El Papa Francisco pasó el miércoles sentado en un sillón e incluso hizo llamadas telefónicas. Además, ha empezado a hacer «fisioterapia motora» además de la respiratoria , y ha retomado algunas actividades de trabajo. «El Santo Padre ha permanecido estable sin presentar episodios de insuficiencia respiratoria. Como estaba programado, durante el día ha recibido oxigenoterapia a altos flujos y por la noche se reanudará la ventilación mecánica no invasiva », señala el último boletín médico.«Además, ha incrementado la fisioterapia respiratoria y la motora activa». Es la primera vez que se menciona esta última actividad. Por otro lado, «ha pasado el día en el sillón». «Dada la complejidad del cuadro clínico, la prognosis sigue siendo reservada », dicen los médicos. Fuentes médicas informan de que la neumonía evoluciona con normalidad , según el tratamiento que está siguiendo Francisco. Como este miércoles comenzó la Cuaresma, «por la mañana, en el apartamento privado situado en el décimo piso, participó en el rito de la bendición de las Cenizas que le fueron impuestas por el celebrante, y luego recibió la Eucaristía». «Posteriormente se dedicó a algunas actividades laborales », menciona. Francisco no trabajaba desde el viernes pasado. Se trata en todo caso de actividades ligeras, que requieren poco esfuerzo.Noticia Relacionada Hecho antes de ser hospitalizado estandar No El Vaticano publica un vídeo con la voz del Papa rezando «por las familias en crisis» Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en Ciudad del Vaticano Fue registrado «antes de la hospitalización»Se ha sabido además que «durante la mañana llamó al P. Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia de Gaza » para informarse sobre cómo están las cerca de 500 personas refugiadas allí; y que «por la tarde alternó el descanso con el trabajo ».La principal novedad de este miércoles era que el Papa Francisco alterna la oxigenoterapia con ventilación de oxígeno a altos flujos con cánulas nasales que usa de día, con la mascarilla o « ventilación no invasiva » que recibe de noche. Eso le ha permitido «descansar bien por la noche», como anunció su portavoz a primera hora de la mañana. También esta mañana, fuentes vaticanas han confirmado que para la broncoscopia, como es praxis habitual, recibió una mínima sedación . Durante el día, el Pontífice sigue realizando ejercicios de «fisioterapia respiratoria». Evita visitas y dedica su tiempo al «descanso y la oración». Vivió su personal «miércoles de ceniza» y primer día de cuaresma en su habitación en el décimo piso del Hospital Policlínico Gemelli.Miércoles de ceniza en el Aventino sin el PapaDurante ñla tarde, todos los cardenales que residen en Roma se trasladaron a la basílica de Santa Sabina en el monte Aventino para participar en la misa y recibir las cenizas de manos del delegado del Papa para esta ceremonia, el cardenal Angelo de Donatis , «penitenciario mayor». De Donatis ha leído la homilía que estaba preparada para el Papa Francisco , texto escrito hace tiempo y, explican desde el Vaticano, no ligado a la situación que está atravesando en el hospital. De hecho, en ella hablaba de cómo quien no tiene esperanza está condenado a «hundirse en la tristeza y la desolación ante la experiencia de la muerte».En el texto recordaba que las cenizas evocan la experiencia de la propia fragilidad . «Hechos de cenizas y de tierra, palpamos la fragilidad en la experiencia de la enfermedad, en la pobreza, en el sufrimiento que a veces irrumpe de manera repentina sobre nosotros y sobre nuestras familias», decía.Se refería también a la «fragilidad» que se experimenta ante «la vida política y social de nuestro tiempo», «polvos en suspensión que contaminan el mundo: la contraposición ideológica, la lógica de la prevaricación, el regreso de viejas ideologías identitarias que teorizan la exclusión del otro, la explotación de los recursos de la tierra, la violencia en todas sus formas y la guerra entre los pueblos». Para el Papa, aunque el texto lo ha leído de Donatis, son elementos que « enturbian el aire de nuestro planeta, impidiendo la coexistencia pacífica , mientras crecen en nosotros cada día la incertidumbre y el miedo al futuro».«Pero la Cuaresma es también una invitación a reavivar en nosotros la esperanza», avisaba. «Sin esta esperanza, estamos condenados a soportar pasivamente la fragilidad de nuestra condición humana y, sobre todo ante la experiencia de la muerte , nos hundimos en la tristeza y la desolación», concluía.

Leave a Reply