Aznar: «La última cesión a Junts es mucho más grave que el golpe de Estado del 17-O»

Home People Aznar: «La última cesión a Junts es mucho más grave que el golpe de Estado del 17-O»
Aznar: «La última cesión a Junts es mucho más grave que el golpe de Estado del 17-O»

José María Aznar ha sido, probablemente, el presidente del Gobierno de la democracia que mejor relación tuvo con una administración norteamericana. Eso le da una indudable autoridad para analizar el nuevo orden mundial que ha impuesto la presidencia de Donald Trump. Aznar, en el tono firme y contundente de siempre, habla del nuevo presidente de EE.UU., del papel que está jugando y que debería jugar Europa y del papel de la España de Sánchez en el tablero mundial. Y no es demasiado optimista sobre ninguna de las tres cosas. —La mayor parte de los analistas creen que estamos ante una nueva era, un nuevo orden mundial con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. ¿Cuál es su visión y su análisis de este nuevo escenario mundial?—Sin duda se trata de un cambio de era. Los Estados Unidos diseñaron el orden del mundo después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos diseñaron y configuraron el orden mundial después de la Guerra Fría y los Estados Unidos han decidido cambiar el orden que diseñaron después de la Segunda Guerra Mundial y después de la Guerra Fría. Aquel orden basado fundamentalmente en la fuerza de la libertad, en la fuerza de la democracia en las instituciones comunes y en el respeto a reglas compartidas, ha cambiado. Ahora es el dominio de la fuerza sobre la norma. Añado, evidentemente, un factor que es absolutamente indispensable en este momento, que es el desarrollo y las consecuencias de la revolución tecnológica, especialmente la inteligencia artificial. —En Europa y en buena parte del mundo se cree que lo que se trata de imponer en Ucrania no es una paz sino una rendición. ¿Usted lo comparte?—La administración Trump ha cambiado de aliados. Sus aliados ya no son los europeos ni son los ucranianos. Sus aliados son los rusos. Por lo tanto, ellos quieren un acuerdo con los rusos y van a tener un acuerdo con los rusos. El problema es, ¿a costa de qué va a ser ese acuerdo? Si lo que se está dispuesto a entregar a Putin es el territorio que ha conquistado, a neutralizar la posición de Ucrania, eso tendrá unas consecuencias muy graves en todo el mundo, porque eso significa entregar Europa o la Europa del Este a Rusia. Por lo tanto, en cuanto se rearme, Putin estará dispuesto a hacer más agresiones. Yo creo que estamos al borde de una mala paz.Independentismo «La última cesión a Junts es más grave que el golpe de Estado de los independentistas en el 17-O»—El mundo está convulsionado por la escena de la semana pasada en el Despacho Oval de la Casa Blanca entre el presidente Trump y el presidente Zelensky. Hágame su interpretación de lo sucedido.—Hay un fondo político: que los Estados Unidos negocian con Rusia sin Ucrania. La segunda cuestión es el nuevo estilo político, que consiste en decir que hay que hacer lo que nosotros digamos, y, si no, ateneos a las consecuencias. Es exactamente lo que hay en este momento desde el punto de vista del ejercicio del poder por parte de la administración Trump: la política de las normas, la política de las reglas, ha sido cambiada por la política de la fuerza.—En todo este escenario, Europa debería jugar un papel fundamental. Sin embargo, parece ser que Europa está en un segundo o tercer plano. ¿Cómo evalúa el papel que está jugando Europa en esta crisis?—Vamos a ver, Europa tiene que hacer una reflexión y es por qué los últimos 15 o 20 años de Europa han sido un fracaso político, un fracaso económico y un fracaso estratégico. Europa se ha encerrado en la complacencia del bienestar, de la regulación, de la burocracia, de creer que el mundo iba a seguir girando en torno a ella. ¿Cuál es la influencia de Europa en Norteamérica? Europa era el 25% de la economía del mundo hace 15 años. Hoy es el 15%. Si nosotros hemos estado después de la Segunda Guerra Mundial en un orden que ahora se da por caducado, pero basado en un pacto político y con unas consecuencias económicas y de seguridad, ¿cómo redefinimos y cómo reorientamos ese pacto y esa política? Eso es lo que yo creo que Europa se tiene que plantear seriamente. Para eso se necesita mucho liderazgo y se necesita mucha decisión. Sino, Europa seguirá siendo una parte cada vez menos representativa y más marginal en los asuntos del mundo.Sánchez «El Gobierno de Sánchez ha decidido destruir el Estado y descomponer la Nación española»—Vamos a bajar al terreno de España. ¿Cuál es según su criterio el papel que está jugando nuestro país en este escenario internacional?—Estamos donde no debemos estar. Y por lo tanto nuestro papel es ninguno. Primero, abanderamos una política claramente antinorteamericana, lo cual es una equivocación. Segundo, España ha perdido su posición en gran medida en el mundo iberoamericano, su posición y su influencia, y está situada políticamente donde no debe, apoyando dictadores, como es el caso de Venezuela o de Nicaragua. España se ha colocado de un lado realmente inexistente en el Medio Oriente y, desde el punto de vista de su influencia europea, no tiene una influencia real. Yo creo que eso también es consecuencia de la situación política interna del país. Si tomamos como referencia la famosa visión ‘churchiliana’ de que la mejor política externa es una buena política doméstica, pues… si usted se está dedicando a deshacer nuestra Nación y nuestro Estado, es muy difícil que tenga una política exterior que tenga alguna relevancia. ¿Cuántos miembros de la administración Trump han llamado a España desde que existe la administración Trump? ¿Para hablar de algo? ¿O para decir buenos días? —Vamos a hablar si le parece de la situación interna en España respecto al escenario internacional. ¿Qué papel tiene que jugar un jefe de la oposición en este caso?—Yo me pregunto cómo es posible que, sobre todos estos temas, en un cambio de era, el jefe del Gobierno no hable con el jefe de la oposición y no intente articular una política común de seguridad y defensa en España. ¿Cómo es posible que no se hable de eso? ¿Cómo es posible que no se articulen objetivos comunes y de alguna manera compartidos, para hacer, por ejemplo, en España una definición final de una gran política energética, o de una política de desarrollo tecnológico de inteligencia artificial? ¿Cómo es posible que no exista un pacto sobre seguridad en este momento? Es decir, eso es la política de la exclusión, la política del muro, y tiene sus consecuencias. ¿Qué puede hacer el jefe de la oposición? El jefe de la oposición tiene que tener una política y la tiene.Europa «Los últimos quince o veinte años de Europa han sido un total fracaso político, económico y estratégico»—El otro día trascendió que el señor Feijóo se reunió con expertos y con sus antecesores para analizar la situación internacional. Habló con usted. ¿Qué relación mantienen entre ustedes?—Lamento mucho haberles hecho esperar unos minutos para comenzar esta entrevista pero es que… justamente estaba hablando con Feijóo. Ya que usted me pregunta, se lo digo: que la relación es de confianza para hablar de lo que queramos y tampoco es una relación de todos los días. Yo no intervengo en la vida del Partido Popular todos los días y mis ideas políticas son bien conocidas, pero, sí, hay una relación buena, hay una relación de confianza en el liderazgo claro de Alberto Núñez Feijóo.—Usted es el presidente del Gobierno de España que mejor relación ha tenido con la Administración norteamericana en los últimos tiempos. ¿Cómo debería ser esa relación? ¿Usted le ha aconsejado al señor Feijóo qué estrategia internacional debería mantener en estos momentos?—Yo no doy consejos, a mí se me puede pedir mi opinión y la doy. Lo que veo es que el pacto Atlántico es un pacto político que tiene una traducción económica y que tiene una traducción de seguridad. El pacto político hay que reafirmarlo en términos de valores, aunque ahora se pongan en cuestión. El pacto económico hay que seguir defendiéndolo aunque ahora no se defienda por el tema de los aranceles y de la absolutamente innecesaria guerra comercial. Y respecto a los temas de seguridad no ha habido una alianza tan exitosa en el mundo, en la historia del mundo, como ha sido la OTAN, Estados Unidos no ganará nada de una Europa en problemas, nada. Pero Europa no ganará nada intentando definir una política sin los Estados Unidos o contra los Estados UnidosEspaña «En el escenario internacional, España está donde no debería estar. Su papel es ninguno»—Entrando en política nacional, me gustaría que me haga un análisis de lo que ha pasado respecto al pacto de la inmigración con Junts y sobre la cesión del control de las fronteras al independentismo.—Esta coalición de gobierno, pero sobre todo el Partido Socialista, la izquierda española y el Gobierno actual encabezado por Sánchez, está en un proceso acelerado de desintegración de la Nación española y de descomposición del Estado. La desintegración de la Nación española consiste en reconocer el carácter nacional de Cataluña y del País Vasco fundamentalmente. En ninguna cabeza cabe que un Estado ceda las competencias de control de sus fronteras y de inmigración sin que deje de ser un Estado. Y es lo que está pasando en España, lo voy a decir con toda claridad: lo que ha ocurrido es mucho más grave que el golpe de Estado del 17 de octubre. Mucho más grave. No es que Cataluña se quiera marchar de España, es que España se está yendo de Cataluña. Esta es la política de Sánchez. Y no solamente la de Sánchez. Es la política del actual presidente de la Generalidad, ya es hora de decirlo, que se llama Illa. Porque una cosa es ser educado ir a saludar a los actos y otra cosa es ser cómplice y partícipe de una política de destrucción del Estado. ¿Qué les queda por hacer? Pues le voy a decir que les quedan dos cosas: un poquito en la justicia para que todo se tenga que decidir judicialmente en Cataluña y que el Tribunal Supremo de España deje de ser el Tribunal Supremo de toda España, y queda una consulta. Y si usted me dice: ¿usted cree que Sánchez e Illa son capaces de hacer las dos cosas y la consulta también? La respuesta es sí.—¿Es reversible toda esta situación en un futuro hipotético?—Es reversible, pero hay que estar dispuesto a pagar el coste de la reversión. Y sí, lo podemos pagar. ¿Lo debemos pagar? Sí, lo debemos pagar. Porque, ¿cuál es la alternativa? La alternativa es la disolución. Y se lo voy a decir con toda franqueza, yo no estoy dispuesto a ver la disolución de la Nación española, la conversión de la Nación española en tres o cuatro naciones, ni la disolución del Estado español en tres o cuatro estados. No quiero vivir eso y voy a hacer todo lo posible porque eso no se produzca.

Leave a Reply

Your email address will not be published.