presidente, un periodista le preguntó si ahora que Trump había ordenado recortar en el Pentágono no veía acaso un conflicto de intereses ya que sus empresas habían recibido hasta 13.000 millones de dólares en contratos de Defensa. Musk, con absoluto descaro, sugirió que la incompatibilidad era «para la gente de Space X» que firmó los contratos, no para él, su accionista y fundador.Noticia Relacionada estandar Si Sánchez juega al liderazgo europeo contra Trump a costa de comprometer a España Mariano AlonsoEsta manera de entender las incompatibilidades me recordó algunas respuestas ofrecidas por Begoña Gómez al juez que investiga si usó las influencias de la Moncloa para promocionar su cátedra. Las comparaciones son odiosas, pero Sánchez también tiene magnates que lo apoyan en sus aventuras de poder y que han desarrollado intereses en la industria de Defensa y en la de los medios de comunicación. Ahí está Joseph Oughourlian , presidente de Prisa y accionista clave de Indra. Con su dinero y con el de la Sepi se hace y deshace en España con la colaboración de la Caixa y de Marc Murtra . ¿Hay incompatibilidades, señor Oughourlian? Pregúntenle a Pepa Bueno, es la respuesta que habría dado Elon Musk si estuviera en su lugar.Ni hablar de los indultos. Joe Biden perdonó y blindó jurídicamente a su hijo, acto de familismo con el que legitimó cualquier abuso de Trump que ya había pecado haciendo lo mismo con su suegro que ahora es embajador en París. Sánchez no ha indultado a sus hijas, pero sí a Junqueras y a otros y, sobre todo, ha pervertido nuestra cultura política amnistiando a Puigdemont.¿Qué Trump polariza? Vaya, qué novedad, aquí hasta desenterramos dictadores y después conmemoramos su enfermedad, y el presidente levanta muros para sostener una legislatura prendida con alfileres. Cada vez que veo a Sánchez señalando los vicios del que gobierna al otro lado del Atlántico veo la autojustificación como objetivo. jmuller@abc.es
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