A menos de un mes para que arranque la Semana Santa , el Vaticano aún mantiene la incógnita sobre si el Papa podrá celebrar las grandes ceremonias de esos días. La idea es no tomar la decisión hasta que se sepa cuándo saldrá del hospital y en qué condiciones físicas. Francisco podría ser dado de alta del Policlínico Gemelli a corto plazo, pero eso no significa ni mucho menos que sea prudente que se exponga a los largos ritos de esos días en la basílica o en la plaza de San Pedro. «La cuestión sobre la agenda del Papa en Semana Santa no se plantea todavía porque falta mucho tiempo», aseguran fuentes de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. «En cualquier caso, eventualmente no sería la primera vez que se vive de modo diferente al habitual; si él tuviera que faltar, se han encontrado soluciones en el pasado», añadieron en la misma respuesta. Otras fuentes subrayan a ABC que la Semana Santa no se improvisa y que el Vaticano «estará al menos planteándose un escenario verosímil, acorde con la situación actual». La situación actual es que la pulmonía bilateral y la infección polimicrobiana se han estabilizado , que el Papa está realizando fisioterapia para volver a «aprender a respirar» y que necesita recibir apoyo de oxígeno las 24 horas, con cánulas nasales de alto flujo durante el día y máscara de ventilación asistida por la noche. Significa que no puede pronunciar discursos más o menos largos. En la ecuación hay que tener en cuenta el ‘Factor Francisco’, quien ha sorprendido estos años por su enorme capacidad de recuperación. En 2023 presidió todas las ceremonias de Semana Santa, que comenzaron un día después de ser dado de alta del Gemelli, donde estuvo cuatro días ingresado por una «bronquitis infecciosa». Una de las «soluciones del pasado» de las que hablaba la oficina de prensa es el silencio. Hace un año, en la misa del domingo de Ramos del 24 de marzo de 2024, Francisco prefirió quedarse callado durante la homilía lo que provocó una oleada de especulaciones sobre su salud. Durante el resto de la semana mantuvo su agenda y no recortó ningún discurso ni homilía, excepto en el vía crucis nocturno junto al Coliseo. Se da por hecho que antes de Semana Santa Francisco regresará a Casa Santa Marta. Los médicos quieren asegurarse de que regresa en forma y no quieren arriesgarse a recaídas. Tienen aún fresco el recuerdo de las prisas de Juan Pablo II por abandonar el Gemelli en circunstancias parecidas. El 1 de febrero de 2005 fue ingresado de urgencia a causa de una crisis respiratoria y ya el 10 regresó a casa; dos semanas más tarde, el 24 de ese mes tuvo que ser hospitalizado de nuevo para una traqueotomía, y no salió de allí hasta el 13 de marzo. Cardenales ‘delegados’La principal hipótesis de trabajo de la ‘Casa Pontificia’ y la ‘Oficina de Ceremonias Litúrgicas’ sigue el mismo esquema de las ceremonias de Semana Santa de ese año , cuando Juan Pablo II estaba convaleciente en el Palacio Apostólico. Entonces, el Papa nombró a ciertos cardenales como ‘delegados’ para ceremonias específicas. Es la estrategia correcta: no se nombra a un único delegado para mostrar que no existe un ‘vice papa’ y que nadie puede tomar decisiones en su nombre.En 2005, cada cardenal delegado leyó un saludo de Juan Pablo II y pronunció su propia homilía. El Domingo de Ramos, que en aquel entonces coincidía con la edición diocesana de la Jornada Mundial de la Juventud (ésta ahora se celebra en noviembre), celebró la misa el cardenal Vicario de Roma, Camillo Ruini. El Jueves Santo, Giovanni Battista Re, en aquel entonces prefecto de la Congregación para obispos, celebró por la mañana la misa crismal. Por la tarde, el delegado pontificio para la primera ceremonia del Triduo Pascual fue el colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia. La ceremonia del Viernes Santo estuvo a cargo del cardenal penitenciario mayor, James Stafford; y la Vigilia Pascual, del entonces cardenal decano, Joseph Ratzinger . El Domingo de Resurrección celebró misa en la plaza y leyó el mensaje Urbi et Orbi el entonces cardenal secretario de Estado Angelo Sodano. Si se sigue ese esquema, el Domingo de Ramos se encargaría a un cardenal joven que pueda seguir sin demasiado esfuerzo la procesión, quizá el filipino Luis Antonio Tagle , del Dicasterio para la Evangelización o el británico Arthur Roche, del Culto Divino. El Jueves Santo, la misa crismal con los sacerdotes de la Curia la haría el cardenal Robert Prevost, del Dicasterio de los Obispos. Como al Papa le gusta comenzar el Triduo Pascual en lugares ligados a la marginación, como centros de acogida o cárceles, podría nombrar delegado al Limosnero Konrad Krajewski y enviarlo a una prisión. La ceremonia del Viernes Santo estaría en manos de Angelo De Donatis, Penitenciario Mayor; la Vigilia Pascual del Sábado Santo -que este año podría celebrarse en la plaza igual que en el Jubileo del Año 2000-, debería presidirla el cardenal decano Giovanni Battista Re; y la misa del Domingo de Resurrección y el mensaje Urbi et Orbi lo tendría el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin . Existe la posibilidad de que para no fatigar al cardenal Re, se intercambie las ceremonias con Parolin. Lo más relevante será determinar cómo intervendrá el Papa Francisco , decisión que no se tomará hasta el último momento. Una posibilidad es que intervenga brevemente durante el rezo del ángelus de los domingos y en la bendición Urbi et Orbi del Domingo de Pascua. Para que no tenga que asomarse a la ventana ni exponerse al frío viento romano, podría hacerlo a través de una conexión televisiva en directo desde la Capilla de Santa Marta. Si se siente con fuerzas, podría estar presente en cada ceremonia y hacer el saludo inicial y la bendición final. El esquema de ‘delegados papales’ para ceremonias específicas ya se está usando en las misas del Jubileo. Como resultado, a esas ceremonias asisten muchas menos personas. Por ahora, no hay alternativa. Podría ser necesario de nuevo también el 27 de abril, para la canonización del adolescente Carlo Acutis, una de las ceremonias más relevantes de este año. Para entonces, el Vaticano espera tener una idea más clara.

Leave a Reply