La ciudad de Badajoz ha amanecido este lunes conmocionada por el presunto asesinato de una educadora social de 35 años , natural de Castuera (Badajoz), en un piso tutelado, por el que se ha detenido a tres menores de edad, dos chicos y una chica de nacionalidad española. Por la mañana, más de medio centenar de trabajadores de centros de menores y pisos tutelados, junto con representantes de sindicatos, se han concentrado para reclamar más seguridad y que se rebaje la edad penal.«Por favor, tienen que escuchar a la gente, a sus trabajadores. Son delincuentes. No son niños con problemas como los de antes que solamente eran por familias, por problemas de tonterías nada más. Ahora no, señores de la Junta, del Gobierno y de la empresa. Son delincuentes», ha clamado Agustina Moreno, madre de otra de las trabajadores del piso tutelado que actualmente se encuentra de baja por otra agresión, según ha contado. La mujer ha reclamado a las autoridades que escuchen a los trabajadores y ha denunciado que solo hubiera una cuidadora con los menores. «Tienen que escuchar a sus trabajadores, que no han hecho nada, nada de nada de nada. ¿A qué van a esperar? ¿A que sigan?», ha reclamado. Noticia Relacionada estandar No «Nos podría haber tocado a cualquiera»: una trabajadora del piso tutelado de Badajoz, tras el asesinato Adrián García Durán Piden más seguridad para desarrollar su labor profesional con menoresLa concentración ha tenido lugar a las puertas del Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales ‘Vicente Marcelo Nessi’ de Badajoz, donde una de sus trabajadoras, Sheila Gómez, ha lamentado entre llantos que están «todos los compañeros consternados» ante este suceso, tras lo que ha recordado que llevan «meses reivindicando con manifestaciones aquí desde el centro, que cada vez los menores son más agresivos».«Pedimos que estemos más protegidos, que haya más medidas de seguridad, más personal para el centro, porque así no podemos trabajar», ha denunciado ante los medios de comunicación. Ha asegurado además que en el piso tutelado donde ha tenido lugar el asesinato, los trabajadores están «totalmente desamparados y desprotegidos»: «No tienen vigilantes, ni cámaras de seguridad. Y al final ha pasado lo que tanto estábamos temiendo todos». «Saben lo que está bien y mal»Por ello, esta trabajadora, en nombre de todos sus compañeros, ha reclamado un cambio en la ley del menor. «Se tiene que revisar la edad. Los menores con 16 años son más que conscientes debido al cambio que ha habido estos años de aquí para atrás en el acceso a internet», ha dicho. «Tienen otra mentalidad, son mayores. Tienen conocimiento de lo que está bien y de lo que está mal», ha proseguido.Gómez también ha lamentado que para estos jóvenes «es muy barato matar». «Les sale muy barato y no hay consecuencias, así que por favor pedimos que nos escuchen y que el Gobierno tome medidas ante esta situación», ha finalizado. A preguntas de los periodistas, Sheila Gómez ha apuntado que «ha habido denuncia contra este chico», en alusión a uno de los detenidos, tras lo que ha considerado que «habiendo denuncias ya tendría que estar cumpliendo condenas o medidas aquí en el centro», ha dicho. Y ha añadido que en el centro hay internos mayores de edad «con unas capacidades físicas y son muy agresivos» por lo que han pedido que sean trasladados a la cárcel, ya que los trabajadores no pueden «manejar a estos menores», ha dicho.

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