El líder de Vox, Santiago Abascal, ha arropado este sábado al nuevo secretario general del Sindicato Solidaridad, Jordi de la Fuente, un dirigente del partido con pasado neonazi y a la espera de ser juzgado por un asalto a un centro de menores no acompañados, por el que la Fiscalía pide para él dos años y dos meses de cárcel.Abascal ha subido al escenario -ante un auditorio con poco más de su aforo ocupado- para desgranar un discurso cargado de ataques al Gobierno, al PSOE y también al Partido Popular. También ha dedicado una parte especial de sus críticas a los sindicatos tradicionales.En este contexto, ha arremetido contra los «ataques» que denuncia que sufre Vox y ha hecho una cerrada defensa de De la Fuente. «Jordi, gracias por su solidaridad, gracias por dar un paso al frente», le ha trasladado. «Dicen que agua pasada no mueve molinos, salvo en España y entre la prensa corrupta», ha insistido el líder de Vox minimizando la trayectoria del nuevo líder de Solidaridad.En cualquier caso, Abascal cree que las críticas recibidas durante las últimas semanas tanto por De la Fuente como por Vox debido a su financiación llevan a «algo muy bueno». «Han demostrado hasta qué punto la gente que nos respalda tiene aguante, de qué pasta estamos hechos, la fortaleza de nuestras convicciones y la determinación de nuestros simpatizantes», ha ensalzado. Y ha lanzado un mensaje claro frente a las acusaciones: «Que no piensen que vamos a dar un paso atrás».El propio De la Fuente se ha defendido de todas las acusaciones tildándolas de «vómitos» o «chalumnias chorras», aunque no ha negado ningún dato. Es más, ha presumido de su pasado: «Este secretario general no reniega de los pasos andados». «Con la que está cayendo, el momento histórico que vive España, ¿lo que les preocupa a los progres es que montemos un sindicato patriota?, ¿que llevemos una pegatina o un parche determinado?», ha preguntado en alusión a las fotografías publicadas de hace años en las que aparece luciendo un parche de Hizbulá en su cazadora.Apadrinado por Francesco Paolo Capone, secretario general de la UGL italiana, el nuevo líder de Solidaridad ha cargado contra la inmigración, ha aludido a los disturbios de Salt por el desahucio de un imán que ocupaba una vivienda y ha criticado la Agenda 2030. «Solo nos debemos a España, su pueblo y sus trabajadores», ha proclamado.Vox impulsó la creación de Solidaridad en el año 2020 como contrapoder a «los sindicatos de clase», según ellos mismos explicaban. Su lanzamiento oficial se celebró en una nave de un polígono industrial del extrarradio madrileño bajo la bandera «patriótica y anticomunista». Desde entonces ha estado liderado por Rodrigo Alonso, diputado en el Parlamento de Andalucía.Un pasado polémicoSu relevo, elegido como único candidato que ha presentado los avales necesarios, ha llegado al cargo no exento de polémica. La más actual está aún pendiente de resolución judicial. La Fiscalía pide para él dos años y dos meses de cárcel por haber sido uno de los cabecillas de un ataque xenófobo contra un albergue de menores migrantes del Masnou (Barcelona) en julio de 2019.El relato del Ministerio Público sitúa a De la Fuente junto a otros seis acusados al frente de una concentración en la que se corearon consignas xenófobas como «moros de mierda» , «os vamos va a matar», «vamos a por ellos» o «vamos a quemar el albergue»; y que terminó, según el relato del fiscal, con altercados contra los menores , el personal del albergue y contra los policías uniformados que allí se encontraban, según la versión de la Fiscalía. El propio De la Fuente colgó esa misma noche un vídeo en redes sociales un vídeo identificándose como «Jordi de la Fuente, el del megáfono» , en el que cargaba contra los menores extranjeros no acompañados.Muy próximo al secretario general de Vox y líder del partido en Cataluña, Ignacio Garriga, el nuevo secretario general de Solidaridad es también responsable provincial intermunicipal de Vox Barcelona y concejal en la localidad de Sant Adrià.Pero el del centro de menores no acompañados no es el único escándalo que acecha a De la Fuente, a quien acompaña una hemeroteca en la que se encuentran mensajes antisemitas y prorrusos, lo que demuestra su admiración por el filósofo Aleksandr Duguin. También fue dirigente de la organización neonazi MSR (Movimiento Social Republicano).Ninguno de estos hechos ha restado la confianza de Vox en él, como demuestra su acto de proclamación como líder de Solidaridad arropado por el propio Abascal. Su antecesor en Solidaridad, Rodrigo Alonso, ha sido el primero en cargar contra lo que consideran una persecución contra De la Fuente y defender su elección.«Dejo el sindicato en una buena persona. Te han machacado, los medios de comunicación han ido a por ti. Eres una buena persona, trabajador, currante, tío con principios, que lleva trabajando para el sindicato desde el minuto uno y la mejor persona a la que se puede encomendar este proyecto», ha respaldado.«Plena confianza»El portavoz del partido, José Antonio Fúster, ya minimizó a principios de semana cualquier polémica y defendió que lo importante es que De la Fuente no ha militado en ningún grupo independentista.De hecho, denunció que está siendo «calumniado» por un pasado que tildó de «prehistórico» y reivindicó que lo importante es su compromiso con Vox durante los últimos años. «Plena confianza en quien no ha militado ni en la CUP, ni en Esquerra Republicana ni en ningún otro partido golpista», zanjó.En su discurso, Abascal ha sido muy duro con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por haber participado en la ronda de contactos convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Sánchez hace y deshace mientras todos los demás bailan el agua», ha denunciado recordando que esa ronda de reuniones ha permitido también que se abrieran las puertas de La Moncloa por primera vez a Bildu.Estos ha servido a Abascal para proclamar a Vox como «la única oposición en España» ante «la unión» del PP al PSOE. «Nunca había habido en España una oposición tan servil contra un gobierno tan mafioso y tan dañino», ha lamentado preguntando además a Feijóo por qué participa en actos de UGT, «el sindicalismo corrupto», y en cambio no acompaña a Solidaridad, «el sindicato patriota».El líder de Vox ha recordado el quinto aniversario del covid, una pandemia que ha identificado con «pérdida de libertades, estados de alarma inconstitucionales, encierros ilegales y toques de queda». Y ha aludido al caso Koldo y las investigaciones en marcha por presuntos casos de corrupción en la compra de material sanitario.«Utilizaron la pandemia para su propia corrupción. Ya sabemos para qué cerraron el Parlamento, mientras los españoles estábamos encerrados el PSOE y sus ministros se enriquecían a través de mordidas pactadas en contratos sanitarios. Mientras encerraban españoles, ellos robaban a manos llenas. Mientras se impedía trabajar a los españoles, ellos hacían caja», ha denunciado. «Confiemos en que muy pronto sean ellos los encerrados».Huelga generalRodrigo Alonso se ha despedido este sábado del cargo «emocionado» por estos casi cinco años al frente de Solidaridad. Y ha ofrecido un somero balance de los resultados: «Hemos logrado entrar en medio millar de empresas y tenemos cientos de delegados, participamos en decenas de procesos electorales consiguiendo representación».Además, ha puesto el foco en el que ha sido su gran hito durante este periodo, la convocatoria de una huelga general en noviembre de 2023, aunque de impacto menor. Entre los funcionarios, por ejemplo, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública situó el seguimiento en el 1,18 por ciento.Lo ha hecho reafirmando su ideología y sin escatimar ataques a los medios de comunicación «mercenarios». Sus ataques han llegado también al Gobierno, el PSOE y el Partido Popular, a cuyos líderes ha tildado de «mascotas» de los sindicatos tradicionales y a quienes ha acusado de no conservar «un mínimo de dignidad».
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