Hay una gran diferencia cuando en mitad de una eliminatoria de Champions te toca jugar en tu estadio o no. En un fútbol español cada vez más igualado, donde nadie regala un partido, ni aunque le sobren los puntos, que no suele ser el caso, y con una clase media-baja siempre difícil de tumbar cuando les rindes visitas, el veleidoso calendario le salió cara esta vez al Madrid. Partido en casa ante un Rayo que está haciendo una gran temporada, y que no le empató porque el escenario era el Bernabéu y no Vallecas. Goles de Mbappé y Vinicius, y a caminar. La pitada final se la ganaron a pulso.REAL MADRID 2-1 RAYO VALLECANO LIGA | JORNADA 27 Real Madrid: Lunin; Lucas, Asencio, Alaba, Fran García; Tchouaméni, Modric, Bellingham (Brahim, m. 85); Rodrygo (Valverde, m. 58), Vinicius; Mbappé (Camavinga, m. 79). Rayo: Batalla; Ratiu, Lejeune, Aridane, Espino (Unai López, m. 86); Pedro Díaz (Rejo, m. 70), Pathé Ciss (Guardiola, m. 86); Embarba (Balliu, m. 70), Gumbau (Óscar Valentín, m. 70), Chavarría y Álvaro. Goles: 1-0, m. 30, Mbappé. 2-0, m. 34, Vinícius. 2-1, m. 45, Pedro Díaz. Árbitro: Hernández Maeso (Colegio Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Gumbau, Vinícius, Tchouaméni y Modric.Hasta seis cambios introdujo Carletto respecto al derbi de Champions. Dos obligados, por las molestias de Courtois y la gripe de Rudiger. En principio, ambos estarán el miércoles en el Metropolitano.Todo pasó en la primera mitad. Con una versión algo mejorada de Vinicius y Mbappé, inocuos ante el Atlético, el equipo blanco encontró las ocasiones por banda izquierda. Y las majaderías de Batalla, que esta vez sí debía haber tomado potasio, no como en el partido de la primera vuelta en Vallecas. El argentino intentó regatear dos veces a Vini, en un duelo pegado al banderín de córner. Le va la marcha, como a Jesús Vázquez.Íñigo Pérez lo contemplaba de pie, sobre la raya del área técnica, con su habitual camiseta de manga corta. Esta vez cambió el blanco por el negro. Si un día entrena en Arabia Saudí va a salir como Borat, pero igual le costaría algo más que el puesto. Gran entrenador con un futuro brillante.El Madrid se adelantó en el 30, pero antes pudo hacerlo en un disparo de Vinicius que se estrelló en la madera. A diferencia del pasado año, esta Ratiu no tenía el día ante el brasileño. Como tampoco tuvo su mejor tarde Asencio. No cometió ningún error de bulto, pero ese defensa pesimista que tanto le gusta a Ancelotti desapareció en algunas acciones puntuales. Una de ellas, cesión a Lunin, casi le cuesta un gol en su propia portería.El 1-0 lo hizo Mbappé. Descarga del francés en el centro del campo hacia Vinicius, carrera hacia portería, el brasileño le da continuidad a la galopada de Kylian con un pase al espacio y ya dentro del área, recorte a Lejeune, del que se va gracias a un doble rebote, y trallazo con el empeine al palo largo de Batalla. Lo celebró con rabia Kylian, sabedor que en Champions fue más gaseosa que Fanta.Cuatro minutos después, Vinicius dobló la ventaja. Se fue de Lejeune y de Embarba por habilidad y velocidad, y en la frontal del área pequeña su disparo pegó en el pie de Ratiu y acabó en la red.Un 2-0 un tanto engañoso. El Rayo tenía sus llegadas, y la última con premio. No es un equipo el vallecano que se rinda con facilidad y la intensidad defensiva del Madrid era la que era. Un disparo de Embarba y otro de Ratiu obligaron a Lunin a desperezarse. Y otro de Pedro Díaz, ya en el segundo minuto de prolongación, golpeó en el larguero dos veces, con sus respectivos botes. El primero pasó claramente la raya. Para eso, el VAR es incuestionable.El 2-1 justo antes del descanso fue lo que mantuvo la intriga en una segunda mitad que provocó el enfado en el Bernabéu. Ni un solo disparo a puerta del Madrid y muchas ganas de marcharse al sofá de casa, ponerse la mantita y encender Netflix. O Telecinco. Sí tuvo un par de ocasiones, ambas muy claras, pero con remates sin mirilla. La primera para Mbappé, en una de esas jugadas suyas con patente. Carrera al espacio, conducción y remate al primer palo. Mala ejecución y mala visión. A su lado tenía pase claro de gol a Rodrygo. La segunda fue de Vini, en un remate, a centro de Modric, con el interior de su bota derecha. Abrió demasiado el pie y el balón cogió más curva de la que debía.Los dos primeros cambios de Ancelotti, Valverde y Camavinga por Rodrygo y Mbappé, respectivamente, eran una pista del miedo que tenía Carletto a volverse a dejar puntos en Liga. No generaba ocasiones peligrosas el Rayo, pero llegaba al último tercio del campo con demasiada facilidad y el Madrid estaba en la reserva. Esta vez le salió cara, pero sin el factor campo quizás hubiera sido cruz. Tres puntos. Insulsos, pero tres puntos. Otra vez colíder con el Barça (con un partido más).

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