El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Martorell (Barcelona) ha reabierto las pesquisas por la muerte del dueño de Mango , Isak Andic , el pasado 14 de diciembre , tras caer de una altura de unos 150 metros, cuando se encontraba de excursión en las cuevas de salnitre de Collbató, en el macizo de Montserrat, junto a su hijo mayor. La principal hipótesis que barajaron entonces los Mossos d’Esquadra es que se trató de un accidente, y sigue siendo ahora la línea principal que manejan los investigadores. La reapertura, avanzada por ‘El Periódico’ y confirmada a este diario por fuentes jurídicas, llega después del archivo provisional de la investigación , el pasado enero, al no apreciar la juez indicios de delito en el fallecimiento de Andik, una vez recibió el informe de la autopsia y el atestado inicial de la Policía catalana. Ahora, sin embargo, los investigadores han decidido profundizar en los pormenores del siniestro. El suceso se produjo pasado el mediodía del pasado 14 de diciembre, cuando los servicios de Emergencias recibieron la alerta por la caída del empresario, de 71 años, tras resbalar mientras caminaba por un sendero. Cuando los efectivos del SEM llegaron al lugar, ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

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