Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostuvo durante su declaración como investigada ante el juez Juan Carlos Peinado el pasado 18 de diciembre que «en ningún caso, jamás» fue contratada como directora del África Center del Instituto de Empresa (IE) por ser la esposa de Sánchez. Aquel día estaba citada para declarar por la apertura de una nueva línea de investigación contra ella, a raíz de una querella de Hazte Oír, por los delitos de apropiación indebida e intrusismo profesional por la gestión y registro del software de la Universidad Complutense de Madrid creado para la cátedra de Transformación Social Competitiva que dirigía. Una plataforma digital que costearon altruistamente Google, Indra y Telefónica con el fin de que quedara en manos de la Universidad. La acusación ejercida por Hazte Oír sostiene en la causa que Gómez accedió tanto a la dirección del instituto África Center de la universidad privada IE como a la dirección de la cátedra por su matrimonio con el presidente del Gobierno. Esa es la primera línea de investigación que se abrió contra ella, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Noticia Relacionada estandar Si El juez imputa a la asesora de Begoña Gómez en Moncloa Isabel VegaEn este sentido, la esposa de Sánchez sostuvo ante el juez, según el audio íntegro al que ha tenido acceso ABC de su declaración, que a pesar de que la contratación en el IE fue en agosto de 2018, dos meses después de que Sánchez tomó cargo como presidente del Ejecutivo, «en ningún caso, jamás» fue por su matrimonio, sino que las gestiones para acceder al IE con el directivo del centro privado, Juan José Güemes -quien también figura como investigado en la investigación, lo que ha recurrido- venían desde 2017. Niega haberse intentado apropiar de las marcasGómez aseguró que las marcas que creó en relación con el máster de Transformación Social Competitiva sólo las utilizó en el ámbito de la Universidad, «jamás». «El registro de estas marcas está estampado en todos los documentos que se han utilizado y que se han intercambiado con el órgano gestor de la escuela de Gobierno y los diferentes vicerrectores, con los que he tenido una excelente relación. Nos hemos intercambiado mails, documentos, llamadas de teléfono…Ha sido una relación muy fluida, las documentaciones se enviaban por mail y en éstas, como en las actas, ya se nombran estas marcas», afirmó. «¿Pretendió en algún momento apropiarse de esas marcas?», le preguntó la defensa de Gómez. «Jamás», contestó ella. «Era simplemente como una protección. Estas marcas venían a proteger. La marca del proyecto tecnológico viene a proteger que nadie se haga con ese nombre hasta el desarrollo final que hubiera podido tener ese proyecto», afirmó sobre el registro de la marca del software asociado a la cátedra, hecho objeto de investigación.
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