Caídas: en el argot pandillero, ataques sorpresivos por parte de rivales. Popote: grito de guerra de los Trinitarios , aunque también utilizan las palabras ‘patria’ y ‘amor de patria’ en sus agresiones. ‘Bajar patria’: una forma de humillación a los miembros de esta banda, consistente en realizar su saludo gestual (mostrar los dedos pulgar, índice y medio estirados y el resto recogidos), pero orientado hacia abajo. Estos son solo algunos de los términos que narra un escrito de la Fiscalía de Madrid, al que ha tenido acceso ABC, en el que relata de manera muy prolija el origen, estructura interna, símbolos, jerarquía, zonas de influencia por barrios y colores de esta organización criminal de carácter juvenil. En la actualidad, es la banda latina más numerosa y compite con los Dominican Don’t Play (DDP) como la más violenta.El informe hace referencia a una agresión brutal ocurrida el 14 de enero en el parque de la Cuña Verde de Arganzuela: catorce individuos (la mitad están encausados en un proceso separado por ser menores de edad) asaltaron a tres chavales que no tenían nada que ver con los DDP, pese a que los acusados creían que sí, y mutilaron a dos de ellos. Primero recibieron una paliza. Uno sufrió enormes tajos con un bolomachete en un brazo y una mano, al intentar defenderse cuando querían degollarlo; su amigo tiene una gran cicatriz en la cara, la mandíbula y no puede cerrar del todo el ojo izquierdo. Esas son algunas de sus secuelas tiempo después, aunque pueden contarlo. Eran catorce jóvenes contra dos que, además, estaban desarmados y fueron atacados por sorpresa.Los siete procesados en la Sección 29 de la Audiencia Provincial de Madrid suman penas de 178 años de cárcel, a tenor de las peticiones que hace el fiscal, por dos asesinatos intentados con la agravante de pertenencia a organización criminal, como establece el Tribunal Supremo y ha sido reflejado en al menos nueve sentencias anteriores sobre los Trinitarios. A partir de mañana, saldrán de la cárcel, donde llevan desde sus detenciones, en junio de 2023, para ser juzgados. Tienen entre 20 y 24 años.Noticia Relacionada estandar No Cae la mayor cúpula de los Trinitarios en Madrid con su máximo responsable Enia Gómez Se les imputan los delitos de asesinato, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogasLos dos principales son los alias Reyes y Gretty. Al primero le constaban 51 identificaciones en la calle y seis detenciones previas, por robos con violencia, riñas tumultuarias y lesiones, amenazas graves, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Era el coordinador o dirigente de uno de los capítulos (el de Legazpi-Almendrales), con funciones de ‘segunda cabeza y tesorero’. En cuanto a Gretty, segunda o tercera cabeza, «lo que le permite dar órdenes de obligado cumplimiento», tenía 23 identificaciones y siete antecedentes (los mismos que el anterior, además de estafa, organización criminal e intento de homicidio). Cada uno se enfrenta a 32 años de cárcel por cada intento de asesinato, en concepto de coautores.En el segundo escalafón están los ‘soldados’ Petete (18 indentificaciones y cuatro detenciones); Retro o Mono (29 y 4); Pijito (9 y 2), y J. M. M. (27 y 1). Estos se reparten una petición de 96 años de prisión como coautores por parte de la Fiscalía. Finalmente, W. P. B., 18 años años él solo como autor de los dos delitos de asesinato intentado. No quedó probada su pertenencia a la organización criminal, algo sorprendente.Fundada en Alcalá MecoPara sentar las bases de a qué tipo de formación nos encontramos, el fiscal recuerda que los Trinitarios nacieron basados como «un movimiento revolucionario de liberación por la invasión de los haitianos en tierras dominicanas, en 1848». Años después, resurgieron en las cárceles de Estados Unidos y, de la mano de la inmigración, se extendieron a otros países. En España, la banda fue fundada en la prisión de Madrid II (Alcalá Meco) en abril de 2002, y se implantó en toda la región a partir del verano de 2004. «Sus fines son la ocupación de barrios y zonas urbanas para dedicarse al tráfico de estupefacientes y armas, al control de delitos patrimoniales…», relata el Ministerio Público. Pese a sus raíces dominicanas, ahora integran la organización jóvenes españoles y de multitud de nacionalidades.Del mismo modo que los pioneros, los Latin Kings y los Ñetas, «se hacen fuertes por su número y el uso de la violencia; disponen de unas normas muy rudimentarias, a modo de base doctrinal, con el férreo control de sus miembros a través de la violencia, llevan a cabo menudeo de droga en el territorio controlado, así como la perpetración de robos con violencia que sirven como financiación a la banda».Álex, trinitario asesinado en 2023 abcTienen una estructura jerárquica y piramidal (uno de los elementos clave para ser considerada una organización criminal), en la que «el líder marca las pautas y comportamientos y establece los rituales». Está el ‘suprema’ o jefe del capítulo o coro (subgrupo territorial); ‘disciplina’ (impone y decide las sanciones); ‘tesorero’ (cobra las cuotas a los pandilleros, compra la droga, la distribuye para su venta y controla las cuentas); ‘guerrero’ (organiza y dirige las ‘caídas’, aunque carece de autonomía propia y depende del ‘suprema’) y los ‘soldados’ (a las órdenes del ‘guerrero’, pagan las cuotas y participan en las peleas). La mayoría de estos últimos son ‘probatrias’: se encuentran en fase de incorporación a la banda y suelen ser menores de edad.En la Comunidad de Madrid, los Trinitarios están distribuidos en los ‘coros’ de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares (Corredor del Henares), Leganés (La Fortuna), Getafe, Parla, Fuenlabrada, Orcasitas, Tetuán, Opañel, Almendrales, Ciudad Lineal, Vallecas, Villaverde y El Pilar. Aunque su actividad delictiva no se circunscribe solo a estas zonas, sino que posee una gran movilidad.En cuanto a su atuendo, aunque suelen ir más discretos que antes (portan gorras y pulseras), los pañuelos tipo badanas para la cabeza y collares de cuentas tipo rosario son algunos de sus distintivos, con los colores de la bandera de la República Dominicana. El azul (cielo), el rojo (sangre derramada) y el blanco (unidad, santidad y paz). Introducen el verde de la esperanza y el orgullo de ser trinitario. Los collares solo los pueden tocar las madres y los suelen llevar a las reuniones privadas, fiestas y grabaciones de videoclips de ‘música’ tipo reguetón o drill.
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