El Gobierno ha admitido, a través de una respuesta parlamentaria a preguntas del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, que la exdirectora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) fue denunciada en al menos seis ocasiones por trabajadores por supuestos delitos de acoso laboral. Esta respuesta confirma la información publicada en su día por ABC respecto a las denuncias que había acumulado María Blasco en su contra por casos de acoso a varios trabajadores. A raíz de las publicaciones de este periódico, el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso realizó varias preguntas sobre lo sucedido. Ahora, en las respuestas proporcionadas por el Gobierno, se asegura que «en el período comprendido entre 2022 y 2025 la directora del centro fue acusada en seis ocasiones de actuaciones que pudieron conculcar derechos básicos de los trabajadores y contrarios a un buen clima laboral. Estas denuncias fueron tramitadas conforme al Código de Conducta y al Protocolo de Acoso establecidos en la institución», asegura la respuesta parlamentaria. «En cinco de estas acusaciones, el protocolo de acoso no fue puesto en práctica por la negativa de los denunciantes a ratificar los hechos. Para el caso que dio lugar al inicio del expediente se concluyó que hubo una afectación al derecho a la libertad de expresión» , indica el Ejecutivo. De este modo, se confirman las seis denuncias por acoso contra María Blasco, cinco de las cuales no siguieron adelante porque los trabajadores no quisieron ratificarse en la denuncia y, en una de ellas, se llegó hasta el final. Hay que destacar que, tal y como adelantó este periódico, algunos trabajadores no culminaron sus denuncias por miedo a represalias.Lo más llamativo es el ‘castigo’ que el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas impuso a María Blasco por este caso de acoso laboral culminado. La ‘pena’ que tuvo que pagar la científica por estos hechos fue más que llamativa: «Se resolvió que la directora debía realizar un curso de sensibilización en derechos fundamentales» . Fuentes del PP han mostrado su «perplejidad» por el tipo de castigo impuesto a la directora por el mencionado caso de acoso laboral. En la respuesta parlamentaria hay otros aspectos muy llamativos. Por ejemplo, se confirma que no había protocolo alguno contra el acoso laboral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas hasta el año 2023. Así, en las contestaciones se asegura que «el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas cuenta con su propio protocolo de actuación ante situaciones de conflicto interno, violencia y acoso, que entró en vigor el 29 de marzo de 2023». Esta afirmación confirma también lo publicado por este periódico en el sentido de que hasta el año 2023 la inexistencia de un protocolo contra el acoso hizo que múltiples denuncias formuladas contra María Blasco no llegasen a ningún fin puesto que los trabajadores consideraban que la falta de dicho protocolo harían caer sus denuncias en saco roto.Juez y parteEn este sentido, la respuesta parlamentaria dice que «existe un comité de investigación interno compuesto por tres empleados del CNIO, dos en representación de las áreas de gestión y científica, un representante de los trabajadores propuesto por el comité de empresa y dos profesionales externos especialistas en derecho laboral y psicología adaptada al trabajo. Si la denuncia se presenta contra el personal de alta dirección del CNIO la gerencia la ha de remitir a la comisión delegada del Patronato que designa libremente a los componentes del comité de investigación que deberán ser ajenos al CNIO para garantizar su imparcialidad». Esta respuesta también hace referencia a lo publicado por ABC en el sentido de que la propia Blasco formó parte durante muchos años del comité que analizaba las denuncias internas en el centro. Este hecho hacía que también nuevamente muchos trabajadores rechazasen participar en las denuncias al creer que la presencia de Blasco en el Comité Evaluador las harían echar atrás.En las informaciones publicadas por ABC , se contabilizaban al menos doce denuncias por parte de distintos trabajadores. En una rueda de prensa, María Blasco, cuando trataba de explicar y justificar su actuación, negó reiteradamente la existencia de denuncias y llegó a decir que era «absolutamente falso» que existieran. Este periódico llegó a reproducir algunas de las denuncias que eran incluso de corte racista y xenófobo en alguno de los casos.
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