Los líderes de los veintisiete países miembros de la Unión Europea arroparon este jueves al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski , en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo que se celebró en Bruselas y que se considera decisiva para el futuro del continente. Los Veintisiete aprobaron el plan de la Comisión Europea para un rearme acelerado de la UE, pero no pudieron dejar constancia por escrito de su intención de seguir apoyando militarmente a Ucrania, ante la resistencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán , que hace tiempo que está más cerca de las posiciones de Rusia que de las de la mayoría de sus vecinos en la región oriental de Europa.Al menos desde el punto de vista simbólico, Zelenski entró en la sala de la reunión acompañado por el presidente del Consejo, el portugués António Costa , y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen , como señal de apoyo. El mandatario ucraniano reconoció que «desde el comienzo mismo de la guerra, durante todo este período y la semana pasada, (en referencia a su atormentada reunión en la Casa Blanca), ustedes permanecieron con nosotros. Es bueno saber que no estamos solos». Aparte de las reticencias ya conocidas por parte de Orbán, la señal más evidente de que el apoyo europeo no puede compensar todavía lo que Donald Trump ha decidido dejar de enviar a Ucrania es que Zelenski se fue inmediatamente después a reunirse con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte . Este intenta recomponer en estos momentos los platos rotos por la Casa Blanca en la histórica alianza transatlántica. En este caso, la cumbre anual prevista para el mes de junio marcará probablemente cuál puede ser el futuro de la que ha sido hasta ahora la alianza militar más importante de la historia.Noticia Relacionada estandar Si Francia pone al servicio de Ucrania y Europa sus satélites de espionaje militar Juan Pedro Quiñonero La retirada ordenada por Trump ha acelerado la decisión de incrementar la ayuda en el terreno estratégico de la «inteligencia», el espionaje y la observaciónAl menos, y de forma mucho más rápida de lo esperado, los miembros del Consejo Europeo dieron su acuerdo a un paquete propuesto por la Comisión Europea para un rearme acelerado de la UE, que está diseñado precisamente para que no necesite jurídicamente la unanimidad y evite así la posibilidad de que un solo país lo pudiera bloquear. El plan aprobado contiene cuatro capítulos y en total se podrían movilizar hasta 800.000 millones de euros entre fondos nacionales y europeos, en un plazo de cuatro años, para conseguir que los países se doten de los medios necesarios para afrontar un posible ataque por parte de Rusia. La parte más discutida ha sido la comunicación sobre la activación de la «cláusula de escape» del Pacto de Estabilidad, que permitirá a los países superar los límites de déficit si se trata de aumentar los gastos militares. En principio, se les propone que el periodo de flexibilidad dure cuatro años y que el exceso de déficit no supere el 1.5% del PIB, que se considera un margen para un refuerzo significativo de los ejércitos nacionales. La petición de que se aplique esta cláusula se hará de forma coordinada y los gobiernos deberán solicitarla antes de determinada fecha, aunque se espera que la pedirán todos los países, que aprovecharán esta palanca de flexibilidad incluso si no la necesitan formalmente. En las discusiones de este jueves se puso de manifiesto el cambio radical de posición que ha adoptado Alemania, que hasta ahora era la cabeza de cartel de los países llamados frugales, los que querían mantener a toda costa los límites del gasto público. Tanto el canciller saliente, el socialdemócrata Olaf Scholz , como el que va a tomar posesión del cargo en cuestión de días, el democristiano Friedrich Merz , se han puesto de acuerdo para tomarse en serio la necesidad de dotarse de medios defensivos cuanto antes y han decidido desactivar el mecanismo constitucional que limitaba sus posibilidades de endeudamiento, lo que ha facilitado claramente la adopción del plan de la Comisión. El francés Emmanuel Macron ha publicado varios mensajes en redes sociales en los que afirma que «nuestra Europa posee la fuerza económica, la potencia y los talentos para estar a la altura de esta época».Noticia Relacionada estandar Si Francia pone al servicio de Ucrania y Europa sus satélites de espionaje militar Juan Pedro Quiñonero La retirada ordenada por Trump ha acelerado la decisión de incrementar la ayuda en el terreno estratégico de la «inteligencia», el espionaje y la observaciónIndustria de defensaLa segunda comunicación se refiere al cambio en el reglamento de los fondos de cohesión , que vienen del presupuesto europeo, para gastos militares en apoyo de la industria de defensa. También se abrirá la puerta a que los países puedan transferir esos fondos al Programa Europeo de Defensa para utilizarlos en programas de desarrollo de la industria militar en caso de que participen al menos tres países. Los expertos consideran que este es un camino que utilizarán pocos países.La tercera parte es el instrumento financiero por el que la Comisión va a ofrecer prestamos de hasta 150.000 millones de euros . No se va a discutir siquiera si se pueden transformar en subvenciones directas a fondo perdido, porque para eso se necesitaría un acuerdo por unanimidad y es poco probable que se diera. Incluso los créditos a devolver requerirán de cierta condicionalidad, como que se utilicen entre al menos tres países para el desarrollo de armas nuevas que no existen, como drones, o para compras conjuntas de material o municiones, incluso si es para entregar a Ucrania, aunque el objetivo principal es reponer los polvorines nacionales, que se han quedado bajo mínimos.El cuarto elemento es el ‘Libro blanco’ de la Defensa , que está previsto que sea presentado a fin de mes en el próximo Consejo Europeo, y en el que se definen las áreas donde es más necesario reforzar las capacidades militares europeas. Se basa en parte en las siete áreas estratégicas que ya se habían definido en la OTAN (23 de los 27 miembros de la UE forman parte de la Alianza). Cada país deberá decidir en qué área puede ofrecer más valor a la defensa común. El ‘Libro blanco’ está enfocado sobre todo para fomentar el desarrollo conjunto de armamentos para facilitar la interoperatividad entre los distintos ejércitos. Un alto funcionario de la Comisión que está al corriente del contenido de este documento remarcaba este jueves como un elemento a tener en cuenta que han descubierto que hay problemas de compatibilidad hasta en el combustible de los vehículos militares de distintos países. La Comisión prevé que necesitará probablemente flexibilizar las reglas del mercado único para permitir ayudas públicas en determinados proyectos y está por definir hasta qué punto será posible que la UE financie planes de cooperación en los que pueda participar el Reino Unido. El formato y el número de países que intervengan en cada iniciativa definirá también la modalidad de que intervenga la financiación europea.

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