Alemania afronta sus elecciones más complicadas este 23 de febrero , mientras la incertidumbre se cierne sobre el viejo continente . Y no es para menos después de que el primer canciller, Olaf Scholz, perdiera una moción de confianza y se disolviera la coalición de gobierno del Partido Socialdemócrata (SPD), los Verdes y el Partido Liberal. Poniendo fin a lo que se llamó ‘el gobierno semáforo’ que había tomado el testigo de los 16 años de mandato de Angela Merkel. Y en medio de ello la economía alemana pasa por un momento delicado al punto que registró su segundo año consecutivo de recesión en 2024. Con este panorama los sondeos en intención de voto muestran que la ciudadanía castiga a la coalición fallida. Y esto termina pasando factura al partido de Scholz, el SPD, que pasa de liderar al tercer puesto por detrás del grupo ultraderechista AfD. El hombre que con 12 años ya sabía que iba a ser cancillerComo detalla la web del partido nació en Osnabrück, en 1958 , y fue bautizado en Hamburgo-Altona. Su abuelo era ferroviario, y sus padres trabajaban en la industria textil. Fue educado en la fe cristiana que luego abandonó, de hecho en 2021 se convirtió en el primer jefe de gobierno de la República Federal Alemana sin confesión religiosa.Noticias relacionadas La mayoría de los alemanes contradicen a Scholz y apoyan enviar tropas de paz a Ucrania Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín Una juventud que ya no confía en la democracia: «Hemos nacido en crisis y vamos a morir en crisis» Alexia Columba JerezY su propio padre desveló en 2021 que aunque de pequeño era el más espabilado, es el hermano que menos ingresos tiene. Su hermano Ingo, de 60 años terminó siendo un empresario en Hamburgo, y Jens, de 62, trabajó en Medicina Avanzada en Kiel, como anestesiólogo y director ejecutivo del Centro Médico Universitario de Schleswig-Holstein.Siempre se mostró políticamente activo, y cuando estudió Derecho en Hamburgo empezó a ver claro sus intereses. De 1982 a 1988 fue vicepresidente federal de Jusos, la organización juvenil del SPD. Y de 1987 a 1989 fue también Vicepresidente de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas. Además, trabajó como abogado laboralista y representó a cientos de empleados en reclamos por despido injustificado. Fue a mediados de los años 80 cuando conoció a su esposa, Britta Ernst, en Hamburgo. Llevan casados desde 1998, y describe que ella es «todo» para él. El matrimonio no tiene hijos. Y ella fue la que le insistió en que tenía que compaginar su trabajo con el deporte para cuidar su salud. En su página confiesa que en la escuela odiaba los deportes, pero hoy corre tan a menudo como puede. Sacando tiempo dos o tres veces por semana para remar, hacer senderismo o andar en bicicleta . Al tiempo que es un ávido lector poco asiduo a las redes sociales.Lo describen como un hombre con un encanto discreto y considera que la política progresista, por supuesto, nunca está «terminada, siempre hay algo que hacer«. Su mayor prueba en tiempos convulsosEn 1998 fue elegido directamente en el distrito electoral de Hamburgo-Altona. Y en 2001 fue nombrado senador de Interior en Hamburgo, y solo un año más tarde secretario general del SPD. «En 2005 fue elegido secretario parlamentario del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag. Entre 2007 y 2009, como Ministro Federal de Trabajo y Asuntos Sociales, apliqué el salario mínimo en la industria. Durante la crisis financiera, desarrollé aún más el instrumento del trabajo a corto plazo y lo utilicé para luchar por asegurar millones de puestos de trabajo«, señala.En 2011 fue elegido alcalde de Hamburgo e impulsó guarderías gratuitas y escuelas de jornada completa en todo el país. Después de las elecciones federales de 2017, lo nombraron Vicecanciller y Ministro Federal de Finanzas. Y finalmente, en 2021, se convertiría en el Canciller de la República Federal de Alemania. Durante ese tiempo sus enemigos apuntaron su dedo hacia Scholz por la empresa de pagos Wirecard, el mayor escándalo de fraude en el país germano, y un informe de 2021, según la BBC, decía que Scholz era responsable del fracaso del regulador alemán. «También se vio envuelto en una estafa de dividendos de acciones porque era alcalde de Hamburgo cuando se perdieron millones de euros«, indican. Pese a estos momentos difíciles salió indemne y consiguió alzarse con la victoria en 2021, y convertirse en canciller de la República Federal de Alemania.Ahora, se enfrenta a una de las pruebas más importantes de su vida. Y durante su discurso en el último debate general en el Bundestag se preguntaba « ¿Seguirá siendo fuerte el centro democrático de Alemania? ¿Seguirá unido el centro de nuestro país también en la competencia política? ¿O elegirá Alemania un camino que se aleja de la dimensión común del centro? ¿De la sensatez y el entendimiento?» .
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