La cuarta ciudad más importantes de la Comunidad de Madrid por número de habitantes, Leganés , por detrás de Madrid, Móstoles y Alcalá de Henares, puede quedarse sin presupuestos locales este año, algo que, según el Partido Popular, pondría en peligro la prestación de servicios públicos. Lo llamativo de este caso es que las cuentas públicas se han tumbado con el voto del PSOE, Más Madrid y Podemos, pero también de Vox, lo que ha llevado al alcalde, Miguel Ángel Recuenco, a denunciar una pinza del partido de Santiago Abascal con la izquierda. Según los populares, es una estrategia concertada para intentar «dañar» al municipio y salir beneficiados por el desgaste del equipo de gobierno actual, formado en minoría por el PP y Unión por Leganés.El alcalde ha convocado un pleno extraordinario para este martes, con un llamamiento a la oposición, en especial a Vox, para que «recapacite», se desmarque de la izquierda y apoye los presupuestos en una nueva votación. Fuentes municipales de Vox ya han adelantado que no tienen ninguna intención de modificar su voto, a no ser que Recuenco, en tiempo exprés, garantice el cumplimiento del acuerdo que sellaron el año pasado.Lo de Leganés no es un caso aislado y deja al descubierto la tensa relación entre el PP y Vox en municipios donde no gobiernan juntos. Allá donde hay coaliciones y acuerdos de gobierno de estas dos formaciones, los pactos funcionan «razonablemente bien». «Estoy satisfecho», aseguró ayer el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, sobre la marcha de esa treintena de acuerdos de gobierno. Sería el caso de Móstoles y Alcalá de Henares, donde los pactos de PP y Vox han funcionado como un reloj y se han aprobado las cuentas.Noticia Relacionada estandar Si El Consejo de Estado dictamina que no es obligatorio que Sánchez acuda a la Comisión Begoña Mariano Calleja El máximo órgano consultivo ha remitido ya su dictamen urgente a la Asamblea de MadridPero la relación se complica, a veces hasta tensar la cuerda y romperla, en municipios donde el PP gobierna en minoría y debe negociar con Vox prácticamente cada paso que da. Leganés es el último caso visible, pero antes ya se produjeron choques frontales en ciudades como Arganda del Rey o Torrelodones. En Arganda, el alcalde, Alberto Escribano, gobierna en minoría y lleva más de un año denunciando una ‘pinza’ de Vox con el PSOE. Hace ahora un año, estos dos partidos unieron sus votos para quitar competencias al equipo municipal y arrinconar así al alcalde, algo que Escribano denunció. En Torrelodones, la alcaldesa, Almudena Negro, del PP, suspendió su acuerdo de gobierno con Vox el verano pasado: «Estamos hartos», advirtió. La gota que colmó el vaso fue la abstención de Vox en una votación sobre el nuevo pliego de limpieza. La relación no solo no se recompuso con el paso del tiempo, sino que empeoró hasta un punto que llegó ya al encono personal. Ahora mismo, los presupuestos locales están prorrogados. Ni siquiera se presentaron en una situación evidente de hostilidad política. «Hay seguidismo del PSOE por parte de Vox», denuncian fuentes populares locales, que muestran iniciativas firmadas de forma conjunta por los portavoces del PSOE, Vecinos y Vox. «El PSOE los lleva del ronzal donde quiere, y acaban más cerca de la izquierda que del PP». En Leganés, la portavoz de Vox, Beatriz Tejero, recuerda que su partido firmó con el PP un acuerdo de estabilidad en marzo de 2024, «y no se ha puesto en marcha en un año». «Ahora, han presentado los presupuestos sin hablar con nosotros y sin incluir los puntos pactados». Vox quería que se incluyeran obras como la rehabilitación de la ermita de Polvoranca, unas viviendas para mayores con servicio de centro de día y un nuevo centro deportivo, además de otras partidos como la de mejorar al patio del colegio Alfonso X el Sabio, una aplicación con botón vinculado a la policía o la creación de la figura de asesor tecnológico para mayores. Y nada de esto, se queja Vox, se ha incluido «como estaba pactado». Sin moción de censuraLa portavoz de Vox rechaza tajante que exista ninguna pinza con el PSOE, a pesar de que votaron juntos la semana pasada para rechazar los presupuestos locales. «Si existiera pinza, presentaríamos una moción de censura contra el alcalde y no se me pasa por la cabeza eso. Es inviable», asegura. Tejero cuenta con el respaldo «total» de la dirección regional del partido. Ya lo tenía, explica, cuando formaba parte del equipo de Rocío Monasterio, y lo sigue teniendo ahora con José Antonio Fúster y con Isabel Pérez Moñino desde la Asamblea, donde Vox ha endurecido su oposición contra la presidenta regional. Precisamente, Moñino advirtió de que el PP de Leganés «pretendía aprobar unos presupuestos que podrían haber presentado los socialistas, con subidas de impuestos y más gasto público».Desde el PP de Madrid, el número dos de Ayuso, Alfonso Serrano, lamentó «profundamente» el rechazo de las cuentas y defendió al alcalde porque «tendió la mano para llegar a un acuerdo con Vox». «No sé qué tiene de valiente tumbar los presupuestos de uno de los municipios más importantes de Madrid, uniendo los votos al PSOE y Más Madrid», criticó. Serrano cree que Vox tendrá que explicar «si le compensa esa pinza» con la izquierda. A pesar de esa situación, el secretario general del PP de Madrid cree que aún hay «margen para el acuerdo».El alcalde de Leganés, por su parte, corroboró que trasladó una propuesta de acuerdo a Vox sobre las cuentas públicas de este año, «pero ellos ya habían comunicado a su dirección en Madrid que no iban a llegar a un acuerdo sobre los presupuestos, como pudo comprobarse». Miguel Ángel Recuenco pide ahora a Vox, ante la nueva votación que está prevista para hoy, que reflexione y recapacite y denuncia su «pinza» con el PSOE: «Tengo clarísimo que existe esa pinza y me consta que hay conversaciones entre ellos. Les une el intento de querer bloquear la ciudad, porque entienden que a ellos les beneficia». «La izquierda y Vox están dispuestos a lo que sea», sentenció.

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