Alberto Núñez Feijóo lo tiene claro: «Europa tiene que rearmarse y España debe hacerlo también». Esta es la principal idea que le ha transmitido el líder de la oposición y presidente del Partido Popular (PP) a Pedro Sánchez en la reunión de apenas treinta minutos que ambos han mantenido este jueves a primera hora de la mañana en el Palacio de La Moncloa y de la que Feijóo ha salido con la sensación de que el presidente del Gobierno ha querido simplemente «despachar al primer partido de España con un café» en vez de informarle sobre la actual política exterior de España. Prueba de ello, ha denunciado Feijóo, es que hayan metido al PP en una ronda «con la misma consideración que a los partidos que representan un uno por ciento del voto en España». «Hemos acudido por sentido de Estado, pero no puedo decir que hayamos mantenido una reunión de trabajo […] La defensa en España no se despacha en treinta minutos», dice.De hecho, el líder socialista, según ha relatado Feijóo, no le ha solicitado el respaldo del PP en ningún momento de la cita. Algo que entiende Feijóo dada la ausencia de hoja de ruta del Gobierno español en materia de defensa. «No me puede pedir apoyo para algo que no me ha concretado», ha explicado. En cualquier caso, y aunque «sería muy conveniente», el líder del PP reconoce que un acuerdo con el PSOE en estos momentos es «muy difícil». Eso sí, tiene claro que el balón está en el tejado socialista porque en Génova están dispuestos al diálogo «siempre que el Gobierno demuestre voluntad y respeto por la fuerza mayoritaria del país» y «hoy por hoy», dice haber comprobado en La Moncloa, «no está preparado».Y es que, de acuerdo con el relato de los hechos del presidente del PP, Sánchez no ha dado salida ni a una sola de las múltiples «preocupaciones» que éste le ha transmitido. A saber: «¿Qué porcentaje del PIB tiene que alcanzar el gasto en defensa en España? ¿Qué incremento del presupuesto tiene que tener el actual presupuesto del Ministerio de Defensa? ¿En qué plazos hay que obtenerlo? ¿Cómo se va a ejecutar año a año? ¿En qué partidas y cómo se va a financiar? ¿Con más impuestos o con el reajuste del presupuesto de los gastos actuales?». «No he obtenido ninguna respuesta», ha lamentado Feijóo en una sala de prensa del Congreso de los Diputados abarrotada de periodistas, a donde se ha dirigido al término de su cita en el complejo presidencial para trasladar a los medios las conclusiones de ésta antes de acudir a votar al pleno de este jueves. Noticia Relacionada estandar Si Sánchez busca otro cheque en blanco para el gasto en defensa M. AlonsoTambién ha cuestionado al líder del Ejecutivo acerca de cómo va a asegurar la soberanía nacional de España, si va a reorganizar la industria militar del país, si va a reforzar la protección de la frontera sur o si mientras la Unión Europea (UE) habla de mejorar el control de fronteras y extranjerías, «aquí se le va a ceder al separatismo». Y una vez más, opacidad y silencio, explica el líder de la oposición que como presidente del Gobierno, él «hubiera acudido a la reunión de hoy con información concreta y no sin ninguna, y habría buscado el apoyo del líder alternativo». «O, al menos, eso es lo que hubiera hecho yo», apuntala.Subido al atril, Feijóo ha expuesto ante la principal conclusión que extrae de su reunión con el líder socialista es que su Ejecutivo no dispone de «ningún plan» para el rearme de nuestro país. «Un desafío —a ojos del popular— que exige mucha más seriedad que lo he visto esta mañana». Incluso pone Feijóo en duda, además, que el presidente del Gobierno español vaya a ser capacidad de cumplir con sus compromisos con la Bruselas dado que tiene «un Consejo de Ministros fracturado» y «una mayoría de investidura que no existe», además de «estar atado por su propia voluntad al chantaje de sus compañeros de viaje». De igual modo, le ha exigido en su cara a cara con Sánchez que cualquier subida del gasto en defensa que pretenda llevar a cabo debe ser sometida previamente a debate y votación en la Cámara Baja, algo que, tiene Feijóo la «sospecha», Sánchez va a «eludir». «Todas las decisiones y compromisos habrán de estar avalados por los representantes de la soberanía nacional; esto es el precepto básico de cualquier democracia», ha sentenciado el líder del PP en la sala de prensa de la Cámara Baja. Y lo contrario, ha abundado, «conduce a algo muy peligroso, la autocracia». En conclusión, ha señalado, Sánchez «no tiene plan, pero sí tentación de esquivar la Cámara Baja». «Sánchez ha acudido a la reunión sin información concreta y sin buscar el apoyo del líder alternativo», explica el presidente del PPAun con todo, opina el presidente del PP que lo que debería haber hecho Sánchez es comparecer en el Parlamento antes de acudir al Consejo Europeo del próximo 21 de marzo en Bruselas para que todos los grupos de la Cámara Baja —«todos, incluido los que el Gobierno no quiere escuchar y los que no quieren pronunciarse», ha matizado— se pronunciasen sobre una cuestión tan sensible como es un incremento del gasto en defensa de miles de millones de euros, ya que España está ante «un desafió que trasciende a esta legislatura, a su Gobierno y a él» y porque considera el popular que «no es de recibo que sus colegas extranjeros tengan más información que los ciudadanos españoles».Concluye Feijóo aseverando que lo que no puede esperar el PSOE del PP es que firme un «cheque en blanco» y haga de «muleta del Gobierno». «Estamos al servicio del Estado, pero no del señor Sánchez», sentencia. Por todo ello, emplaza al presidente del Gobierno a llamar a la puerta de Génova «cuando quiera y pueda comprometerse con España como hace con sus correligionarios de la UE».Oposición de EstadoLa valoración del Gobierno sobre el encuentro entre el presidente y el líder del PP es bien distinta. El portavoz del Ejecutivo tras la sesión matutina de reuniones ha sido el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien ha acusado a Feijóo de no estar «a la altura de las circunstancias». Moncloa y el PP no se ponen de acuerdo ni siquiera en el tiempo que ha durado el encuentro -escasos 30 minutos según Génova, hasta 45 en la versión del Ejecutivo-. Albares ha reivindicado que la gravedad del momento requiere de una «oposición de Estado» y, en cambio, ve al líder de los populares instalado en una postura de «desgaste al Gobierno». «No entiendo por qué no es parte o no quiere serlo de la solución», ha reconocido el ministro.Fuentes del Gobierno inciden en que su postura está muy cercana a la de países europeos gobernados por los conservadores y también de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, del Partido Popular Europeo, con lo que sitúan a Feijóo fuera de ese consenso comunitario. Informa Pilar de la Cuesta .

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