Trump defiende su estrategia sobre Ucrania: «Hay que hablar con los dos bandos»

Home People Trump defiende su estrategia sobre Ucrania: «Hay que hablar con los dos bandos»
Trump defiende su estrategia sobre Ucrania: «Hay que hablar con los dos bandos»

A Donald Trump le habría gustado plantarse este martes por la noche -madrugada del miércoles en España- en el Capitolio y anunciar una gran victoria en el frente de la política exterior. La ocasión era su discurso sobre el Estado de la Unión , una cita anual en la que el presidente de EE.UU. se dirige a una sesión conjunta del Congreso para defender su gestión, prometer logros y exigir apoyos. Con el país -y buena parte del mundo- pendiente de las palabras de Trump.«Este primer mes de nuestra presidencia es el más exitoso de la historia de nuestra presidencia», defendió Trump en su habitual estilo hiperbólico. Conseguir la paz en Ucrania, que en campaña prometió que lograría «en 24 horas», hubiera sido un respaldo importante para la afirmación. En las horas previas al discurso, circularon los rumores sobre un anuncio -en plena intervención- de un acuerdo con el Gobierno de Volodimir Zelenski para que EE.UU. acceda a los recursos minerales de Ucrania, que será un pilar de un acuerdo de paz con Rusia.Noticia Relacionada estandar Si Zelenski ofrece una tregua y se abre a negociar con Putin «bajo el fuerte liderazgo de Trump» miriam gonzález | Corresponsal en kiev Propone un cese de las hostilidades aéreas y marítimas y la liberación de prisioneros: «Estamos dispuestos a trabajar para poner fin a la guerra»Eso no ocurrió. Trump se tuvo que contentar con leer el mensaje que Zelenski había compartido unas horas antes en redes sociales, en el que, tras la bronca de la semana pasada en el Despacho Oval, busca la sintonía otra vez con EE.UU. «Ucrania está dispuesta a ir a la mesa de negociación tan pronto como sea posible para estar más cerca de una paz duradera. Nadie quiere la paz más que los ucranianos», decía el presidente ucraniano. «Sobre el acuerdo sobre minerales y seguridad, Ucrania está lista para firmarla en el momento que sea conveniente para usted», agregaba Zelenski, pocos días después de que el acuerdo se derrumbara por las diferencias entre ambos países por las garantías de seguridad ante Rusia que exige Ucrania.«Aprecio que me mandara esta carta», dijo Trump ante los legisladores, en un intento de mostrar sintonía con Zelenski. Pero no confirmó que hubiera acuerdo y solo pudo celebrar su propia estrategia sobre la guerra en Ucrania , con lo que Trump ha distanciado a EE.UU. y a sus aliados tradicionales y se ha acercado a Rusia.Trump, a los demócratas: «¿Queréis otros cinco años de guerra?»«¿Queréis otros cinco años de guerra?», cuestionó Trump, mirando a los demócratas del Congreso, repasando los desastres del conflicto, los muertos y el gasto descomunal, en especial, el que le preocupa a él, el de los contribuyentes estadounidenses, que han dedicado 175.000 millones entre ayuda militar y financiera desde que comenzó la invasión decretada por Vladimir Putin.Noticia Relacionada Un país unido estandar Si Los ucranianos cierran filas: «Solo nosotros mismos podemos salvarnos» Miriam González | kiev La mayoría de la ciudadanía apoya a su presidente y consideran que fue sometido a una humillación por parte de Washignton«Ya es hora de acabar esta locura, ya es hora de acabar con las muertes , ya es hora de acabar con esta guerra sin sentido», dijo. «Y, si quieres acabar con una guerra, tienes que hablar con ambos bandos», dijo en defensa del cambio de alianzas que ha ejecutado en las últimas semanas: Trump llamó por teléfono a Putin para iniciar un proceso de paz sin contar con Zelenski, sus altos cargos se reunieron con negociadores rusos marginando a Ucrania y a los socios europeos, ha calificado al presidente de Ucrania de «dictador» y se ha negado a decir lo mismo de Putin, ha votado junto a Rusia en la ONU y exige a Kiev condiciones -cesión de territorios, renuncia a la OTAN- que hasta ahora han sido inadmisibles sin ofrecer otras garantías al país agredido.Más allá de Ucrania, Trump defendió con ferocidad y exageración las seis primeras semanas de su segundo paso por la Casa Blanca. En ella, ha desarrollado una agenda rupturista, a golpe de decenas de órdenes ejecutivas, con el objetivo de dar la vuelta como un calcetín a las políticas de Joe Biden -su antecesor- y de transformar por completo el Gobierno federal. «No hemos hecho más que empezar» , advirtió.El discurso más largo de la historiaTrump hizo un repaso largo -acabó siendo el discurso sobre el Estado de la Unión más extenso de la historia, ese récord no se le podrá discutir- a sus logros: el control de la llegada masiva de inmigrantes documentados, con el desplome de las entradas en la frontera; la transformación del sector público, a golpe de decretazo, con las polémica -pero también popular- eliminación de agencias y de empleos de funcionarios ( Elon Musk, su brazo ejecutor, recibió una gran ovación ); o la cruzada contra las políticas de DEI (diversidad, equidad, inclusión) y contra los derechos de los transgénero («el wokismo es malo, hemos acabado con él y nos sentimos muy bien por ello», dijo.Trump defendió también su guerra comercial contra sus principales socios, que ha empezado de verdad esta semana, con la imposición de aranceles del 25% a Canadá y México y de un 10% adicional -ya había impuesto otro 10% hace un mes- a China. Los tres países anunciaron medidas de respuesta horas antes de que Trump hablara.Esta batalla arancelaria puede tener un impacto en la inflación, el principal lastre de la presidencia de Biden y una de las razones por las que Trump recuperó la Casa Blanca el noviembre pasado.Pero esto no pareció preocupar al presidente de EE.UU., que volvió a defender con fuerza unos aranceles -y anticipó que vendrán más en el futuro- que « van a hacer a EE.UU. rico de nuevo ».Expulsión de un diputado demócrataFue un discurso muy combativo, contra la tradición. Los presidentes suelen utilizar esta cita para llamar a la unidad y para animar al Congreso a impulsar su agenda. «Por el bien de nuestra nación, trabajemos juntos y hagamos a EE.UU. grande de nuevo », dijo Trump en referencia a su lema político, en el único llamamiento a la unidad, que pareció para cumplir el expediente. En el resto del discurso, se dedicó más a atacarlos y a afearles que se negaran a levantarse y aplaudirle: «A los demócratas que tengo sentados aquí delante: aunque solo sea esta noche, ¿por qué no os unís a celebrar todas estas victorias increíbles para EE.UU.?», les dijo. Pero los demócratas también acudieron al Capitolio a combatir . Hubo bronca de un diputado que tuvo que ser sacado -Al Green, de Texas-, protestas, carteles, algunos gritos contra el presidente. Y apenas nadie levantó el trasero de la silla en la hora y casi cuarenta minutos que duró el discurso.En la bancada republicana, todo lo contrario. Este miércoles sus legisladores amanecerán con agujeros en los cuádriceps después de decenas de ovaciones en pie. Cuando algún diputado o senador más veterano -alguno ha pasado los 90 años- conseguía sentarse ya tenía que ponerse de pie de nuevo. La adulación republicana fue absoluta , en una señal de que los republicanos —que controlan, aunque por la mínima, las dos cámaras del Congreso— allanarán el camino a su agenda. Un asunto diferente es que los planes de Trump provoquen división en EE.UU. Pero Trump volvió a demostrar esta noche que no se detendrá con nada.

Leave a Reply

Your email address will not be published.