Un crimen planificado en un punto ciego: las últimas horas de Arturo Torró

Con toda una comarca todavía conmocionada por el asesinato de un tiro del ex alcalde de Gandía y empresario Arturo Torró , la Guardia Civil sigue tratando de reconstruir los hechos sin que se hayan producido detenciones y con todas las hipótesis encima de la mesa.Una de ellas, sin embargo, es la que más peso ha ganado con las primeras pesquisas: se trabaja con la idea de que fue un crimen planificado -le atacaron por sorpresa y sin posibilidad de defenderse- y con un móvil económico, por los problemas que arrastraba el antiguo cargo del PP desde hace más de una década. Pese a ellos, había conseguido reanudar sus negocios.Las últimas horas de Torró son cruciales para entender, al menos, cómo ocurrió todo. La víctima comió cocido el miércoles en un restaurante de la playa de Gandía con su mujer, que alrededor de las 22.30 horas encontró su cuerpo sin vida, a pocos metros de su coche, en el arcén de la autovía A-38 . En el vehículo inspeccionado no se han observado signos de un hipotético forcejeo.En ese periodo de tiempo y tras finalizar el almuerzo, Torró se desplazó a Sueca para mantener una reunión de negocios con la propietaria de una óptica bajo la marca del grupo Angels Vision.Alrededor de las 20 horas estuvo hablando por teléfono con un amigo, llamada que se habría cortado por el pinchazo en una rueda de su vehículo. Nadie más volvió a hablar con él.La autovía carece de cámaras de seguridad en el punto en el que se produjo el asesinato, por lo que los investigadores tendrán que trazar el itinerario que siguió la víctima a partir de las imágenes que puedan rescatar en estaciones de servicio de la zona y del rastreo de su teléfono móvil, desde las antenas a las que se conectó hasta el registro de comunicaciones.Estas pesquisas pueden ayudar a esclarecer una de las incógnitas principales: si alguien estaba siguiendo los pasos del exedil y le había pinchado la rueda de su Mercedes para obligarle a parar en un punto ciego.En paralelo, el grupo de Homicidios toma declaración al entorno del fallecido. Torró había sufrido amenazas de muerte y pintadas en su domicilio, que denunció, pero se remontan a su etapa como alcalde, entre 2011 y 2015. El caso está bajo secreto de sumario.