Buenas noticias para el mundo del libro. El sector editorial cerró el año 2024 con un récord histórico de ventas , con más de 1.200 millones de euros facturados y 77 millones de unidades vendidas, según datos de GfK. «El mercado ha crecido un 10 por ciento respecto a 2023. A raíz de la pandemia se ha producido un efecto rebote. Estábamos en un mercado muy maduro y el efecto pandemia ha hecho que el mercado desde el año 2021 vaya teniendo unos incrementos importantes hasta llegar a ese crecimiento», explicó Ignacio López Olaondo , director de inteligencia de mercado de GfK durante la presentación del informe anual en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, en la Casa del Lector, en Madrid.Esta cifra global de 1.200 millones incluye tanto el catálogo consolidado (backlist) como las novedades. Los nuevos lanzamientos han generado la venta de 23,2 millones de unidades. Y el total de copias comercializadas en el mercado editorial han generado 404 millones de euros. El análisis por géneros revela un reparto equitativo entre ficción, no ficción y literatura infantil y juvenil. Cada uno aporta aproximadamente el 30 por ciento del total. Los cómics se quedan en un 7 por ciento, con lo que se mantiene su desaceleración en el crecimiento. Tras un ligero crecimiento hasta 2021, desde entonces se ha mantenido estable. El resto, un porcentaje más residual, se corresponde con libros de idiomas y otros géneros. Estos datos positivos, destacaron López Olaondo y Luis González , director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, coinciden con el mayor número de lectores que van reflejando las encuestas anuales del Barómetro de Hábito de Lectura. «Todo encaja». Según González, una explicación a esta evolución positiva es el cambio de sociodemográfico de España. En el año 2000 la gente mayor de 65 años había vivido en un país diferente. Los Ese sector de la población, que junto a los adolescentes son los que más leen, tuvieron acceso a una educación más avanzada.Los autores del informe destacaron también que, entre el público adolescente, funcionan como puerta de entrada fenómenos del videojuego o las series. «Muchas veces se han hecho películas o videojuegos sobre libros que ya existían. Ahora está ocurriendo el efecto contrario. Algunas series o películas ya están creando determinadas sagas de libros. el año pasado el libro más vendido fue uno de literatura infantil-juvenil. Antes estaba el fenómeno del ‘binge watching’, el atracón a ver series. Ahora está el fenómeno del ‘binge reading’, que es una carrera por leer más. Se está creando un ecosistema de inputs que estimula a comprar y leer más», desarrolló López Olaondo, de GfK.Noticia Relacionada estandar No Urtasun asegura que reducir la jornada laboral permitirá «ganar tiempo para la lectura» Jaime G. Mora El Barómetro de Hábitos de Lectura concluye que el 51,2% de los españoles son lectores habituales, una cifra que se eleva al 70,3% con los ocasionalesEl informe señala seis momentos clave para la industria editorial, en los que se registran picos de venta. Las últimas dos semanas del año, las de navidades, aglutinan el 8,7 por ciento de las ventas totales, y en la semana de Reyes el porcentaje se cifra en el 4,6 por ciento. Luego destacan la Feria del libro de Madrid (4,5 por ciento), las vacaciones de verano (4 por ciento), Sant Jordi (3,9 por ciento, centrado sobre todo en Cataluña) y la vuelta al cole (3,7 por ciento). Esas diez semanas representan el 29,4 por ciento de las ventas de todo el año. Las 40-42 semanas restantes hacen el 70 por ciento de las ventas.Las librerías clásicas, las de toda la vida, continúan siendo un pilar fundamental, asumiendo el 42 por ciento de las ventas. Los grandes almacenes y cadenas aglutinan el 53 por ciento. Madrid es la comunidad autónoma más importante en cuanto a venta de libros, seguido de Cataluña. El precio medio del libro ha crecido en torno a 60 céntimos para situarse en los 15,69 euros. Y el tiempo que un individuo pasa de media en internet es de 196 minutos, básicamente conectado a redes sociales y de mensajería. El 35 por ciento de ellos aprovecha para navegar en webs especializadas de libros o de bibliotecas para buscar información sobre determinados títulos, además de consumir los contenidos que hacen algunos prescriptores en aplicaciones como Instagram o Tiktok.
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