Jakob Ingebrigtsen y Femke Bol. Dos nombres que justifican cualquier evento de atletismo. Dos imanes que convierten los campeonatos de Europa en pista cubierta de Apeldoorn en una cita imprescindible. Comienza hoy en los Países Bajos con 36 atletas españoles y grandes esperanzas de podio. Pero es solo el pistoletazo de salida de un año que no da respiro: Mundial indoor en Nanjing a finales de mes, Mundial al aire libre en Tokio en septiembre, y mientras tanto, la Diamond League y el novedoso Grand Slam Track de Michael Johnson librando su propia batalla por la atención de las estrellas.Convencer a los deportistas para estar en Apeldoorn no era tarea fácil, pero se ha logrado minimizar las ausencias. Faltan nombres ilustres, como Armand Duplantis , que sigue desafiando la gravedad tras superar por undécima vez su propio récord mundial en pértiga (6,27). O Jordan Díaz, aún inédito en 2025. Aun así, el cartel es de lujo: más de 500 atletas, cuatro campeones olímpicos y diez líderes mundiales.El endiablado calendario también explica por qué Femke Bol ha renunciado a correr el 400 individual en su propia casa. Prefiere centrarse en los relevos (4×400 femenino y mixto). Ni siquiera el hecho de haber batido dos veces el récord mundial ‘indoor’ en el Omnisport, el escenario de estos Europeos, la ha hecho cambiar de opinión. El desgaste de 2024 pesa, y ella lo sabe. Hace apenas ocho años, Bol era voluntaria en el Europeo al aire libre de Ámsterdam, escaneando entradas a la puerta del estadio. Hoy, cuatro medallas olímpicas relucen en su cuello y lidera la delegación neerlandesa, la más pujante del continente junto a Italia.Noticia Relacionada Atletismo estandar Si Cinco medallas olímpicas y tres récords mundiales: los estadounidenses llegan hasta el fondo Javier Asprón Los ‘american distance runners’ son la nueva potencia de las carreras de media y larga distanciaA su lado, compartiendo los focos, Jakob Ingebrigtsen . El noruego, fiel a su estilo, no se esconde. Con 24 años acumula un palmarés de leyenda, pero su ambición y un físico privilegiado le impiden conformarse. En Apeldoorn busca su tercer doblete consecutivo en un Europeo indoor (1.500 y 3.000). Su invierno ha sido un despliegue de poder: batió el récord mundial de la milla en Lievin (3:45.14) y de paso rebajó su plusmarca de 1.500 (3:29.63). Si logra su objetivo, igualará a Valery Borzov como el atleta con más títulos en la historia de los Europeos bajo techo, siete en total, pues también fue oro en 3.000 metros en Glasgow 2019, con solo 18 años.El británico Neil Gourley y el francés Azeddine Habz tratarán de complicarle la vida en el 1.500, con Mohamed Attaoui listo para cualquier oportunidad. Misión difícil. En el 3.000, la oposición es más temible: el británico George Mills (7:27.92, segundo mejor europeo de la historia) y el neerlandés Niels Laros (19 años y 7:29.49) prometen guerra.El esperado duelo en la longitud se queda sin su principal protagonista. Una gripe de última hora deja fuera al griego Miltiadis Tentoglou, campeón de todo en los últimos años. Camino libre para el italiano Mattia Furlani, que ya lo superó en Lievin (8,37) y ahora tiene la primera gran corona al alcance.Otro griego, Emmanouil Karalis , parte como favorito en pértiga en ausencia de Duplantis y tras haber volado hasta los 6,02 en Clermont-Ferrand, aunque la gran noticia en esta disciplina es el regreso del francés Renaud Lavillenie, cuádruple campeón continental, que vuelve a un Europeo indoor tras una década de ausencia. Y más: la ucraniana Yaroslava Mahuchikh, en busca de su tercer entorchado consecutivo en salto de altura ante otro talento juvenil, la serbia Angelina Topic; la alemana Malaika Mihambo, la única por encima de siete metros este curso, tratando de romper su maldición bajo techo en la longitud; o el duelo italiano en el lanzamiento de peso entre Leonardo Fabbri y Zane Weir.España sueña a lo grandeCon una delegación de 36 atletas, varios de ellos entre los cinco mejores de Europa, España aterriza con expectativas altas. Ana Peleteiro y Abel Jordán , líderes continentales en triple salto y 60 metros, son las cartas más fuertes, pero no las únicas. Quique Llopis , el propio Jordán e incluso Asier Martínez tienen opciones en 60 vallas. En 400 llegan entre los mejores Iñaki Cañal y Óscar Husillos, que ya fue oro en 2021 y plata en 2019 en esa misma prueba. En 800, el trío formado por Mariano García, Josué Canales y Álvaro de Arriba también aspira al podio. Y en longitud, Fátima Diame, bronce mundial el año pasado, Lester Lescay y Jaime Guerra también están en la pelea.Y ojo a los relevos. En finales directas, cualquier cosa es posible. El objetivo mínimo: borrar la decepción de Estambul 2023, donde solo se sumaron dos medallas (oro de Adrián Ben en 800 y plata de Adel Mechaal en 3.000), un botín que supo a poco.

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