La Luna recibirá hoy a lo que será su tercer robot construido por una empresa privada: Atenea. Creada por la empresa con sede en Houston Intuitive Machines, la nave será la segunda de la compañía en alunizar en nuestro satélite natural, la nueva ‘tierra prometida’ en la que las principales potencias espaciales, como EE.UU. y China, han puesto sus ojos. Ahora mismo el módulo de aterrizaje, un vehículo Nova-C llamado Atenea y similar a su predecesora, la nave Odiseo , está volando en la misión IM-2 como parte del programa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS) de la NASA, que contrata a empresas privadas para llevar cargas útiles científicas y tecnológicas de la agencia a la superficie lunar y preparar el terreno para el Programa Artemis , la vuelta de astronautas a la Luna. Este jueves a las 18.32 hora española el mundo verá si Intuitive Machines es capaz de cumplir con el contrato. El alunizaje se transmitirá en directo desde ABC, así como en los canales de la NASA y de Intuitive Machines a partir de las 17.30.Noticia Relacionada reportaje Si La Luna, campo de pruebas para la conquista de Marte Patricia Biosca Las principales agencias espaciales han puesto el foco en nuestro satélite para testar la tecnología que les llevará al planeta rojo a partir de 2040. Pero, ¿cómo dos mundos tan diferentes pueden convertirse en complementarios?La misión IM-2, con un coste de 62,5 millones de dólares, se lanzó el 26 de febrero a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Tras un viaje de unos 4,5 días, Atenea llegó a la órbita lunar el lunes (3 de marzo), donde la nave espacial y los operadores de Intuitive Machines en el control de la misión han seguido preparando el módulo de aterrizaje para su descenso a la superficie.Las maniobrasCuando llegue el momento, Atenea tendrá que realizar una compleja danza para volar a lo largo de su trayectoria hasta el aterrizaje. Desde el lado oscuro de la Luna, fuera del alcance de las comunicaciones habituales, el módulo de aterrizaje realizará un encendido de trayectoria de descenso para reducir su órbita y ponerlo en una trayectoria de vuelo hacia el lugar escogido, Mons Mouton, a unos 60 kilómetros del polo sur, lo que supondría el punto más al sur de la Luna jamás alcanzado por una misión humana.En este punto, Atenea volará de forma autónoma hasta su aterrizaje, utilizando sistemas de imágenes y sensores a bordo para analizar el terreno debajo de ella y tomar decisiones de navegación. Una vez recuperada la comunicación, se iniciarán las maniobras de frenado en las que encenderá y reducirá la velocidad de su motor de aterrizaje hasta que la nave espacial llegue a aproximadamente una milla de distancia (unos 1,6 kilómetros) de su destino final sobre la Luna. Después, el módulo de aterrizaje se pondrá en posición vertical utilizando su motor principal para comenzar una fase de detección y evitación de peligros con el fin de determinar un lugar de aterrizaje adecuado y preciso.A continuación, Atenea entrará en su fase de descenso vertical y luego en su fase de descenso terminal, respectivamente, para reducir la velocidad de su caída de unos 3 metros por segundo a un metro por segundo una vez que alcance aproximadamente 9 metros de la superficie. Para la fase terminal, el módulo de aterrizaje cambia a solo guía interna (sin cámaras a bordo) y descenderá los últimos metros hasta tocar la superficie.Esquema del alunizaje intuitiVe machinesDespués del aterrizaje, Intuitive Machines espera un período de confirmación de 15 segundos para que los controladores de la misión completen las comprobaciones finales. Si todo va según lo previsto, Atenea comenzará entonces su misión en la superficie de la luna.El lugar de aterrizajeEl punto de alunizaje de Atenea es Mons Mouton, una región cercana al polo sur de la Luna a la que nunca ha llegado tecnología humana. Allí tratará de certificar la sospecha que tienen los científicos de que podría haber depósitos de hielo. Este y otros recursos serían importantes para los futuros asentamientos lunares, en los que tener agua disponible sobre el terreno podría significar una reducción de costes considerable (porque enviar agua a la Luna sería pesado y, por tanto, más costoso). Además, se podría descomponer en hidrógeno y oxígeno, que se pueden utilizar para fabricar combustible para cohetes, por ejemplo. A través de misiones CLPS como la IM-2, la NASA espera comprender mejor el entorno lunar y su utilización para sustentar a los futuros astronautas.IM-2 buscará hielo de agua y otros recursos presentes en la superficie lunar y justo debajo de ella. Atenea porta el Experimento de Minería de Hielo de Recursos Polares-1 (PRIME-1) de la NASA, que consta de dos componentes principales: el Taladro de Hielo Regolítico para Explorar Nuevos Terrenos (TRIDENT) y el Espectrómetro de Masas para Observación de Operaciones Lunares (MSolo).TRIDENT excavará en la superficie y MSolo analizará los resultados. PRIME-1 recuperará una muestra de hasta 3 pies (1 m) debajo de la superficie para buscar agua congelada y el espectrómetro de masas a bordo analizará esa muestra para determinar si el hielo de agua está allí.Una nave espacial secundaria llamada Grace, llamada así por la pionera científica informática y matemática Grace Hopper, ‘saltará’ sobre la superficie lunar en un radio de 1 milla (1,6 kilómetros) del lugar de aterrizaje de Atenea, y explorará la sección permanentemente en sombra de un cráter cercano. La misión también lleva un mini-rover, la Plataforma de Prospección Autónoma Móvil (MAPP), construida por la empresa de Colorado Lunar Outpost. Estos tres robots se mantendrán en contacto utilizando la primera red 4G/LTE de la Luna, otra carga útil a bordo de IM-2, que fue proporcionada por Nokia Bell Labs.Otro experimento a bordo de Atenea es el conjunto de retrorreflectores láser (LRA), una demostración de tecnología pasiva que no requiere una fuente de energía ni componentes mecánicos. Ocho espejos fijados al exterior de la nave probarán la reflexión de los láseres como medio de referencia de navegación para naves espaciales cercanas y entrantes, de manera similar a los reflectores que se colocan en las pistas de un aeropuerto. El módulo de aterrizaje de Atenea también liberará un explorador más pequeño, llamado Yaoki, de la empresa japonesa Dymon.Diez días de experimentos Después de aterrizar, Atenea operará sobre la superficie lunar durante unos diez días, hasta que la noche lunar caiga sobre Mons Mouton y la oscuridad (y el frío extremo) se apodere de la nave espacial. Antes de eso, sin embargo, el módulo de aterrizaje será testigo de cómo la Tierra adelanta al Sol para un eclipse solar en la superficie lunar el 14 de marzo, aproximadamente a las 8 de la mañana (hora española). Después, una vez que las baterías del módulo de aterrizaje se agoten y el Sol se haya puesto detrás del horizonte lunar, la misión de Atenea finalizará.MÁS INFORMACIÓN noticia No Descubren en Australia el cráter de meteorito más antiguo del mundo, de 3.500 millones de años noticia Si Así sobrevivieron los anfibios a la peor extinción en la historia de la TierraSin embargo, Intuitive Machines tiene mucho más planeado: la empresa ya ha obtenido más contratos CLPS de la NASA y actualmente está planificando hasta la misión IM-4.

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