Han pasado 151 días desde las elecciones en Austria y por fin han presentado un pacto de gobierno los conservadores del ÖVP, los socialdemócratas del SPÖ y los liberales Neos. Han llegado a un acuerdo presupuestario, sin el cual no era posible cerrar el acuerdo para la coalición de gobierno.En 2025 se compensará un déficit de 6.400 millones de euros y en 2026 de 8.400 millones de euros adicionales, lo que evitará un procedimiento de déficit excesivo por parte de la Unión Europea. Los documentos están siendo ya enviados a Bruselas para recibir el visto bueno y se espera que los líderes de los dos grandes partidos, Christian Stocker del ÖVP y Andreas Babler del SPÖ, informen hoy mismo, como muy tarde mañana, al presidente federal Alexander Van der Bellen .Este acuerdo da luz verde a una formación de gobierno, después de las elecciones del pasado septiembre, que cierra el paso al ganador de los comicios, la extrema derecha del FPÖ . Los tres partidos habían hecho un primer intento de negociaciones que fracasó, el ÖVP accedió entonces a negociar con el FPÖ, en un proceso que igualmente culminó en fracaso, y a la tercera, con la «coalición caramelo», por fin ha sido posible.Noticia Relacionada estandar Si Conservadores y socialdemócratas anuncian un preacuerdo de coalición de gobierno en Austria Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín El presidente Van der Bellen podría volver a otorgar un mandato de formación de gobierno a Christian StockerEl acuerdo, además de cumplir con las necesarias premisas de ahorro, establece que se aumentarán los ingresos mediante gravámenes para los bancos y las empresas energéticas. El semanario ‘Der Standard’ informa sobre cláusulas del acuerdo para generar 350 millones de euros adicionales a partir de un impuesto de estabilidad para las entidades de crédito en 2025 y 2026. De un «impuesto a los beneficios extraordinarios» para las empresas energéticas, que ya ha caducado, se van a conseguir 200 millones de euros en los próximos años y cuentan con que las nuevas regulaciones para la venta de tierras y para las fundaciones privadas generen más ingresos, tal y como demandaba el SPÖ.Las partes han acordado, además, un segundo año obligatorio de jardín de infantes, una normalización de la asistencia social y una prestación básica por hijos. Habrá una asignatura escolar separada sobre Democracia. Y en el ámbito del asilo, se han endurecido las medidas: se detendrá temporalmente la reunificación familiar y se introducirán «centros de trámites de retorno» para las personas cuyas solicitudes de asilo hayan sido rechazadas. También se prevén leyes más estrictas en la lucha contra el extremismo y el terrorismo.Además, los tres partidos han adoptado otras medidas que aparecían también en el boceto de acuerdo sobre el que estuvieron negociando el FPÖ y el ÖVP. Se trata de ahorros en los ministerios, recortes en subsidios o el aumento del impuesto digital. El llamado bono climático, introducido por el gobierno anterior del ÖVP y los Verdes, va a ser eliminado.El líder del FÖ, Herbert Kickl , apartado así del gobierno a pesar de ser el candidato más votado , sigue queriendo impedir la formación de este gobierno alternativo. El partido ha anunciado la presentación de una moción exigiendo nuevas elecciones ante el Consejo Nacional. Sin embargo, es poco probable que haya nuevas elecciones porque ni los Verdes ni los Neos apoyarán el proyecto del partido populista de derechas.Así las cosas, Christian Stocker , de 64 años, se convertiría en próximo jefe de gobierno de la república alpina. En enero, fue nombrado sucesor del canciller Karl Nehammer , que dimitió en ese momento, y ha sido el cabeza de negociación de la coalición, como líder del partido ÖVP. El ÖVP y el SPÖ recibirán seis ministerios cada uno y los Neos dos.El concejal de Finanzas de la ciudad de Viena, el socialdemócrata Peter Hanke , asumirá el Ministerio de Infraestructuras. Otros ministerios asignados al SPÖ, serán los de Justicia, Mujer, Ciencia, Transporte, Trabajo y Asuntos Sociales y Vivienda, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes. Además, recibirá a tres secretarios de Estado en Vivienda, Trabajo e Interior.Entre otras cosas, se espera que el nuevo gobierno impulse la economía y de repuestas efectivas a la cuestión migratoria. El papel de Herbert Kickl como líder de la oposición tiene un potencial de desgaste considerable. «Tenemos que se honestos», ha declarado la líder de Neos, Meinl-Reisinger , «estos no serán años fáciles». Se avecinan «reformas para Austria en las áreas centrales para el futuro» y «el desafío de convencer a los votantes por la fuerza de los hechos de la capacidad del centro democrático».
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