El Papa Francisco lleva más de dos semanas ingresado en el Hospital Policlínico Gemelli, pero no es la primera vez que un Pontífice está ausente del Vaticano por motivos médicos, y ni mucho menos la más duradera. La primera fue el 13 de mayo de 1981, cuando Juan Pablo II recibió dos disparos en la plaza de San Pedro e hizo falta una operación de más de seis horas para detener la hemorragia y extraerle los restos de bala. En aquella ocasión fue dado de alta el 3 de junio, 22 días después de ser ingresado.Poco más de dos semanas más tarde, el 20 de junio, el Papa polaco tuvo que ser hospitalizado de nuevo por una grave infección que detectaron a causa de fiebres altísimas. Se trataba de un citomegalovirus. Ya que estaba ingresado, en cuanto desapareció la fiebre, los médicos aprovecharon para completar la cirugía de urgencia del mes anterior. Karol Wojtyla no salió del Vaticano hasta el 14 de agosto, lo que sumó nada menos que 55 días de hospitalización . Nadie duda de que quien manda en el Vaticano es en todo caso el Papa, –actualmente el Papa Francisco–, pero esto no significa que cuando él falta, la maquinaria de la Curia se paralice . Tampoco es correcto pensar que estos días todo gira alrededor de la cúpula de San Pedro con el piloto automático . Para hacerse una idea, una fórmula que utilizan para describir su trabajo es el de gobernar ‘ad mentem Papam’, que podría traducirse como «tomar las decisiones que él habría tomado». Con el problema de que no pueden tomarse decisiones de especial relevancia.Noticia Relacionada estandar No Cardenales reprocharon al Papa que busque donativos para cubrir el agujero en las cuentas vaticanas Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en el Vaticano«Los departamentos del Vaticano son muy autónomos y casi tienen vida propia. En la Curia no existe un órgano de gobierno equivalente al consejo de ministros. Cada dicasterio tiene un plan propio de trabajo gestionado autónomamente. En este sentido el trabajo sigue y no se para», explica a ABC un alto cargo del Vaticano. «El trabajo cotidiano de los funcionarios vaticanos no cambia, pero sí todo aquello que requiere la intervención directa del Santo Padre. Desde su hospitalización no hay audiencias , y estamos a la espera de que se recupere para consultarle algunas cuestiones», añade. En su opinión, no es bueno que continúe demasiado la situación de «paralización»o de «pausa prolongada», y su propuesta es «reestructurar y redistribuir».Durante estas dos semanas, prácticamente todos los días la Santa Sede ha anunciado que el Papa ha nombrado nuevos obispos o erigido organismos . Aunque no está claro si eran decisiones tomadas antes de la hospitalización, según este alto cargo sirven para enviar el mensaje de que, « a pesar de todo, el Papa está al mando ». Es decir, que no se ha entrado en una temida fase de ‘sede impedida’.El Código de Derecho Canónico se refiere a la ‘sede impedida’ en el capítulo dedicado al Romano Pontífice. «Al quedar vacante o totalmente impedida la sede romana, nada se ha de innovar en el régimen de la Iglesia universal : han de observarse, sin embargo, las leyes especiales dadas para esos casos», recita el canon. Pero mientras que sí que hay una ley que regula la Sede Vacante , no hay ninguna norma que se ocupe de la ‘Sede Impedida’. veritatis_splendor_0717«Papa Francisco, una cuestión delicada. ¿Qué ocurre si un pontífice queda repentinamente impedido por problemas de salud o accidente? ¿No sería conveniente una norma para estos casos?», preguntó ABC al Pontífice en la entrevista del 18 de diciembre de 2022 . El Papa dijo que esa norma en la práctica no era necesaria pues « ya he firmado mi renuncia ». «La firmé y dije: ‘En caso de impedimento por cuestiones médicas, o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen’». Sus predecesores pensaron lo mismo, y por eso también Benedicto XVI firmó una carta parecida en 2006, como hicieron antes Pablo VI y Pío XII.Si el Papa no está ‘impedido’, sólo él puede tomar decisiones como nombrar nuevos obispos, sancionar o amnistiar a cardenales o a altos cargos de la Iglesia, crear nuevos cardenales, promulgar nuevos santos o marcar las políticas de la diplomacia vaticana . Cuando está enfermo, no tiene un sustituto y si alguien toma decisiones «en su nombre» está excediendo de sus funciones.Influencia del entornoSegún insinúa Georg Gänswein en su libro ‘Nada más que la verdad’ (2023), uno de los motivos que llevaron a Benedicto XVI a presentar la renuncia fue «evitar que alguno de sus colaboradores ganara espacios de poder» que no le correspondían, como vio hacer en los últimos días del pontificado de Juan Pablo II cuando éste «ya no llevaba plenamente las riendas del gobierno». «Ratzinger había visto cómo los principales exponentes vaticanos habían ido ganando cada vez más influencia , a veces incluso compitiendo entre sí», recuerda.Este cuadro no significa que en el Vaticano sólo cuente la voz del Papa. En la Santa Sede hay una jerarquía que permite abordar cuestiones urgentes si no pueden consultar al Pontífice. La voz que más cuenta es la del cardenal Secretario de Estado , actualmente Pietro Parolin , de 70 años. De formación diplomática, era nuncio en Venezuela cuando el Papa le pidió que se convirtiera en el número dos de la Santa Sede. El número tres de la Santa Sede es el sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra , venezolano de 64 años, que se ocupa de la gestión cotidiana de la actividad del Papa, como comunicar sus decisiones o coordinar lo que solicite. Este lunes estuvo con Francisco y le informó de las cuestiones más urgentes. En un ámbito de prestigio no jerárquico, hay otras tres voces que todos escuchan con particular atención en el Vaticano. Son las del cardenal decano, Giovanni Battista Re, de 91 años, y la del vicedecano Leonardo Sandri, de 81, pues mantienen la comunicación entre el Papa y el colegio de cardenales; y la del Camarlengo, actualmente Kevin Farrell , custodio de eventuales decisiones que el Papa haya establecido para el caso de Sede Vacante.También son fundamentales estas semanas los tres secretarios del Papa, los sacerdotes argentinos Daniel Pellizzon y Juan Cruz Villalón , y el italiano Fabio Salerno. Son su enlace con el mundo, y con el Vaticano pues le llevan al hospital la correspondencia y los documentos privados que solicita de su escritorio y transmiten sus respuestas. A diferencia de otros secretarios papales, ninguno de ellos trabaja a tiempo completo para evitar personalismos, y no se les ve casi nunca pues viven prácticamente como monjes en Santa Marta, evitando que se les use para tener un acceso privilegiado al Papa.MÁS INFORMACIÓN noticia No Calma en la Curia: «No se han activado los mecanismos de sede vacante» noticia No Leve mejoría del Papa Francisco, que retoma su agenda brevemente noticia Si Encaje de bolillos en el Vaticano para que las mujeres manden sobre los obisposEn el gobierno técnico, desde ayer el Estado Ciudad del Vaticano está por primera vez en manos de una gobernadora, sor Raffaella Petrini , de 56 años, que sustituye al cardenal español Fernando Vérgez Alzaga. El cardenal de Salamanca cumplió este sábado 80 años , por lo que perdió su derecho a participar en un eventual cónclave.
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