Noche por todo lo alto en ‘ El Hormiguero ‘ (Antena 3) con unos invitados que, como suele ocurrir, nunca defraudan, especialmente por su cabeza de cartel, Mario Vaquerizo. El líder de Nancys Rubias dejó sin palabras a Pablo Motos , a las hormigas e incluso a sus propios compañeros al desvelar un aspecto un tanto desconocido de su vida actual. Y es que el marido de Alaska repasó varios de sus hitos más recientes, con especial atención a la caída sufrida en los escenarios hace unos meses, un tropiezo que lo ha tenido apartado de la música un tiempo.Ha vuelto con ganas, como demostró este lunes, explicando que sigue «en rehabilitación, porque tengo todo el cuello atrofiado de no haberlo movido». Dicho esto, Vaquerizo dio paso a la confesión que da titular a este artículo, y es que el cantante compartió con la audiencia que… «estoy tomando clases de canto por primera vez en mi vida». Es decir, tras décadas subiéndose a escenarios de toda España y parte del extranjero, el artista ha tenido a bien mejorar sus actuaciones y lo dijo entre carcajadas, siempre riéndose de sí mismo: «Nunca habría pensado que el cantante de Nancys Rubias estuviese dando clases de canto, pero estoy encantado, ¡con 50 años!». El motivo de estas sesiones particulares con un profesional del canto es que sufrió una lesión de la laringe cuando tuvo lugar el incidente. Se golpeó y resultó dañado, de ahí que haya visto necesario el acudir a una persona que le guíe en la recuperación para volver a ser el de siempre. El volver a estar en plena forma es algo que se evidencia, porque justo este 3 de marzo el grupo aprovechó la visita a ‘El Hormiguero’ para presentar en directo su último single, Reset, Y para la ocasión, Mario Vaquerizo no ha dudado en montarse en el giratuto para desafiar los malos presagios. Pablo Motos explicó a la audiencia que había sido el propio Mario Vaquerizo el que había pedido que se incluyera este montaje en la actuación.En lo que respecta al accidente vivido, no todo han sido risas en plató. El cantante ha compartido con Motos y la audiencia del programa cómo se sintió al suceder aquello: «¡Podría haber sido mortal!». «He estado cuatro meses con el collarín y ya no quería estar con el collarín. Parecía estas mujeres jirafas. Pero bueno, la putada es la vida. Para mejorar una cosa se estropea otra y ahora estoy en rehabilitación, porque tengo el cuello atrofiado de tanto paralizar la cabeza», compartió en el directo de Pablo y sus hormigas.

Leave a Reply