Una vez más la ley del ‘solo sí es sí’ ha facilitado la rebaja de pena de un agresor sexual. Los últimos datos oficiales muestran que hasta noviembre de 2023, la aplicación de la ley ha permitido reducir la pena a más de 1.200 agresiones sexuales y 126 excarcelaciones. Pero en esta ocasión, el simbolismo es aún mayor porque los beneficiados son dos miembros de La Manada. La sección segunda de la Audiencia de Navarra se ha visto «jurídicamente obligada» a reducir de 15 a 14 años de prisión las penas de Jesús Escudero Domínguez y José Ángel Prenda, dos de los cinco condenados por la violación grupal cometida durante los sanfermines de 2016. Esa agresión fue la que inspiró la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como ley del ‘solo sí es sí’. La víctima era una joven madrileña y su agresión ‘en manada’ en el portal de un edificio de Pamplona desató una oleada de protestas feministas en todo el país que impulsó a la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, a elaborar una ley para proteger a las mujeres que hasta tomó el nombre del lema de aquellas manifestaciones.El primero fue Ángel BozaPrenda y Escudero no son los primeros miembros de La Manada que se benefician de la ley de Montero. Hace dos años, El Tribunal Superior de Justicia de Navarra también se vio obligado a rebajar la pena de prisión en la misma proporción a Ángel Boza, que pasó de 15 a 14 años de pena. Entonces, su víctima recurrió la pena al Tribunal Supremo. Esta vez no hay opción de recurso, porque el Alto Tribunal dictó doctrina entones y permitió la rebaja. Con Prenda y Jesús Escudero, tres de los cinco violadores de aquel grupo han logrado reducir sus condenas.La sentencia de La Manada dictaba una condena de 15 años, cercana al mínimo legal establecido. Con la nueva ley Montero, la pena mínima bajaba un año y tres meses. Por eso, los 15 años de cárcel que les habían caído a los cinco violadores de los sanfermines dejaban dos años por encima del mínimo legal posible. La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra ha seguido el criterio del Supremo. Aceptó los recursos de revisión de Prenda y Escudero a principios de febrero y la rebaja de la pena llega ahora con un voto particular discrepante y los mismos argumentos que se esgrimieron previamente por Boza y tras el recurso al Supremo. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, fue ayer una de las voces que cargaron contra la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual. En un mensaje en la red social X, Gamarra lamentó que «los violadores sigan beneficiándose de la Ley de Sánchez, incluso los de ‘La Manada’ de San Fermín». Y avisado al presidente del Ejecutivo de que le perseguirá «siempre». «El próximo 8-M también», escribe.La abogada penalista Helena Echeverri define la ley como una «mala ley», contra la que los jueces no pueden luchar: «Si no la aplican estarían prevaricando». Oficialmente, se ha reducido la pena a 1.200 agresores pero hay muchos más «pendientes de recurso», advierte. Muchos de mis clientes están muy agradecidos a Irene Montero, ella que pretendía ser la más feminista y ha acabado siendo la política preferida de los condenados por agresión sexual», insiste Echeverri.La impericia de PodemosLas feministas, agrupadas en la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, creen que la nueva rebaja de condenas es mucho más que «una mala noticia». La ley de Montero «muestra las nefastas consecuencias de la falta de conocimientos en la labor legislativa y la connivencia a que obligan algunos pactos políticos».Esta asociación feminista cree que el paso por el gobierno de Podemos «ha tenido nefastas consecuencias en ámbitos como el de la igualdad entre los sexos». Sin embargo, la Comisión 8-M prefiere no hacer valoraciones sobre la rebaja de condenas. «Ese debate «desvía del foco importante», que, a su juicio, es «la prevención, el acompañamiento y la reparación de las víctimas, así como una justicia feminista que no revictimice a las víctimas en sus procedimientos».«No entramos a valorar si una sentencia de 1 año menos significa que haya menos reparación para la víctima, que es lo que cómo feministas nos importa. Consideramos que fue una victoria del feminismo organizado que llenó las calles, el que se considerara como agresión sexual, y no sólo como abuso», ha apuntado esta asociación feminista, informa Ep. Asimismo, la organización ha destacado el papel de las movilizaciones «como un elemento de reparación y reconocimiento social». Además, ha añadido que las marchas feministas están siendo «imprescindibles» en estos casos.Sobre la celebración de la marcha feminista del 8-M, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se preguntó irónicamente «si el gobierno más feminista», el liderado por Pedro Sánchez, acudirá a la manifestación del 8-M «con Jessica», con «los de ‘La Manada’ que han visto rebajadas sus penas por la ley del ‘solo sí es sí» o con «Monedero, Errejón y Pablo Iglesias».
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