La semana pasada, el fútbol femenino fue noticia, una vez más, por polémicas alejadas de temas deportivos. La protagonista, Mapi León , considerada por muchos, entre los que me incluyo, la mejor central zurda del mundo. Precisamente es ese brutal nivel futbolístico el que le permite sobrevivir en un vestuario que dista mucho de ser una balsa de aceite. El vestuario azulgrana es una bomba a punto de estallar, y refleja una realidad que se define perfectamente en la frase que Mapi León lleva tatuada en su cuerpo: ‘Looks can be deceiving’, o lo que es lo mismo: las apariencias engañan.Mariona Caldentey, la que para mí es la mejor jugadora español a actualmente, salió del club de su vida rumbo al Arsenal este verano. Ella jamás tuvo ni el reconocimiento ni el salario de las dos máximas y rutilantes estrellas del FC Barcelona, Aitana y Alexia. En el vestuario del Barça, por un lado, ‘mandan’ las jefazas, Irene Paredes, Alexia Putellas y Marta Torrejón, esta última muy unida con Carol Hansen por una gran amistad. Por otro lado, está Aitana, quien por ideales representa lo que siempre ha querido el Barça, es decir, ser «más que un club». Aitana siempre que puede ejerce de embajadora de Cataluña. El FC Barcelona es la ‘marca’ Cataluña en el mundo y Aitana es quien mejor les representa.En el partido de Liga F contra el Espanyol, el del lío de Mapi León, Claudia Pina (la mejor jugadora del Barça esta temporada) se retiraba entre lágrimas quejándose con un clarividente lamento leído en sus labios que ya da pistas: «siempre lo mismo», un claro gesto de desaprobación al cambio. En el bando de Pina está Patri Guijarro, uno de sus grandes apoyos. Y luego está Mapi León, que a punto ha estado de ver alejarse a su pareja, Ingrid Engen, en el mercado de invierno. La noruega tenía una nada desdeñable oferta del Olympique de Lyon, al igual que Kheira Walsh la tenía del Chelsea. ¿Y quién ha salido? La inglesa, a pesar de haber dado un rendimiento espectacular, nunca se ha adaptado a este vestuario ni al entorno barcelonista y ha sido la sacrificada, cuando desde el punto de vista deportivo lo razonable es que hubiera sido Engen la que abandonara el equipo. El FC Barcelona esta temporada no está resultando el rodillo que era en temporadas anteriores. En muchos partidos se atasca y le cuesta un esfuerzo extra sacarlos adelante, aunque es de justicia reconocer que en los dos partidos que tenía que dar el callo, lo ha dado: contra el Manchester City en la Champions, en el encuentro celebrado en Barcelona, y en la final de la Supercopa contra el Real Madrid .Mapi es la única jugadora del FC Barcelona que no ha vuelto a la selección española en un gesto de dignidad y coherencia. Precisamente esa dignidad y fidelidad a sus principios la hacen no plegarse a las directrices que marcan las ‘jefas’ del vestuario del club azulgrana. Salió Mariona y ha salido Walsh, ambas jugadoras titulares en el Barça y que también lo serían en cualquier otro equipo del mundo. ¿Serán los líos de quien manda y organiza en el vestuario los que acaben con el reinado del Barça? La enorme calidad de las jugadoras, de las actuales, de las que están cedidas (Dragoni, Corrales, Bruna y Martina) o de las que vienen por abajo, léase Sídney Schertenleib, llamada a ser una de las próximas estrellas del fútbol mundial, no es el problema. Quizá habría que buscar la causa del pequeño bajón de rendimiento en el vestuario, porque calidad y talento como futbolistas tienen de sobra. ¿Y el entrenador? Pere Romeu no asoma. Ni está ni se le espera. Y hasta me atrevo a pronosticar un resultado: será él quien acabe pagando el pato.
Leave a Reply