Los socios de Sánchez alimentan el antimilitarismo ante el incremento del gasto en defensa

Home People Los socios de Sánchez alimentan el antimilitarismo ante el incremento del gasto en defensa
Los socios de Sánchez alimentan el antimilitarismo ante el incremento del gasto en defensa

Es miércoles y, para sorpresa de nadie, llueve sin pausa en Bilbao. Aún así, bajo la cortina de agua, un grupo de personas se manifiesta en el centro de la capital de Vizcaya en contra de la OTAN. Pertenecen a la plataforma ‘Otan ez plataforma’ y, esta semana, con motivo del aniversario de la votación para la entrada de España en la Alianza Atlántica han llevado a cabo estas protestas también en Vitoria, San Sebastián y Pamplona. «Las cuatro capitales del País Vasco sur» en el imaginario de la izquierda independentista. Su posición, aunque minoritaria, les lleva a atacar incluso a EH Bildu por «atlantistas», afirmando que «son más peligrosos» que el propio Vladimir Putin. Sin embargo, los herederos de Batasuna, que este jueves pisaron por primera vez al Palacio de la Moncloa, llamados por Pedro Sánchez para debatir la implicación de España en el desarrollo de la defensa europea, no desaprovecharon la oportunidad de hacer un alegato contra la OTAN. Fue Arnaldo Otegi quien, además de reivindicar el ‘no’ que brindó el País Vasco en el plebiscito de 1986, defendió una futura «Euskal Herria antimilitarista», además de «feminista y euskalduna». «Mientras los dos Estados (España y Francia) van en ese camino militarista, Euskal Herria va hacia ser una república vasca de iguales», afirmó después de hacer una análisis sobre los movimientos geostratégicos de Donald Trump. Fue durante la convocatoria del Aberri Eguna (Día de la patria vasca, que celebrarán en Pamplona, para él, la deseada capital de un País Vasco independiente). Según explica Manuel Montero, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, el antimilitarismo sí «está extendido» en esta parte de España: «Aunque es relativo, ya que varía dependiendo de quiénes son los enemigos». En ese sentido, en la sociedad vasca, mayoritariamente pacifista «sobre todo entre la gente joven», se habría producido en las últimas décadas un cambio simbólico. «Ahora hay más banderas palestinas que ikurriñas», defiende, dado que todo lo que suene a antiamericanismo (por su papel fundacional y como líder de la OTAN), anti-Israel y anti-España forma parte del «imaginario radical» vasco: «La desaparición de España del País Vasco siempre va a ser un objetivo». Noticia Relacionada estandar Si Sánchez esconde su plan sobre defensa y pretende evitar al Congreso Pilar De la Cuesta El presidente solo ofrece «detalles» sobre cómo aumentar el gasto militar al PNV y da nula información al restoAlgo que, en el terreno militar, se ejemplifica bien en dos puntos del norte de España. El primero es el cuartel de Loyola en San Sebastián, cuya demolición está en el aire después de haber sido moneda de cambio entre el PNV y Sánchez para aprobar los presupuestos de 2021. El segundo en Navarra donde, más allá de la pérdida paulatina de competencias de la Guardia Civil, EH Bildu reclama «por cuestiones medioambientales» el desmantelamiento del campo de tiro de las Bárdenas. «¿Pondrías la mano en el fuego por que no lo van a conseguir?», plantea Montero al ser consultado por esta reivindicación histórica.IU aprieta las tuercas a DíazNo son los únicos socios de izquierda de Pedro Sánchez que adoptan una postura «beligerante» contra el rearme para hacer frente a la amenaza rusa. Al partido de Otegi le sale un competidor en la carrera por la hegemonía del relato antimilitarista y anti-Alianza Atlántica, y ese no es otro que Izquierda Unida (IU), integrado en Sumar y que se fundó al calor del referéndum de España sobre la OTAN. Los de Antonio Maíllo, que hoy reúne a la Coordinadora Federal del partido (máximo órgano entre asambleas) para someter a votación un informe político en el que el dirigente andaluz desglosa su preocupación por la coyuntura internacional y pide a su grupo parlamentario «no ceder» a «presiones» ni a «deseos belicistas», según recoge Ep. El coordinador federal de lU ya anunció, además, a principios de semana que su formación promovería una «campaña de movilización por la paz» en respuesta al que considera un giro «autoritario y belicista» de los Veintisiete y para denunciar el coste social de este rearme que el Gobierno español pretende abordar.Un claro apretón de tuercas de IU a Yolanda Díaz que, tras su encuentro con el presidente del martes en La Moncloa emitió un comunicado con un lenguaje en el que, si bien remarcó que un aumento del gasto en defensa «no garantiza» una mayor autonomía estratégica ni mayores cuotas de seguridad compartida entre los miembros de la UE, hizo uso de un lenguaje mucho menos contundente que el partido de Maíllo y otras organizaciones del espacio como Compromís o Chunta. No a la OTAN Bildu El partido de Otegi, heredero de Batasuna, se estrenó el jueves en La Moncloa, donde sacó pecho del antimilitarismo que profesa de antaño y reafirmó el rechazo, no ya del partido, sino de toda la sociedad vasca, a la Alianza Atlántica. Izquierda Unida La formación que actualmente lidera Antonio Maíllo, históricamente antimilitarista y anti OTAN, lleva la voz cantante dentro de Sumar en el debate de la defensa y no cesa en su empeño de convencer a Yolanda Díaz para «no ceder» a lo que consideran «presiones» externas. Podemos Los de Belarra continúan sumergidos en su papel de azote del Gobierno, sugiriendo incluso que la subida del gasto en defensa a la que se ha comprometido Sánchez puede ser el punto de inflexión de una legislatura que ya está en estado «crítico».Al hilo de todo esto, IU ha vuelto a la carga contra la OTAN y cierre de todas las bases militares extranjeras. Una postura histórica que ha mantenido la organización sin «tacticismos ni oportunismos coyunturales», expone Maíllo en lo que parece una referencia velada a Podemos. Sobre todo, tras sus declaraciones del jueves en Antena 3, donde dijo que la formación morada «saca un día a un general, que lo tiene, y ahora lo han escondido. Ahora dicen que son anti-OTAN y hace diez años nos decían a IU que eso era una antigualla» en referencia al exjemad Julio Rodríguez.En Podemos siguen a lo suyo, que es criticar por activa y por pasiva lo que a su juicio también es un «error catastrófico» del Ejecutivo español y llamando «señor de la guerra» a Pedro Sánchez. Sea como fuere, la camiseta del ‘no a la guerra’ que vistió la líder de Podemos para verse con Sánchez en el complejo presidencial irritó a más de un ministro socialista. «Que aproveche la visibilidad que da visitar Moncloa para enviarle este mensaje a Putin me parece muy bien y muy ingenioso. Esperemos que le llegue», escribió en redes el responsable de Transportes, Óscar Puente. Pero «hay que decirlo en Moscú, no en Bruselas ni Madrid», dijo el de Exteriores, José Manuel Albares.

Leave a Reply

Your email address will not be published.