El Papa está mejorando, explican sus médicos, e incluso habría retomado el trabajo. Los médicos mantienen por precaución el «pronóstico reservado», y dicen que las condiciones clínicas siguen siendo críticas. «Las condiciones clínicas del Santo Padre, en su criticidad, muestran una leve mejoría . Incluso en el día de hoy no se han producido episodios de crisis respiratorias asmáticas; algunos exámenes de laboratorio han mejorado», comienza el parte médico.«La monitorización de la insuficiencia renal leve no suscita preocupación. Continúa la oxigenoterapia, aunque con flujos y porcentajes de oxígeno ligeramente reducidos», añade. «Los médicos, teniendo en cuenta la complejidad del cuadro clínico, por precaución aún no han levantado el pronóstico», explica. Además, «por la mañana recibió la Eucaristía, mientras que por la tarde reanudó su actividad laboral. Por la noche llamó al párroco de la parroquia de Gaza para expresarle su paternal cercanía». Explica además que «el Papa Francisco da las gracias a todo el pueblo de Dios que en estos días se ha reunido para rezar por su salud».El Papa ha transcurrido diez días completos de convalecencia y la de hoy será la noche número once. Mañana superará su récord de días en el hospital, los once días que transcurrió en el Gemelli en julio de 2021 cuando fue operado de una estenosis diverticular de colon. Fue ingresado el viernes 14 a las 11 de la mañana.Después de un largo fin de semana, con una crisis respiratoria prolongada el sábado y dos transfusiones de sangre, Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede había informado a primera hora de este lunes que «el Papa ha pasado bien la noche, ha dormido y está descansando». El texto hacía temer un empeoramiento, pues no mencionaba si se había levantado. Por eso, más adelante el Vaticano precisó que esta mañana el Papa «se ha despertado, siente menos dolor, está continuando la terapia, y está de buen humor». Esta mañana se filtró que se sigue alimentando regularmente y no resultaba que hubiera sufrido nuevas crisis respiratorias después de la del sábado. Este domingo los médicos estaban inquietos por los síntomas que detectaron de insuficiencia renal y por la falta de plaquetas, la «trombocitopenia», y optaron por mantener el «pronóstico reservado». También este domingo estaba «alerta y orientado» y siguió utilizando a momentos alternos cánulas nasales de oxígeno de alto flujo, pero respiraba autónomamente. Por otro lado, el Vaticano se ha sumado este lunes a la avalancha de iniciativas de oración por la salud del Papa que se han multiplicado por todo el mundo, también en las diócesis españolas. «A partir de esta noche, los cardenales residentes en Roma, junto con todos los colaboradores de la Curia Romana y la diócesis de Roma, recogiendo los sentimientos del pueblo de Dios, se reunirán en la Plaza de San Pedro, a las 21 horas, para rezar el Santo Rosario por la salud del Santo Padre», anunció ayer la Santa Sede. El primer rosario sería guiado por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin. «Será un modo de manifestar la cercanía de la Iglesia al Papa y a los enfermos, no que haya empeorado la situación», precisaron los organizadores.
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